La pérdida de población en 2014 se ceba en la franja de 27 a 37 años
H. Jiménez / Burgos - domingo, 21 de diciembre de 2014
En el primer semestre del año aumentó la población de la provincia de Burgos mayor de 66 años y también la menor de 18, mientras que hubo caída en la horquilla central, en teórica edad de trabajar
El éxodo demográfico que la provincia de Burgos vive desde hace ya cinco años, coincidiendo con la crisis económica, se cebó durante la primera mitad de 2014 en la franja de edades comprendida entre los 27 y los 37 años.
Entre enero y junio, y siempre siguiendo los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística, la provincia perdió 1.557 habitantes hasta quedarse en 363.739, un 0,42% menos que en el arranque del presente ejercicio. Y el grueso de ellos salieron de la horquilla de edades que en teoría sería perfecta para apuntalar la actividad laboral.
Cada uno de los grupos de población con edades entre los 27 y los 37 presentó números rojos. Esto configura una franja de 11 años consecutivos en negativo, algo inédito en el conjunto, pues siempre hay algún año que se intercala entre la negatividad mayoritaria y que permite un respiro. Pero en ese grupo, supuestamente cuando se produce en una edad adulta, se independizan los jóvenes y se piensa en formar una familia y en estabilizar el empleo se produce una fuga generalizada. De hecho, entre todos ellos ya se escapan 1.442 hombres y mujeres, muy cerca de la cifra total, y el año que más habitantes pierde es el de los 35, con más de 300 ‘emigraciones’ en seis meses.
Si tomamos como franjas de edad las que determina la teórica población activa, resulta que entre enero y junio Burgos ganó niños y mayores pero perdió mano de obra. Entre los 0 y los 18 años había a 30 de junio 242 habitantes más, y entre los 66 y los 100 se sumaron 384. Es en la horquilla central entre los 18 y los 65 donde se descendió en número de habitantes, concretamente 1.694 menos.
La caída de la población es generalizada en la mayor parte de provincias de España, y la burgalesa no es una excepción. Su pérdida de 1.557 habitantes supone la marcha de una media de 9 diarios, aunque no está entre las que más pierden porcentualmente hablando. Llama la atención, sin embargo, que la provincia de Álava gana población (también lo hace Guipúzcoa), en contraste con el resto de las vecinas del centro-norte.
Comparativa y extranjeros
La caída de población comenzó en la provincia de Burgos en enero de 2009 y desde su arranque ha perdido más de 11.000 habitantes. El peor semestre fue el primero de 2012, cuando se marcharon del territorio burgalés 1.823 personas. El periodo enero-junio de este año ha sido el menos malo de los últimos dos años y medio, aunque no es ningún consuelo. Antes de la crisis el alza demográfica se desarrollaba a un ritmo de 7.000 habitantes al año.
De todos los que se han marchado en la primera mitad del actual ejercicio la inmensa mayoría eran españoles. En concreto más de 1.100 habían nacido en territorio español, mientras los 400 restantes eran extranjeros.
Fuente: Diario de Burgos