Caro peaje en la "autopista de Fátima"
I. Elices / Burgos - domingo, 29 de septiembre de 2013
Después de tres heridos graves en Santa Bárbara desde su apertura en 2007, el Ayuntamiento prometió radar y pasos elevados. No los instaló. Los vecinos esperan que tras la muerte del viernes se tomen medidas
Un paseo por las calles Santa Bárbara y Vicente Aleixandre desde la calle Vitoria hasta la avenida de Castilla y León es como asistir a un concierto de frenazos amenizado por un coro de peatones que maldicen a los conductores que a punto han estado de llevárselos por delante. La puesta en servicio en abril de 2007 del vial que discurre paralelo al lateral del acuartelamiento Diego Porcelos fue, qué duda cabe, una buena noticia para los habitantes del barrio Juan XXIII y para Gamonal en conjunto. Supuso derribar una frontera entre el G-2 y el barrio más populoso de la ciudad. Pero los vecinos pagan un caro peaje cuando cruzan la denominada ‘autopista de Fátima’. En una avenida de dos carriles y tal anchura los coches no encuentran más obstáculo para reducir la velocidad que la obligación general de circular a menos de 50 por hora en ciudad.
Cuando vieron que Santa Bárbara tendría salida a la calle Vitoria -antes de 2007 era un callejón sin salida para quienes entraban desde Severo Ochoa- los vecinos se pusieron la mar de contentos. Lo que pasa es que la alegría duró hasta que se produjo el primer atropello grave, en abril de 2008. En ese primer año se registró algún percance, pero menor, entre otras cosas porque buena parte de esos 12 meses los vecinos de la zona usaban uno de los carriles de cada sentido como aparcamiento. Pero la Policía Local terminó pronto con dicha práctica y la calle quedó expedita.
El 17 de abril de 2008 un hombre de 35 años era arrollado en Santa Bárbara por un turismo en el primer atropello de gravedad que se registraba en esta vía. Cuatro meses después una camioneta se llevaba por delante a una mujer en el mismo paso de cebra en que el viernes perdió la vida Juana García Núñez, vecina de las Torres.
Fue ese mismo día -es decir, hace cinco años- cuando el Consejo de Barrio de Gamonal y la asociación de vecinos Juan XXIII exigieron por primera vez medidas para lograr que los coches redujeran la velocidad en esa calle. Y desde ese día no han dejado de sucederse las promesas del Ayuntamiento de estudiar soluciones para reducir la peligrosidad en Santa Bárbara. Promesas de colocar un radar, de pasos elevados o de señales luminosas para advertir la presencia de pasos de cebra. De todo. Pero la calle sigue igual que cuando fue inaugurada. El Consistorio dio largas a los vecinos cuando la situación presupuestaria era más o menos voyante y éstos tragaron mientras la fortuna se aliaba con los peatones. En 3 años se produjeron percances más bien leves. Hasta que llegó el mes de noviembre de 2011. Un todoterreno arrollaba el día 9 a una mujer y a su hijo cuando cruzaban por el paso de cebra situado en el centro de la avenida.
En esas fechas el Consejo de Barrio volvió a la carga con sus reivindicaciones. Para entonces el equipo de Gobierno municipal ya tenía excusa para hacerse el sueco. La crisis económica y la consiguiente merma de los ingresos del Ayuntamiento desaconsejaban disparar el gasto, aunque se tratara de la seguridad de los propios ciudadanos.
Santa Bárbara siempre ha estado presente en las quinielas que la situaban dentro del proyecto de construcción de pasos elevados en el que trabaja el Ayuntamiento desde hace años. Pero como es plan no ha visto la luz -una vez más la crisis- en la avenida no se ha llevado a cabo ninguna actuación hasta la fecha.
Sin embargo, el atropello del viernes, en el que murió una mujer que iba en una silla de ruedas empujada por su marido, va a obligar al concejal de barrio de Gamonal, Ángel Ibáñez, a hacer más que promesas. Las asociaciones de vecinos Juan XXIII y Parque de los Poetas han convocado una concentración silenciosa el martes a las 10,15 horas en Vicente Aleixandre, donde acudirá el edil del PP para estudiar la solución para reducir la peligrosidad en esta calle.
Javier Santos, presidente de Parque de los Poetas, afirma que «algo ha de hacer ya el Ayuntamiento, después de tantos atropellos». Le secunda Miguel Ángel Gómez, de Juan XXIII, y cuentan con el amparo del Consejo de Barrio de Gamonal. No se conformarán con la promesa de estudios y más estudios, exigirán un compromiso real, para las dos calles, Santa Bárbara y Vicente Aleixandre, que además se ha convertido en una vía de mucho tránsito desde la apertura del nuevo hospital.
Fuente: Diario de Burgos
