Espacios públicos, disfrute privado
La ciudad de Burgos no deja de sorprender o mejor dicho, el Ayuntamiento de Burgos no deja de sorprender a los ciudadanos cuyos bienes comunes administra. Al menos eso es lo que debería hacer una institución pública, administrar los recursos comunes, defenderlos y preservarlos.
Sin embargo en la ciudad de Burgos los elementos comunes más tarde o más temprano acaban siendo particulares. Tras la publicación hoy en un medio local de la existencia de un patio interior de titularidad pública cerrado en plena Plaza Mayor, toca recordar muchos de los ejemplos de este tipo o similares existentes en Burgos que Canal54 ha denunciado en diferentes ocasiones.
No es extraño ver zonas de utilización pública que de la noche a la mañana se cerraron al tránsito sin que medie explicación alguna del perjuicio al ciudadano. Entre la calle Vitoria y la Avenida del Arlanzón existen varios ejemplos, todos ellos idénticos. Unas servidumbres que servían de aparcamiento al tiempo que permitían pasar de una vía a otra. Terrenos de titularidad privada pero que se proyectaron con ese uso público, con esa servidumbre, y que dejaron de serlo sin más. ¿Dónde quedó la defensa de lo público y los informes de los funcionarios?
Un caso idéntico al que se vivió en la calle Las Calzadas, en su primer tramo. El espacio de titularidad privada se diseñó para ser utilizado como aparcamiento y servía, además, como opción de giro a los vehículos que tomaban Las Calzadas para aparcar pero no encontraban sitio. Sólo con estos ejemplos se causó un perjuicio considerable al tráfico.
También es llamativo el caso de las traseras del edificio de Capitanía. Una calle, un espacio público cerrado a sus legítimos dueños, los burgaleses por motivos de seguridad. Este fue un motivo coherente cuando dicho edificil era la Capitanía General pero ahora, tal y como solicitó en un Pleno Municipal el PSOE, carece de sentido. Sin embargo algunos tienen la suerte de poder disfrutar en exclusiva lo que es de todos.
Mañana muchos propietarios podrían hacer lo mismo, exigir el cierre de los espacios privados de uso público, como es el caso de la Plaza de las Bernardas o el Arco San Juan, de reciente polémica por la subvención a su propietario para la rehabilitación. ¿Porqué en estos casos estaría menos justificado que en los otros?
Burgos cuenta con muchos espacios así: zonas públicas que quedaron cerradas al tránsito particular y servidumbres en espacios privados que, de la noche a la mañana, cambiaron su estatus. En caso del patio interior entre Plaza Mayor y Laín Calvo encierra una cuestión: ¿Cómo pudo edificarse cercando un espacio públic0? Por cierto, una titularidad que se descubrió debido al caso de La Sirenita cuando se conectó el desague a un espacio público y tras un informe municipal. Pero como esto es Burgos no va a pasar nada y el local sigue funcionando ajeno a todas las irregularidades ya conocidas entorno a este establecimiento.
En definitiva, da gusto ver el arduo trabajo que se lleva a cabo en el seno del Ayuntamiento de Burgos en defensa de lo que es de todos.
Fuente: Canal54.es
