Ibáñez: «Mi situación en la UBU era perfectamente conocida y admitida»
Á.M / Burgos - jueves, 06 de diciembre de 2012
La dedicación exclusiva que le será otorgada al vicealcalde de Burgos, Ángel Ibáñez, la próxima semana evitará un enfrentamiento abierto entre la UBU y el PPmunicipal puesto que en el seno del equipo de Gobierno de la institución académica el enfado era mayúsculo con el hecho de que Ibáñez cobrara un sueldo como trabajador de la Unidad de Empleo pero se considerara que no cumplía con sus obligaciones por estar entregado a labores políticas.
Esta situación se ha perpetuado durante más de nueve años (los ocho que fue concejal de Hacienda y lo que va de la actual legislatura) pero en la UBU habían tomado la decisión de acabar con ella a comienzos de año, momento en el que le sería exigido el cumplimiento del horario y un riguroso control de asistencia que Ibáñez no podría superar sin abandonar la política municipal.
Sin embargo, el PP ha sabido sacar provecho de una situación de debilidad (la dimisión de Villanueva, que estaba a sueldo en el Ayuntamiento) para trasmitir la dedicación exclusiva que había quedado vacante al vicealcalde y zanjar así el problema en los despachos.
El propio vicealcalde explicó ayer que su retribución será de 48.800 euros anuales, lo que supone una mejora sobre los 45.000 que cobra un concejal a sueldo (Gómez, González Braceras, Lopidana, Abajo al 70% y, hasta su dimisión, Villanueva). «Supongo que se deberá -la mejora- a las responsabilidades de un vicealcalde, pero yo no he tomado la decisión», explicó en referencia a que ha asumido lo que ha dictaminado el alcalde, Javier Lacalle, cuyo salario es de 70.000 euros anuales.
En términos comparativos, Ibáñez queda con un salario que supera ligeramente al del concejal mejor pagado del Ayuntamiento, aunque eso tiene fecha de caducidad. El concejal mejor pagado en los 12 primeros meses de legislatura (de julio de 2011 a junio de 2012, ambos incluidos) es Fernando Gómez. El presidente del Instituto Municipal de Cultura cobró en ese periodo 48.241 euros, superando a González Braceras (47.541) y a Villanueva (45.363).
Esas cifras se deben a que los concejales liberados no cobran por asistir a los plenos, a la Junta de Gobierno o a comisiones informativas, pero sí lo hacen por asistir a consejos de administración de empresas o sociedades municipales (Fomento, IMC, Aguas, Parkmusa...). La suma del salario más las dietas arroja esas cifras.
Pero dado que esa situación ha sido denunciada constantemente por la oposición, que la considera abusiva (las dos concejalas liberadas del PSOE renunciaron a cobrar todo tipo de dietas), el propio alcalde ordenó que esos complementos dejen de pagarse a partir de la entrada en vigor del próximo presupuesto. En 2013, vaya. De esa forma, los liberados se quedarán en 45.000 euros e Ibáñez en 48.800.
Que hable la UBU
Esta situación se ha perpetuado durante más de nueve años (los ocho que fue concejal de Hacienda y lo que va de la actual legislatura) pero en la UBU habían tomado la decisión de acabar con ella a comienzos de año, momento en el que le sería exigido el cumplimiento del horario y un riguroso control de asistencia que Ibáñez no podría superar sin abandonar la política municipal.
Sin embargo, el PP ha sabido sacar provecho de una situación de debilidad (la dimisión de Villanueva, que estaba a sueldo en el Ayuntamiento) para trasmitir la dedicación exclusiva que había quedado vacante al vicealcalde y zanjar así el problema en los despachos.
El propio vicealcalde explicó ayer que su retribución será de 48.800 euros anuales, lo que supone una mejora sobre los 45.000 que cobra un concejal a sueldo (Gómez, González Braceras, Lopidana, Abajo al 70% y, hasta su dimisión, Villanueva). «Supongo que se deberá -la mejora- a las responsabilidades de un vicealcalde, pero yo no he tomado la decisión», explicó en referencia a que ha asumido lo que ha dictaminado el alcalde, Javier Lacalle, cuyo salario es de 70.000 euros anuales.
En términos comparativos, Ibáñez queda con un salario que supera ligeramente al del concejal mejor pagado del Ayuntamiento, aunque eso tiene fecha de caducidad. El concejal mejor pagado en los 12 primeros meses de legislatura (de julio de 2011 a junio de 2012, ambos incluidos) es Fernando Gómez. El presidente del Instituto Municipal de Cultura cobró en ese periodo 48.241 euros, superando a González Braceras (47.541) y a Villanueva (45.363).
Esas cifras se deben a que los concejales liberados no cobran por asistir a los plenos, a la Junta de Gobierno o a comisiones informativas, pero sí lo hacen por asistir a consejos de administración de empresas o sociedades municipales (Fomento, IMC, Aguas, Parkmusa...). La suma del salario más las dietas arroja esas cifras.
Pero dado que esa situación ha sido denunciada constantemente por la oposición, que la considera abusiva (las dos concejalas liberadas del PSOE renunciaron a cobrar todo tipo de dietas), el propio alcalde ordenó que esos complementos dejen de pagarse a partir de la entrada en vigor del próximo presupuesto. En 2013, vaya. De esa forma, los liberados se quedarán en 45.000 euros e Ibáñez en 48.800.
Que hable la UBU
Preguntado sobre el malestar manifestado por algunos trabajadores de la Universidad por esa doble retribución que se ha mantenido en el tiempo, Ibáñez contestó (molesto por la pregunta) que «quizás deban ser los máximos responsables de la Universidad los que deban valorar lo que he hecho durante el tiempo que he compatibilizado ambas ocupaciones, una situación que era perfectamente conocida y admitida desde el primer día
Fuente: Diario de Burgos