El bulevar de Gamonal inicia en unos días la fase de afección al tráfico
H.J. / Burgos - domingo, 05 de enero de 2014
Se cortará la circulación entre Santa Bárbara y San Bruno para ejecutar el párking y los autobuses serán desviados por las calles aledañas. El Ayuntamiento dará los detalles la próxima semana
Es la fase más temida por todos, tanto por vecinos, conductores y comerciantes como por los responsables municipales, pero es el mal necesario que debe superar toda obra. Y en la de la calle Vitoria en su tramo de Gamonal comenzará en solo unos días.
El Ayuntamiento de Burgos, junto con las empresas adjudicatarias Copa y Aroasa, concretará la próxima semana los planes de reorganización del tráfico que conlleva la transformación en bulevar de uno de los tramos clave para la movilidad urbana. Habrá cortes, desvíos y traslados, y durante unos meses habrá que adaptarse a una situación provisional que trastocará las costumbres de miles de burgaleses.
Las incomodidades no serán pocas y las voces críticas contra el bulevar previsiblemente arreciarán, y por eso el concejal de Fomento, Ángel Ibáñez, se muestra especialmente prudente a la hora de explicar la afección al tráfico del proyecto. De hecho, solo confirma que será la próxima semana cuando se cierren los últimos detalles y la administración lleve a cabo una campaña de comunicación para dar a conocer las novedades.
A la espera de saber cuándo y cómo se ejecutan los cambios, la plataforma vecinal contra la construcción del bulevar hizo públicos hace 10 días dos documentos del plan de obra que permiten vislumbrar lo que ocurrirá, y que fuentes de la obra confirman como posibles (siempre a expensas de cerrar flecos con el Ayuntamiento).
Según esto, uno de los primeros cambios afectarán a la parada de taxis situada en la calle Vitoria, en sentido bajada, a la altura de la Barriada Juan XXIII. El Consistorio ya ha comunicado a los colectivos de taxistas su próximo traslado a la calle San Bruno, prácticamente frente a la actual.
Pero lo más importante llegará cuando se decida definitivamente el corte de la calle Vitoria en el tramo situado entre las calles Santa Bárbara y San Bruno. Justo en ese punto se ejecutará el párking de más de 250 plazas y habrá que abrir un enorme agujero que impedirá cualquier tipo de circulación. Los coches particulares procedentes del centro de la ciudad tendrán que desviarse bien por la calle Santa Bárbara o bien por la calle Santiago. Y los que lleguen desde el polígono de Gamonal verán restringida su circulación mucho antes, a la altura de Eladio Perlado. Desde este último punto solo podrán bajar por la calle Vitoria los autobuses, los taxis y los residentes.
El transporte público, de hecho, circularía en sentido centro ciudad por las calles San Bruno y Santiago, que pasarán a convertirse en calles de doble sentido y donde en algunos puntos se cambiará el aparcamiento en batería por aparcamiento en línea para ganar espacio. De hecho, ya ha comenzado a pintarse con marcas de obra las calles afectadas
«El tráfico privado tendrá que buscarse otros caminos y se pretende que poco a poco se vaya disipando por las vías de los alrededores», explican fuentes de la obra. Será una especie de ensayo general del funcionamiento de la movilidad en el entorno, que determinará hasta qué punto es decisiva la supresión de la calle Vitoria como eje principal de tráfico.
Estos cambios, en cualquier caso, solo entrarán en vigor cuando termine la ejecución de la rotonda que se está construyendo en la confluencia de la calle Vitoria con Juan Ramón Jiménez y Esteban Sáez Alvarado (comienzo de las naves de Pentasa). Esa glorieta que se inició a mediados de noviembre y supuso el comienzo efectivo de las obras del bulevar se considera fundamental para garantizar una mínima fluidez en el entorno.
«Lo primero será terminar ese punto, que es muy importante, y hasta que no esté listo no actuaremos sobre el resto», admite Ángel Ibáñez. La meteorología de las últimas jornadas, con lluvia casi diaria y constante, ha complicado el cumplimiento de los plazos y por eso nadie quiere asegurar el momento en el que entrará en vigor la siguiente fase de las obras.
A buscar alternativas
Cuando el bulevar esté terminado recuperará la circulación tanto de vehículos particulares como de transporte público, pero tendrá un único carril por sentido y no podrá absorber el flujo actual.
Los responsables municipales están convencidos de que el propio uso de la vía, que será mucho más lenta y menos fluida que la actual, acabará convenciendo a los conductores de que es mejor buscarse alternativas, y de esta forma se conseguirá el efecto deseado de que la calle Vitoria deje de ser una carretera. En teoría la avenida de la Constitución, la propia Eladio Perlado, la ronda interior norte y el bulevar del ferrocarril deberían ser suficiente para repartir los coches que salgan de la principal arteria de la ciudad.
Para hoy mismo, de 11 a 14 horas, está previsto un acto reivindicativo de información y protesta contra el bulevar en la Plaza de Santiago y para el martes 7 a las 20 horas se ha convocado una nueva manifestación desde la iglesia de la Real y Antigua. El tiempo demostrará si tienen razón los optimistas o los que vaticinan un caos circulatorio en las calles aledañas.
Fuente: Diario de Burgos