Habrá protestas tras el verano si persisten las carencias del hospital
La presidenta de la Junta de Persona, Isabel Rodríguez, avisa de que la paciencia de los trabajadores tiene su límite y lamenta la falta de respuestas de la concesionaria
Sab, 11/08/2012
L. B. / Burgos
El periodo de prueba está a punto de agotarse. Y también la paciencia de los trabajadores. Así lo advierte la presidenta de la Junta de Personal del Complejo Asistencial Universitario de Burgos, Isabel Rodríguez, en referencia al nuevo hospital. Y es que, asegura, las carencias son «numerosas» y las soluciones no llegan. Con todo, los representantes sindicales esperarán al otoño para lanzar un ultimátum a los responsables del centro y de Sacyl en Burgos.
«Entendemos que el verano es una época especial y que el traslado es todavía reciente pero de ninguna manera consentiremos que la situación actual se prolongue hasta final de año», avisa Rodríguez, representante del Sindicato de Enfermería (Satse).
Entre los problemas más graves con los que se topan los empleados del Hospital Universitario, la presidenta de la Junta de Personal destaca la dificultad para obtener determinadas respuestas vinculadas con ámbitos que también dependen de la empresa concesionaria.
«Antes servía remitir una carta al gestor encargado o acudir a su despacho, ahora todo es mucho más complicado y farragoso. Incluso en más de una ocasión la contestación nunca llega», lamenta Rodríguez, que ha perdido la cuenta de las consultas que han efectuado desde que se mudaron a las instalaciones de Islas Baleares.
Pero hay más. A la escasez de plantilla que implica «que no se cubran vacaciones o no se concedan días libres» se añade la falta de material. «La dotación ha sido realmente escasa. Un ejemplo claro es el del material de quirófano y de anestesia», relata la representante de los trabajadores que achaca a la falta de diálogo con los profesionales previo al diseño de los espacios. «Al final nos vemos obligados a hacer apaños para sacar adelante las labores cotidianas con el esfuerzo añadido que esto supone», apunta. Engrosan el listado de deficiencias los fallos en los tubos neumáticos para tirar las basuras o deshacerse de la ropa sucia.
No obstante, Satse no esperará a la vuelta al 'cole' para alzar su voz contra los recortes que, según la formación, «afectan doblemente a los trabajadores sanitarios». Ayer organizaban una concentración a las puertas del Universitario para manifestar su rechazo a la próxima retirada de la productividad, que se aprobará el día 16.
El periodo de prueba está a punto de agotarse. Y también la paciencia de los trabajadores. Así lo advierte la presidenta de la Junta de Personal del Complejo Asistencial Universitario de Burgos, Isabel Rodríguez, en referencia al nuevo hospital. Y es que, asegura, las carencias son «numerosas» y las soluciones no llegan. Con todo, los representantes sindicales esperarán al otoño para lanzar un ultimátum a los responsables del centro y de Sacyl en Burgos.
«Entendemos que el verano es una época especial y que el traslado es todavía reciente pero de ninguna manera consentiremos que la situación actual se prolongue hasta final de año», avisa Rodríguez, representante del Sindicato de Enfermería (Satse).
Entre los problemas más graves con los que se topan los empleados del Hospital Universitario, la presidenta de la Junta de Personal destaca la dificultad para obtener determinadas respuestas vinculadas con ámbitos que también dependen de la empresa concesionaria.
«Antes servía remitir una carta al gestor encargado o acudir a su despacho, ahora todo es mucho más complicado y farragoso. Incluso en más de una ocasión la contestación nunca llega», lamenta Rodríguez, que ha perdido la cuenta de las consultas que han efectuado desde que se mudaron a las instalaciones de Islas Baleares.
Pero hay más. A la escasez de plantilla que implica «que no se cubran vacaciones o no se concedan días libres» se añade la falta de material. «La dotación ha sido realmente escasa. Un ejemplo claro es el del material de quirófano y de anestesia», relata la representante de los trabajadores que achaca a la falta de diálogo con los profesionales previo al diseño de los espacios. «Al final nos vemos obligados a hacer apaños para sacar adelante las labores cotidianas con el esfuerzo añadido que esto supone», apunta. Engrosan el listado de deficiencias los fallos en los tubos neumáticos para tirar las basuras o deshacerse de la ropa sucia.
No obstante, Satse no esperará a la vuelta al 'cole' para alzar su voz contra los recortes que, según la formación, «afectan doblemente a los trabajadores sanitarios». Ayer organizaban una concentración a las puertas del Universitario para manifestar su rechazo a la próxima retirada de la productividad, que se aprobará el día 16.
Fuente: Correo de Burgos
