domingo, 9 de diciembre de 2012

LOS TRABAJADORES SIEMPRE PERDIENDO


Los salarios han perdido casi el 15% de poder adquisitivo

H. Jiménez / Burgos - domingo, 09 de diciembre de 2012
Desde 2008. Ascendían a un ritmo de 1.000 euros anuales antes de la crisis pero llevan un cuatrienio congelados y para este año se espera una bajada mientras el IPC no para de subir
h. jiménez | burgos


Si la troika y los mercados pedían contención salarial, ya la tienen. Si la moderación en las nóminas era una de las condiciones para mejorar la competitividad, aquí está. Los números demuestran que desde el año 2008 los salarios en la provincia de Burgos discurren muy por debajo de la inflación, y esto tiene como consecuencia una pérdida evidente de poder adquisitivo.
En los últimos cuatro años de surgimiento y agravamiento de la crisis económica el salario medio en la provincia de Burgos primero bajó ligeramente, luego se contuvo y probablemente, arrastrado por el agravamiento de la situación, acabe el ejercicio con una nueva bajada que algunas previsiones sitúan en el entorno del 2 o 3%, teniendo en cuenta que miles de funcionarios perderán entre el 7 y el 8% como consecuencia de la supresión de la paga extra de Navidad y muchas otras empresas también han negociado revisiones salariales a la baja.
Como consecuencia de todo ello, el sueldo podría volver al entorno de los 19.600 euros, con valores propios de mediados de 2007 y una rebaja total del 2,2% desde que cambió la coyuntura económica, resultante sobre todo de esa previsión del -3% para este año. Por el contrario, el Índice de Precios al Consumo entre enero de 2008 y octubre de 2012 se ha elevado en un 11,6 ciento. La suma de uno y otro arroja un desfase salarial del 13,8%.
Se trata de un resultado estadístico, de una media obtenida a partir del último Informe del Mercado de Trabajo que elabora anualmente la Agencia Tributaria y que hace unos días ofreció los datos de 2011. Pero refleja una realidad que la gran mayoría de los empleados de la provincia (y también muchos empresarios) están sufriendo en sus propias carnes, en mayor o menor medida.
Antes de que llegara el tsunami del que dicen que durará hasta 2014, en los dos años previos al estallido del sistema, los salarios crecían con alegría en torno a los 1.000 euros mensuales. Siempre según la estadística de Hacienda, en el ejercicio 2006 la percepción media en la provincia de Burgos era de 18.166 euros, en 2007 alcanzó los 19.144 y en 2008 los 20.066. Eran los tiempos en los que prácticamente no existía el paro, en que la construcción capitaneaba un alto ritmo económico y en el que incluso quien no tuviera estudios aspiraba a coche, casa en propiedad y equipamiento completo del tirón. Basta decir que ser mileurista era un estigma y ahora es un lujo, como puede comprobar si pasa la página de este mismo periódico.
Al llegar el cambio de ciclo las cifras se estancaron. De 2008 a 2009, incluso, llegaron a disminuir los salarios, algo que no tenía precedentes cercanos. De 2009 a 2010, en medio de la ‘W’ de la gráfica de la crisis y cuando parecía que las cosas podían remontar, crecieron en algo más de 100 euros pero llegó el ejercicio siguiente y volvieron a frenarse con apenas un 0,4% de incremento. De cara al presente ejercicio, para cuyos datos definitivos a través de la Agencia Tributaria habrá que esperar al próximo mes de noviembre, las cosas pintan aún peor.
La evolución salarial analizada de forma aislada, en cuanto a que se congela o baja ligeramente, no sería tan grave si no fuera porque en paralelo ha seguido elevándose lo que tradicionalmente se conocía como «el coste de la vida» y que ahora englobamos bajo el índice técnico del IPC.
En todo este tiempo, y aunque no han llegado a desbocarse, los precios han mantenido una constante tendencia al alza, sin excepción. Al principio de la crisis, entre 2008 y 2009, la variación fue calcada en ambos ejercicios con un 2,1. Pero en 2009 se disparó al 4, en 2010 se llegó al 3,1% y en 2011 al 4,1%. Entre enero y octubre de este año la variación de precios va por el 4%, entre otros factores arrastrada por el encarecimiento de los combustibles, la energía o el incremento del IVA.
en el resto están peor. Esta pérdida de poder adquisitivo, aun siendo peligrosa para el conjunto de la economía y dañina para cada caso en particular, es inferior a la que sufren los habitantes de otras provincias españolas donde los salarios se han visto más resentidos por el descalabro económico.
De hecho la burgalesa fue en el ejercicio 2011 una de las diez únicas provincias españolas donde los sueldos no cayeron respecto al año anterior. Solo pueden presumir de presentar cifras positivas Asturias, Santa Cruz de Tenerife, Albacete, Cuenca, Segovia, Barcelona, Madrid, La Rioja, Castellón y Valencia, además de Burgos.
En el conjunto de España las percepciones cayeron un 0,1% mientras en Castilla y León lo hicieron un 0,2%. Una vez más, podríamos deducir que el poderío industrial de Burgos, sobre todo en la gran empresa, donde tradicionalmente los salarios han sido más altos que la media, podría estar detrás de la explicación a estas diferencias.
Pese al incremento de la media, la factura salarial total cayó el pasado ejercicio de 3.242 a 3.225 millones de euros, a consecuencia de la caída en el número de asalariados (de 160.927 a 159.438) por la subida del desempleo.
Fuente: Diario de Burgos