La caída de la facturación hotelera ronda el 20%
Los hosteleros achacan estos datos al descenso de turistas y a la bajada de los precios de venta de las habitaciones
Vie, 24/08/2012
N. E. / Burgos
Las dos quincenas consideradas temporada alta para el sector turístico han concluido y al sector hostelero no le salen las cuentas. Desde la Federación de Hostelería de Burgos, a la espera de tener los números de agosto, aseguran que el descenso en la facturación en lo que va de verano ronda el 20%.
El presidente de esta asociación, Ricardo Garilleti, considera que se pueden dar dos variables para llegar a este resultado de reducción de los beneficios.
Por un lado, tiene que ver con el descenso del número de visitantes y, por tanto, de pernoctaciones y, por otro, con una bajada importante del precio medio de venta. «Puede que haya hoteles que han mantenido sus niveles de pernoctaciones, pero habrán perdido con respecto a otros años por el descenso de los precios. Otros en cambio habrán registrado menos visitas y también habrán bajado el precio de venta, lo que no habrá habido es ningún hotel con más ocupación y precios de venta más altos», afirmaba Garilleti.
Para los responsables de la Federación de Hostelería de Burgos, aunque se haya incrementado el turismo extranjero en Castilla y León, según algunas estadísticas, esto no ha contribuido a paliar las malas cifras que se están registrando en la provincia. «La mayoría de las personas que visitan Burgos en verano son turistas nacionales y este mercado es el que más ha caído. Lo que pueda subir el turismo extranjero no compensa, ni de lejos, la caída del nacional», asegura.
El presidente de los hosteleros considera que es necesario mejorar la promoción que se hace de Burgos en el mercado nacional que es el que más visitantes atrae a la ciudad a lo largo de todo el año. «Donde más nos interesa hacer hincapié es en las grandes ciudades como Madrid, Barcelona o Bilbao, entre otras, de dónde vienen nuestra mayoría de clientes», opina. A su juicio, los ciudadanos extranjeros y más en la época veraniega acuden a localidades costeras en las que su presencia sí que puede haber contribuido a paliar la disminución del turismo nacional.
Garilleti no se atreve a dar una cifra media de la caída de los precios de venta en la capital burgalesa, pero opina que tiene mucho que ver con la amplia oferta de plazas que existen y que se construyeron en la época de bonanza económica. «En general si consultas cualquier web de comercialización ves que los precios son más baratos que en el verano pasado», añade.
Los hosteleros temen que la situación de caída en el número de visitantes se alargue en el tiempo más allá del verano de 2013. Según asegura el presidente de la Federación de Hostelería, «el verano pasado ya fue malo y este está siendo peor y nos tememos que esto vaya a continuar así». En septiembre ya tendrán datos más concretos de ocupación en julio y agosto y todo apunta a que el último mes del verano no sea mucho mejor en cuanto a actividad turística ya que incluso los precios de venta ya no serán los propios de la temporada alta.
Las dos quincenas consideradas temporada alta para el sector turístico han concluido y al sector hostelero no le salen las cuentas. Desde la Federación de Hostelería de Burgos, a la espera de tener los números de agosto, aseguran que el descenso en la facturación en lo que va de verano ronda el 20%.
El presidente de esta asociación, Ricardo Garilleti, considera que se pueden dar dos variables para llegar a este resultado de reducción de los beneficios.
Por un lado, tiene que ver con el descenso del número de visitantes y, por tanto, de pernoctaciones y, por otro, con una bajada importante del precio medio de venta. «Puede que haya hoteles que han mantenido sus niveles de pernoctaciones, pero habrán perdido con respecto a otros años por el descenso de los precios. Otros en cambio habrán registrado menos visitas y también habrán bajado el precio de venta, lo que no habrá habido es ningún hotel con más ocupación y precios de venta más altos», afirmaba Garilleti.
Para los responsables de la Federación de Hostelería de Burgos, aunque se haya incrementado el turismo extranjero en Castilla y León, según algunas estadísticas, esto no ha contribuido a paliar las malas cifras que se están registrando en la provincia. «La mayoría de las personas que visitan Burgos en verano son turistas nacionales y este mercado es el que más ha caído. Lo que pueda subir el turismo extranjero no compensa, ni de lejos, la caída del nacional», asegura.
El presidente de los hosteleros considera que es necesario mejorar la promoción que se hace de Burgos en el mercado nacional que es el que más visitantes atrae a la ciudad a lo largo de todo el año. «Donde más nos interesa hacer hincapié es en las grandes ciudades como Madrid, Barcelona o Bilbao, entre otras, de dónde vienen nuestra mayoría de clientes», opina. A su juicio, los ciudadanos extranjeros y más en la época veraniega acuden a localidades costeras en las que su presencia sí que puede haber contribuido a paliar la disminución del turismo nacional.
Garilleti no se atreve a dar una cifra media de la caída de los precios de venta en la capital burgalesa, pero opina que tiene mucho que ver con la amplia oferta de plazas que existen y que se construyeron en la época de bonanza económica. «En general si consultas cualquier web de comercialización ves que los precios son más baratos que en el verano pasado», añade.
Los hosteleros temen que la situación de caída en el número de visitantes se alargue en el tiempo más allá del verano de 2013. Según asegura el presidente de la Federación de Hostelería, «el verano pasado ya fue malo y este está siendo peor y nos tememos que esto vaya a continuar así». En septiembre ya tendrán datos más concretos de ocupación en julio y agosto y todo apunta a que el último mes del verano no sea mucho mejor en cuanto a actividad turística ya que incluso los precios de venta ya no serán los propios de la temporada alta.
Fuente: Correo de Burgos