Fidel Alonso de Santocildes (1844-1895):
Hijo de agricultores, nace en Cubo de Bureba (Burgos) en 1844. A los 15 años ingresa como Cadete en el Colegio Militar de Toledo, ascendiendo a Alférez a los 17, siendo posteriormente de Teniente destinado en 1866 al Batallón de cazadores de Antequera y por sus servicios se le otorga una Cruz Blanca del Mérito Militar de 1ª clase (1868)
En 1869, con su Batallón, parte para Cuba desembarcando en el puerto de Manzanillo. Desde ese año hasta 1875 participa en varias acciones contra el enemigo en Baire, Cambute, Silencio, Lamas de Perecho, Fonseca y Guira y forma parte de diversas columnas de aprovisionamiento. Acciones por las que, por haberse destacado, recibió tres Cruces Rojas de 1ª clase del Mérito Militar (una en 1870, la segunda en 1875 y la tercera en en 1877), dos ascensos por méritos de guerra, uno a Capitán (1871) y otro a Comandante (1873), el título de “Benemérito (o Bien) de la Patria”, la Medalla conmemorativa del valor, constancia y sufrimientos de la Campaña de Cuba (1875), la Medalla de Cuba con distintivo rojo (1877) y la Medalla de la Real Orden Militar de San Hermenegildo (1877)
En 1878, poco antes de la paz de Zanjón, se incorpora al Batallón “San Quintín” participando en la pacificación del Distrito Oriental. Así, en 1878, al mando de su Batallón bajo las órdenes del Jefe de la media Brigada, el Coronel Pascual Sanz Pastor, toma parte en la acción de San Ulpiano y Río Naranjo, citada en su Hoja de Servicios como “hecho heroico”, recibiendo por sus méritos en la misma el ascenso a Teniente Coronel por méritos de guerra y su Batallón la Corbata de la Real y Militar Orden de San Fernando.
En 1881 regresa a España, para mandar el Ier. Batallón del Regimiento de Infantería de Aragón en Tortosa y en 1883 participa en las operaciones contra el movimiento republicano en la comarca de Seo de Urgel y recibe la Placa de San Hermenegildo.
En 1874 regresa a Puerto Rico entrando en operaciones de campaña y ocupando diversos cargos. Así, en 1879 fue nombrado Comandante Militar de Colón y en 1880 Comandante Militar y Alcalde Corregidor de Guantánamo.
En 1886 fue designado Ayudante, ya de Teniente Coronel, del Capitán General de Puerto Rico pasando luego a mandar el Batallón de “San Quintín” siendo al mismo tiempo Comandante Militar de Cienfuegos y se le concede una Cruz Roja del Mérito Militar de 2ª clase (1886)
En 1889 asciende a Coronel, contaba con 45 años, y se le otorga el mando del Regimiento “Isabel la Católica” y del Batallón de Orden Público y Policía de la Habana (1890), ocupando en 1891 el cargo de Comandante Militar de Holguín y Manzanillo.
En 1895 manda la Brigada del 2º Distrito y participa en la batalla de Peralejo en la que la columna de Santocildes y Martínez Campos que se dirigía de Manzanillo a Bayano fue chocó, tras ser descubiertas por los exploradores, con las tropas emboscadas del General Maceo emboscadas y en la que Santocildes muere alcanzado por las balas enemigas (dos disparos en el pecho y uno en la cabeza), momento a partir del cual Martínez Campos se replegó sobre Bayano dejando en el campo muertos, heridos y suministros.
Por su brillante carrera militar y heroicidad, el 31 de julio de 1895, el Ayuntamiento de Burgos le otorga el nombre de una calle, y más tarde la Plaza de Santander cambia su nombre por el de Plaza del General Santocildes.
