El Ayuntamiento espera ingresar 4,5M más con la subida de tasas e impuestos
El incremento del IBI hará llegar a las arcas municipales 3 millones de euros más El resto de la recaudación extra llegará de los otros 30 precios públicos que suben
Dom, 05/08/2012
J. MAIQUES / Burgos
La generalizada subida de tasas e impuestos aprobada en el Pleno municipal del pasado 27 de julio significará un incremento de los ingresos del Ayuntamiento por esta vía de entre 4 y 4,5 millones de euros en 2013. Ese es el cálculo que maneja la Concejalía de Hacienda, desde donde su titular, Salvador de Foronda, defiende que con esta subida lo que se ha perseguido, más allá de alcanzar una recaudación de determinados millones de euros, es aumentar el grado de cobertura de muchos servicios que presta el Consistorio (la diferencia entre lo que abona la Administración y el contribuyente). De esos 4,5 millones extra que se espera ingresar, 3 llegarán por el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) y el resto de las otras 30 tasas que incrementarán sus precios, estima el edil.
Si bien es cierto que esta política impositiva al alza diseñada por el equipo de Gobierno debería contribuir a mejorar la salud de las arcas municipales, la realidad es más tozuda y dice que las predicciones se pueden torcer. En primer lugar, porque una carga más elevada al contribuyente no siempre es sinónimo de una recaudación mayor. Así, por ejemplo, el Ayuntamiento puede subir el precio del billete de autobús pero si, por otra parte, desciende de forma notable el número de usuarios, el resultado puede ser una recaudación más baja. Y todo ello, a pesar de que los precios sean más altos.
A todo esto, otro factor que puede influir negativamente en el propósito por sanear las cuentas del Consistorio capitalino es el aumento de los gastos que experimentan algunos de estos servicios año tras año. Sin ir más lejos, aquellos que, de forma más o menos intensa, sufren la subida de la luz, el gas o el combustible.
Por todo ello, además de trabajar para aumentar el grado de cobertura desde el lado de los ingresos, la Concejalía de Hacienda también ha empezado este año a atacar los costes desde el punto de vista de la reducción de gastos. Y lo ha hecho adoptando medidas impopulares como la disminución de los horarios de apertura al público de determinados edificios municipales (centros cívicos, polideportivos...) o con la renegociación a la baja de la práctica totalidad de los contratos que tiene firmados el Ayuntamiento con empresas que prestan servicios externalizados.
A esto, por otra parte, hay que añadir, por citar un ejemplo más, el incremento de la jornada laboral de 37,5 horas semanales impuesto desde el Gobierno de Madrid y que hará que, a priori, disminuya el gasto de personal de algunos servicios municipales. Siguiendo el mismo ejemplo empleado antes, bajará el coste de los conductores de los autobuses urbanos (se producirá una reducción de horas extraordinarias remuneradas como consecuencia de la ampliación de la jornada laboral). Eso, por no hablar del ahorro de la paga extraordinaria de Navidad.
No se tocan
Con todo esto, también hay que mencionar algunos impuestos que la Concejalía de Hacienda ha decidido congelar y cuyos ingresos, como consecuencia de la crisis económica, han descendido de forma notable en los últimos años. Es el caso del Impuesto de Actividades Económicas (IAE) y del de Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO). Así, en 2011 llegaron a las arcas locales 1.580.271 euros menos que en 2010 por el IAE (se recaudaron 9,3 millones) y 717.566 menos por el ICIO (se ingresaron 4,4 millones).
De los impuestos y tasas que más ingresos generan al Ayuntamiento, el IBI subirá en torno al 5,5% (fruto de la revisión catastral que se hizo en 2009), el de vehículos un 5%, el de Basuras un 5,5% y el Agua un 2,1%. Esta última, al igual que en otros 13 casos más, supone un incremento equivalente a la subida del IPC.
Fuente: Correo de Burgos
La generalizada subida de tasas e impuestos aprobada en el Pleno municipal del pasado 27 de julio significará un incremento de los ingresos del Ayuntamiento por esta vía de entre 4 y 4,5 millones de euros en 2013. Ese es el cálculo que maneja la Concejalía de Hacienda, desde donde su titular, Salvador de Foronda, defiende que con esta subida lo que se ha perseguido, más allá de alcanzar una recaudación de determinados millones de euros, es aumentar el grado de cobertura de muchos servicios que presta el Consistorio (la diferencia entre lo que abona la Administración y el contribuyente). De esos 4,5 millones extra que se espera ingresar, 3 llegarán por el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) y el resto de las otras 30 tasas que incrementarán sus precios, estima el edil.
Si bien es cierto que esta política impositiva al alza diseñada por el equipo de Gobierno debería contribuir a mejorar la salud de las arcas municipales, la realidad es más tozuda y dice que las predicciones se pueden torcer. En primer lugar, porque una carga más elevada al contribuyente no siempre es sinónimo de una recaudación mayor. Así, por ejemplo, el Ayuntamiento puede subir el precio del billete de autobús pero si, por otra parte, desciende de forma notable el número de usuarios, el resultado puede ser una recaudación más baja. Y todo ello, a pesar de que los precios sean más altos.
A todo esto, otro factor que puede influir negativamente en el propósito por sanear las cuentas del Consistorio capitalino es el aumento de los gastos que experimentan algunos de estos servicios año tras año. Sin ir más lejos, aquellos que, de forma más o menos intensa, sufren la subida de la luz, el gas o el combustible.
Por todo ello, además de trabajar para aumentar el grado de cobertura desde el lado de los ingresos, la Concejalía de Hacienda también ha empezado este año a atacar los costes desde el punto de vista de la reducción de gastos. Y lo ha hecho adoptando medidas impopulares como la disminución de los horarios de apertura al público de determinados edificios municipales (centros cívicos, polideportivos...) o con la renegociación a la baja de la práctica totalidad de los contratos que tiene firmados el Ayuntamiento con empresas que prestan servicios externalizados.
A esto, por otra parte, hay que añadir, por citar un ejemplo más, el incremento de la jornada laboral de 37,5 horas semanales impuesto desde el Gobierno de Madrid y que hará que, a priori, disminuya el gasto de personal de algunos servicios municipales. Siguiendo el mismo ejemplo empleado antes, bajará el coste de los conductores de los autobuses urbanos (se producirá una reducción de horas extraordinarias remuneradas como consecuencia de la ampliación de la jornada laboral). Eso, por no hablar del ahorro de la paga extraordinaria de Navidad.
No se tocan
Con todo esto, también hay que mencionar algunos impuestos que la Concejalía de Hacienda ha decidido congelar y cuyos ingresos, como consecuencia de la crisis económica, han descendido de forma notable en los últimos años. Es el caso del Impuesto de Actividades Económicas (IAE) y del de Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO). Así, en 2011 llegaron a las arcas locales 1.580.271 euros menos que en 2010 por el IAE (se recaudaron 9,3 millones) y 717.566 menos por el ICIO (se ingresaron 4,4 millones).
De los impuestos y tasas que más ingresos generan al Ayuntamiento, el IBI subirá en torno al 5,5% (fruto de la revisión catastral que se hizo en 2009), el de vehículos un 5%, el de Basuras un 5,5% y el Agua un 2,1%. Esta última, al igual que en otros 13 casos más, supone un incremento equivalente a la subida del IPC.
Fuente: Correo de Burgos
