Las dos ofertas al bulevar de la calle Vitoria limitan el párking a 256 plazas
Á.M. /Burgos - viernes, 20 de septiembre de 2013
El concurso premia con mayor puntuación a quien se "arriesgara" a hacer una dotación con más capacidad que el mínimo marcado, pero ni Copsa y Aroasa, ni Copsesa se han atrevido
Lo construya quien lo construya, el párking subterráneo de la calle Vitoria tendrá 256 plazas. Ni una más. Así se desprende de las ofertas presentadas al concurso público convocado por el Ayuntamiento para encontrar a una empresa que se encargue de ejecutar el subterráneo y, paralelamente, urbanizar la nueva calle Vitoria conforme al proyecto del denominado bulevar.
El plazo para presentar ofertas se cerró el pasado 10 de septiembre. Fueron únicamente dos las que llegaron a dependencias municipales. Una es una UTE burgalesa formada por Copsa y Aroasa (Arranz Acinas) y la otra es Copsesa (Construcciones y Obras Públicas San Emeterio, con domicilio en Cantabria). Sin embargo, se desconoce una parte fundamental del proceso: la vinculada a la capacidad del aparcamiento. Bueno, en realidad, se desconocía.
Tal y como se planteó el concurso, las empresas deberían comprometerse a construir un párking con un mínimo de 256 plazas de garaje, las que los estudios previos señalaban como ‘vendibles’, extremo con el que siempre ha discrepado el PSOE, que exigía que el aparcamiento tuviera al menos 200 plazas más y que se reservara una parte para explotarla en régimen de rotación, postulado que también defiende la Asociación de Comerciantes de Gamonal (Zona G).
Lo que se hizo fue dejar esta posibilidad abierta y, además, premiar con una mayor puntuación para hacerse con la obra a quienes se comprometieran a hacer una dotación con mayor capacidad. Pero no. La llamada no ha tenido efecto porque, según ha sabido este periódico, ambas ofertas contemplan la construcción de, exactamente, 256 plazas. Ni una más.
Otro aspecto en el que también es coincidente la oferta es en la modificación del emplazamiento seleccionado para el subterráneo. Tanto la UTE como Aroasa plantean, atendiendo a una recomendación del jefe de Infraestructuras del Ayuntamiento, ‘adelantar’ (sentido La Antigua) 20 metros la construcción del párking.
El objetivo es el de liberar el cruce de calle Vitoria con San Bruno para no entorpecer futuras actuaciones en el entorno. Nada tiene que ver, aseguran fuentes municipales, la ‘aparición’ de decenas de sótanos ilegales en los bloques de Juan XXIII, zona de la que de esta forma se alejan todavía más las máquinas para hacer el párking.
Respecto al hecho de que el párking vaya a quedar limitado a 256 plazas, el concejal socialista Antonio Fernández Santos advierte que «se viene abajo la esperanza que tenían los comerciantes de Zona G, que esperaban una oferta de plazas de aparcamiento muy superior».
A juicio del vicealcalde y concejal de Fomento, Ángel Ibáñez, las ofertas «demuestran» que los «estudios de mercado eran muy rigurosos» porque «si no ofertan más plazas es porque no les salen las cuentas, así que de nada hubiera servido pedir 500 plazas porque probablemente nadie querría hacerlo». Ibáñez no olvida que «ya llevamos dos proyectos fallidos de aparcamiento en Gamonal y parece razonable que este proyecto sea mesurado y realizable», y cree que «si son necesarias más plazas a futuro podremos construirlos en San Bruno, Lavaderos, Juan XXIII y Pedro Alfaro, por citar ejemplos».
Al alimón. Lo que se desconoce es la oferta económica presentada por los concurrentes. El pliego sitúa en 8,5 millones el coste de la urbanización y en casi 5 el del aparcamiento, en el que las plazas no podrán venderse por más de 20.457 euros, IVA incluido. La previsión del equipo de Gobierno es licitar el próximo mes y «poder iniciar las obras antes de que finalice este año», lo que provocará, si se cumple el calendario, que la entrada de las máquinas coincida con las obras de rehabilitación de avenida Cantabria.
En el segundo caso hubo 13 ofertas para una obra de 2,7 millones que se sufragará con fondos estatales a través del convenio de las travesías (eran carreteras nacionales y el Ministerio paga su arreglo para cederlas en las mejores condiciones), pero los plazos son exactamente iguales. Es decir, que si al equipo de Gobierno le cuadran las cosas, las obras en las dos principales arterias de la ciudad convivirán durante al menos medio año, que es el plazo de ejecución de avenida Cantabria (el de calle Vitoria son 16 meses).
Eso, visto así, hace prever que podría haber problemas de movilidad importantes tanto para el transporte privado como para el público. «La mayoría de la obra en avenida Cantabria se hará en las aceras y tenemos carriles suficientes para ir alternando el tráfico, y en el caso de Gamonal una de las cuestiones que más se valora en el concurso es el plan de obra para no causar más molestias de las necesarias. Pero sí: sería absurdo pensar que no va a haber problemas porque la obra es importante», asume Ibáñez.
Fuente: Diario de Burgos
