domingo, 8 de septiembre de 2013

APARICIO EL FLORERO DE BURGOS

Floreros de lujo


JUAN CARLOS APARICIO, exalcalde de la muy noble, muy más leal y muy benéfica ciudad de Burgos, Cabeza de Castilla, Cámara Regia y Primera en la Voz y en la Fe, exprocurador de las Cortes de Castilla y León, exconsejero y exvicepresidente de la Junta de Castilla y León, exsenador, exdiputado, exsecretario de Estado de la Seguridad Social, exministro de Trabajo y Asuntos Sociales, y suponemos que pregonero en las fiestas de su pueblo, abandona la arena, cuelga los trastos y se coloca de florero dorado en el consejo de administración de una empresa tecnológica, con un sueldecito de 100.000 mangos año que con dietas -una vez al mes se reúnen a comer y comentar la liga- puede alcanzar los 150.000. Teniendo en cuenta que como diputado trincaba unos 60.000 euros al año y tenía que andar pendiente de darle al botoncito indicado cada vez que lo llamaban a filas en el Congreso, convertirse en florero que en las reuniones solo se mueve para cambiar de postura, le sale redondo. No extraña que niegue el término jubilación dorada ya que se trata de un ascenso. ¿Su misión?: Hablar con otros floreros situados en otros consejos de administración y con viejos amiguetes y gentes de malvivir que habitan en consejerías, ministerios, direcciones generales y otros sórdidos palacetes de difícil acceso.

No es nada nuevo. El florero más caro y famoso de todos es el Infanto Urdangarín que paso del bachillerato y el balonmano al Máster en Economía Subyacente y al talonmano sin despeinarse. Si hasta la vicepresidenta del Gobierno intentó colocar a su maridito en una empresa de telefonía o eléctrica o así y eso que es abogado del Estado.

Las empresas que fichan a tanto trotapoltronas suelen estar involucradas en el sector público, actúan como lobbies pero a lo castizo: «oye Paco, mírame esto con cariño que son muy buena gente». Quizá por eso, la industria turronera -que carece de floreros- no consigue vender más que tres o cuatro semanas al año.

En fin, que como no lo arreglen entre el Legislador y el Juez, esto va a seguir siendo el paisito de Larra con sistema windows. Lo malo es que quienes intentan cortar el paso al abuso son los coyotes y los pelotaris van de correcaminos.

Fuente: Correo de Burgos
ANTONIO BERMEJO PORTO