El presupuesto de las fiestas de los barrios para el año próximo se reducirá un 22%
La partida había "desaparecido" del borrador de las cuentas pero ayer fue restaurada tras una reunión entre Cultura y Hacienda
Cero euros. Esa es la partida que figuraba el viernes en el borrador
del presupuesto municipal de 2013 para apoyar la celebración de las
fiestas de los barrios. ¿Un error, un olvido o una contundente
manifestación de las limitaciones económicas locales? Pues al parecer
hubo un poco de las tres cosas pero nada tendrá que ver esa austera
previsión con la realidad.
El titular de Cultura, Fernando Gómez, se reunió ayer con su colega de Hacienda, Salvador de Foronda, para arreglar el descuido pero partiendo de una base común: habrá recortes. Y sí, los habrá y a lo largo del día de hoy serán comunicados por el propio Gómez a representantes de los barrios en un encuentro en el que conocerán más acerca de cómo quedan las partidas para 2013.
En lo que toca al montante total, la reserva quedará reducida a 197.000 euros, lo que supone una reducción del 22% con respecto a los 250.000 euros que se han destinado a lo largo de este 2012 a las celebraciones en los diferentes distritos de la capital. Ese recorte se suma al 20% ya ejecutado en el anterior presupuesto y al 10% aplicado al de 2011. Esto es: entre tres años se ha reducido un 50% la partida para subvencionar fiestas.
La minoración del presupuesto en este capítulo entronca, además, con la realizada en las fiestas mayores de Burgos, los Sampedros. La última edición del ciclo burgalés vio reducido su presupuesto a la mitad, lo que se tradujo, fundamentalmente, en menos actuaciones musicales y el pase por taquilla en algunas de ellas.
Dado que algunas fiestas, como la de San Antón, están muy próximas en el tiempo, la pretensión de Gómez es que cada colectivo sepa desde ya a qué atenerse antes de configurar el programa festivo de 2013. En 2012 hubo un presupuesto baldío (quedó en papel mojado porque contemplaba un crédito y el Gobierno vetó estas operaciones) y el definitivo no se ultimó hasta marzo, lo que propició que a algunos barrios el recorte les llegara a toro pasado.
Ni banquetes ni bromas
Otros dos aspectos en los que el Ayuntamiento pondrá un celo especial a lo largo del 2013 son los relacionados con la justificación de los gastos a subvencionar y con la normativa de seguridad que se exigirá cumplir en todos sus parámetros a todas las instalaciones que requieran las celebraciones, ya sean carpas, escenarios o atracciones.
En 2012 ya se produjeron problemas (incluso una clausura) en este capítulo y en la reunión de hoy se pretende pedir la colaboración para que no se repitan los incidentes.
Y más de lo mismo en lo que se refiere al uso que se da al dinero público. El Tribunal de Cuentas detectó irregularidades en la justificación de las subvenciones entregadas a Gamonal por las fiestas de las Candelas de 2008, 2009 y 2010, entre las que figuran el cobro de taquilla en actividades que debieron ser gratuitas, la celebración de dos banquetes injustificados, la adquisición de regalos (como relojes valorados en 1.700 euros) con la ayuda destinada a unas jornadas de participación ciudadana y la imputación del coste de una cartelería que luego no se vio.
La pretensión de Gómez es «que quede claro que, salvo en aquellas fiestas en las que la celebración está muy vinculada a una iniciativa gastronómica, como Los Titos o la cecina del barrio San Pedro la Fuente), el Ayuntamiento vigilará muy de cerca cuál es el detino que se le da a los fondos», un capital que la inmensa mayoría de las asociaciones gestionan con mimo pero que, como ha quedado demostrado, siempre tiene alguna zona de sombra.
Fuente: Diario de Burgos
El titular de Cultura, Fernando Gómez, se reunió ayer con su colega de Hacienda, Salvador de Foronda, para arreglar el descuido pero partiendo de una base común: habrá recortes. Y sí, los habrá y a lo largo del día de hoy serán comunicados por el propio Gómez a representantes de los barrios en un encuentro en el que conocerán más acerca de cómo quedan las partidas para 2013.
En lo que toca al montante total, la reserva quedará reducida a 197.000 euros, lo que supone una reducción del 22% con respecto a los 250.000 euros que se han destinado a lo largo de este 2012 a las celebraciones en los diferentes distritos de la capital. Ese recorte se suma al 20% ya ejecutado en el anterior presupuesto y al 10% aplicado al de 2011. Esto es: entre tres años se ha reducido un 50% la partida para subvencionar fiestas.
La minoración del presupuesto en este capítulo entronca, además, con la realizada en las fiestas mayores de Burgos, los Sampedros. La última edición del ciclo burgalés vio reducido su presupuesto a la mitad, lo que se tradujo, fundamentalmente, en menos actuaciones musicales y el pase por taquilla en algunas de ellas.
Dado que algunas fiestas, como la de San Antón, están muy próximas en el tiempo, la pretensión de Gómez es que cada colectivo sepa desde ya a qué atenerse antes de configurar el programa festivo de 2013. En 2012 hubo un presupuesto baldío (quedó en papel mojado porque contemplaba un crédito y el Gobierno vetó estas operaciones) y el definitivo no se ultimó hasta marzo, lo que propició que a algunos barrios el recorte les llegara a toro pasado.
Ni banquetes ni bromas
Otros dos aspectos en los que el Ayuntamiento pondrá un celo especial a lo largo del 2013 son los relacionados con la justificación de los gastos a subvencionar y con la normativa de seguridad que se exigirá cumplir en todos sus parámetros a todas las instalaciones que requieran las celebraciones, ya sean carpas, escenarios o atracciones.
En 2012 ya se produjeron problemas (incluso una clausura) en este capítulo y en la reunión de hoy se pretende pedir la colaboración para que no se repitan los incidentes.
Y más de lo mismo en lo que se refiere al uso que se da al dinero público. El Tribunal de Cuentas detectó irregularidades en la justificación de las subvenciones entregadas a Gamonal por las fiestas de las Candelas de 2008, 2009 y 2010, entre las que figuran el cobro de taquilla en actividades que debieron ser gratuitas, la celebración de dos banquetes injustificados, la adquisición de regalos (como relojes valorados en 1.700 euros) con la ayuda destinada a unas jornadas de participación ciudadana y la imputación del coste de una cartelería que luego no se vio.
La pretensión de Gómez es «que quede claro que, salvo en aquellas fiestas en las que la celebración está muy vinculada a una iniciativa gastronómica, como Los Titos o la cecina del barrio San Pedro la Fuente), el Ayuntamiento vigilará muy de cerca cuál es el detino que se le da a los fondos», un capital que la inmensa mayoría de las asociaciones gestionan con mimo pero que, como ha quedado demostrado, siempre tiene alguna zona de sombra.
Fuente: Diario de Burgos