El Presupuesto del Ayuntamiento caerá entre el 12% y el 15% en 2013
El
alcalde estima que quedará entre los 163 y 169 millones de euros y que
obligará a reducir en 25 millones los gastos en alrededor
Vie, 31/08/2012
J. MAIQUES / Burgos
El Ayuntamiento de Burgos se prepara para el mayor ajuste presupuestario de su historia democrática. Así lo avanzó ayer en la apertura del nuevo curso político el alcalde de la ciudad, Javier Lacalle, quien estimó que el Presupuesto de 2013 descenderá «entre un 12% y un 15%» en comparación con las cuentas que aún están en vigor. Por tanto, se pasará de los 192 millones de euros de este ejercicio a entre 163 y 169 en el siguiente. Una caída sin precedentes que obligará a la Concejalía de Hacienda a cuadrar los números para reducir los gastos en torno a 25 millones de euros.
La estimación realizada por el primer edil se apoya, en buena medida, en la previsión de que el Gobierno modifique durante este trimestre la Ley de Bases de Régimen Local. Un cambio normativo que liberaría al Ayuntamiento de la obligación de asumir algunas competencias impropias que le suponen un gasto millonario y que, a partir del próximo año, deberán asumir otras administraciones. Sin ir más lejos, ejemplificó Lacalle, los alrededor de 4,5 millones que el Consistorio paga cada año por el mantenimiento de los colegios públicos, los salarios de los bedeles que trabajan en estos centros y las aportaciones que realiza a la Escuela de Relaciones Laborales y a la Universidad Nacional de Educación a Distancia (Uned).
Del lado de los ingresos, la gran diferencia respecto al Presupuesto de 2012 será que el equipo de Gobierno, tal y como informó el alcalde, se olvidará de hacer previsiones multimillonarias sobre la venta de patrimonio municipal que, tal y como se ha demostrado en los dos últimos ejercicios, son imposibles de cumplir.
Así, aunque es probable que se incluya en las cuentas la enajenación de alguna parcela o de algún inmueble de titularidad municipal, en ningún caso se harán estimaciones para ingresar, como en el caso de 2011 y 2012, 10 y 12 millones de euros. Más que nada, porque el año pasado solo llegaron a las arcas municipales 500.000 euros por este concepto y porque en lo que ha transcurrido del presente ejercicio aún no se ha conseguido recaudar nada.
Sea como fuere, el alcalde fue rotundo en el mensaje y afirmó que «la prioridad» del Ayuntamiento de Burgos para el próximo año, «al igual que para el resto de las administraciones públicas», será «normalizar la situación económica». Y para ello es necesario trabajar para atacar la incontrolable caída de ingresos que ha provocado ese desfase con unos gastos que, por el contrario, no han descendido al mismo ritmo.
En cualquier caso, lo cierto es que Lacalle se mostró satisfecho con la tarea realizada desde que tomara las riendas de la ciudad y destacó que la valoración de la situación de economía municipal a 31 de diciembre «será mucho más positiva de lo que fue a finales de 2011» (cuando el Presupuesto lo diseñó el Ejecutivo de Juan Carlos Aparicio). No obstante, reconoció que el equilibrio en las cuentas, si bien no llegará este año, «no será tan importante» como en el ejercicio anterior. Los detalles de los ajustes, que serán considerables, se conocerán cuando el Presupuesto esté listo.
El Ayuntamiento de Burgos se prepara para el mayor ajuste presupuestario de su historia democrática. Así lo avanzó ayer en la apertura del nuevo curso político el alcalde de la ciudad, Javier Lacalle, quien estimó que el Presupuesto de 2013 descenderá «entre un 12% y un 15%» en comparación con las cuentas que aún están en vigor. Por tanto, se pasará de los 192 millones de euros de este ejercicio a entre 163 y 169 en el siguiente. Una caída sin precedentes que obligará a la Concejalía de Hacienda a cuadrar los números para reducir los gastos en torno a 25 millones de euros.
La estimación realizada por el primer edil se apoya, en buena medida, en la previsión de que el Gobierno modifique durante este trimestre la Ley de Bases de Régimen Local. Un cambio normativo que liberaría al Ayuntamiento de la obligación de asumir algunas competencias impropias que le suponen un gasto millonario y que, a partir del próximo año, deberán asumir otras administraciones. Sin ir más lejos, ejemplificó Lacalle, los alrededor de 4,5 millones que el Consistorio paga cada año por el mantenimiento de los colegios públicos, los salarios de los bedeles que trabajan en estos centros y las aportaciones que realiza a la Escuela de Relaciones Laborales y a la Universidad Nacional de Educación a Distancia (Uned).
Del lado de los ingresos, la gran diferencia respecto al Presupuesto de 2012 será que el equipo de Gobierno, tal y como informó el alcalde, se olvidará de hacer previsiones multimillonarias sobre la venta de patrimonio municipal que, tal y como se ha demostrado en los dos últimos ejercicios, son imposibles de cumplir.
Así, aunque es probable que se incluya en las cuentas la enajenación de alguna parcela o de algún inmueble de titularidad municipal, en ningún caso se harán estimaciones para ingresar, como en el caso de 2011 y 2012, 10 y 12 millones de euros. Más que nada, porque el año pasado solo llegaron a las arcas municipales 500.000 euros por este concepto y porque en lo que ha transcurrido del presente ejercicio aún no se ha conseguido recaudar nada.
Sea como fuere, el alcalde fue rotundo en el mensaje y afirmó que «la prioridad» del Ayuntamiento de Burgos para el próximo año, «al igual que para el resto de las administraciones públicas», será «normalizar la situación económica». Y para ello es necesario trabajar para atacar la incontrolable caída de ingresos que ha provocado ese desfase con unos gastos que, por el contrario, no han descendido al mismo ritmo.
En cualquier caso, lo cierto es que Lacalle se mostró satisfecho con la tarea realizada desde que tomara las riendas de la ciudad y destacó que la valoración de la situación de economía municipal a 31 de diciembre «será mucho más positiva de lo que fue a finales de 2011» (cuando el Presupuesto lo diseñó el Ejecutivo de Juan Carlos Aparicio). No obstante, reconoció que el equilibrio en las cuentas, si bien no llegará este año, «no será tan importante» como en el ejercicio anterior. Los detalles de los ajustes, que serán considerables, se conocerán cuando el Presupuesto esté listo.
Fuente: Correo de Burgos