El Consistorio no cursó el pago de los 6.000 euros a fondo perdido a la EMT que ordenó Rebollo
El equipo de gobierno fuerza al concejal a dar una explicación pública hoy en el Pleno
La oposición aprovecha el consejo de Samyt para poner contra las cuerdas al edil
Vie, 13/09/2013
C. MORENO / Burgos
Cabizbajo y balbuceante. Así compareció ayer el concejal Esteban Rebollo ante el consejo de administración del servicio municipalizado de Transportes, Samyt. Y así siguió durante toda la tensa reunión, precedida por una junta de gobierno en la que tampoco lo tuvo fácil.
Los reproches de sus compañeros de equipo se sucedieron tras desvelar este periódico que en plena polémica por el fiasco de la compra de autobuses usados de Madrid, sin contar con nadie ni informar a gran parte de los concejales, ordenó el pago de dos fianzas para adquirir unos autocares que ni había visto ni inspeccionado para constatar su estado.
Por fortuna el Ayuntamiento no cursó el mandato y las dos resoluciones rubricadas por Rebollo no culminaron su tramitación, tal y como certificó la vicetesorera municipal, Isabel Galindo. De esta forma se evitó al erario público perder 6.000 euros, puesto que la fianza no contemplaba la devolución si se daba marcha atras en la compra de los vehículos.
Cabizbajo y balbuceante. Así compareció ayer el concejal Esteban Rebollo ante el consejo de administración del servicio municipalizado de Transportes, Samyt. Y así siguió durante toda la tensa reunión, precedida por una junta de gobierno en la que tampoco lo tuvo fácil.
Los reproches de sus compañeros de equipo se sucedieron tras desvelar este periódico que en plena polémica por el fiasco de la compra de autobuses usados de Madrid, sin contar con nadie ni informar a gran parte de los concejales, ordenó el pago de dos fianzas para adquirir unos autocares que ni había visto ni inspeccionado para constatar su estado.
Por fortuna el Ayuntamiento no cursó el mandato y las dos resoluciones rubricadas por Rebollo no culminaron su tramitación, tal y como certificó la vicetesorera municipal, Isabel Galindo. De esta forma se evitó al erario público perder 6.000 euros, puesto que la fianza no contemplaba la devolución si se daba marcha atras en la compra de los vehículos.
Fuente: Correo de burgos