El Gobierno aplicará un céntimo verde sobre el gas natural, en lugar de gravar más las gasolinas
Europa Press
Las petroleras pueden respirar tranquilas. El Gobierno pretende aplicar un céntimo verde
sobre el gas natural para destinar lo que se recaude a acabar con el
déficit de tarifa del sector eléctrico, tras renunciar a aplicar este
gravamen sobre los carburantes. Y es que considera que este último
sector ya realiza un importante esfuerzo fiscal y además se verá
penalizado por el aumento del tipo del IVA del 18% al 21% a partir del 1
de septiembre. ¿Por qué sube tanto la gasolina?
Según informaron a Europa Press en fuentes gubernamentales, el céntimo verde, que se aprobará en el marco de la reforma energética que ultima el Ejecutivo, se aplicará exclusivamente al gas natural y no afectará de este modo a los combustibles de automoción.
La intención del Ministerio de Industria es destinar lo que se
recaude por esta vía a reducir el déficit tarifario en lugar de elevar
los ingresos fiscales, dado que el desfase entre ingresos y gastos en el
sector eléctrico asciende ya a 24.000 millones en términos acumulados y
va creciendo a un ritmo de 6.000 ó 7.000 millones al año.
Los operadores de productos petrolíferos señalan que el aumento de
imposición fiscal sobre los carburantes está afectando al consumo y a
los costes energéticos de particulares y de empresas, y ya habían
advertido al Gobierno de que la competitividad de la economía española
se vería seriamente perjudicada por un nuevo aumento de la fiscalidad de
los carburantes, en un momento especialmente difícil en el que España
ha vuelto a entrar en recesión.
Los combustibles de automoción ya se ven gravados por el llamado céntimo sanitario,
y gran parte de las comunidades autónomas (Valencia, Castilla y León,
Cataluña, Baleares, Cantabria, Castilla La Mancha y Andalucía) han ido
aprobando a lo largo de 2012 aumentos en el tramo autonómico del mismo,
que tienen un impacto en el precio medio español de unos dos céntimos de
euro por litro.
Además, al aumento de los impuestos especiales de la gasolina y del
gasóleo aplicado en junio de 2009 de 2,9 céntimos de euro por litro, hay
que añadirle el IVA, que subió del 16% al 18% el 1 de julio de 2010. El
efecto acumulado de todas subidas impositivas desde 2008 supone 10,3
céntimos de euro por litro en la gasolina (+18%) y 9,2 céntimos en el
gasóleo (+20%). La subida del IVA al 21% a partir de septiembre elevará
más estos recargos y, por ende, el coste final del producto.
A julio de 2012, el 48,29% del precio del litro de gasolina y el 42,69% del litro de gasóleo correspondían a impuestos, según datos de la Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos.
Los datos de recaudación de la Agencia Tributaria ponen de manifiesto
que en 2010 el Estado recaudó 11.085 millones de euros por los
impuestos especiales de hidrocarburos y por el céntimo verde, mientras que por los impuestos especiales de electricidad se recaudó casi la décima parte (1.370 millones de euros).
Debilidad de la demanda en el sector del gas
No
obstante, el recargo sobre el gas natural, que es previsible que las
empresas trasladen al consumidor final, llega en un momento de debilidad
de la demanda. El consumo total de gas natural en España descendió un 7% en 2011,
hasta situarse en algo más de 372 teravatios/hora (TWh), si bien la
demanda del mercado convencional (mercados doméstico-comercial e
industrial) retrocedió en conjunto el 0,8%.
De este modo, el céntimo verde podría encarecer la factura de gas
natural, que subió de media el pasado mes de julio un 2,26% tras las
subidas del 4,1% en abril y del 0,5% en enero.
A finales de 2011 el número de clientes de gas natural superaba los
7,29 millones, cifra que, aunque supone un aumento de 101.521 respecto
al año 2010, refleja una ralentización en la captación de clientes en
los dos últimos años, producto del descenso en la construcción de
viviendas, según los datos de la patronal del sector, Sedigas.
En total, según la Comisión Nacional de la Energía (CNE), el número
de clientes suministrados a precio libre supera los 4,7 millones, lo que
supone el 64,6% del total de clientes de gas, mientras que los clientes
suministrados a tarifa de último recurso sobrepasaba los 2,57 millones,
lo que representa el 35,4% del total de clientes.
Fuente: elEconomista.es