Por Burgos Dijital
Pueden enviar patrullas que sigan a los ciudadanos, calle arriba, calle
abajo. Pueden intentar intimidar a los vecinos con sirenas de luces azules, con
el color del miedo, el color azul de la corrupción, ese color que los
burgaleses y burgalesas parece que estamos condenadas a soportar en los
logotipos de partidos, constructoras, marcas de la ciudad, revistas gratuitas
de propaganda municipal, ese maldito matiz azul clarito sinónimo del dinero,
del euro, de su unión europea y de su banco maldito e inhumano, del absolutista
sistema del beneficio que es capaz de marginar los intereses de las personas en
pro de la avaricia de unos pocos señores encorbatados... pero no podrán impedir
que las victorias del pueblo, y vecinales se diluyan en Bulevares, grandes superficies
con logotipos de luminosidad arrogante, estaciones de trenes en ciudades
fantasma fuera del alcance humano u hospitales colosales con suficiente tamaño
para albergar centros comerciales pero que apenas poseen espacio para la
humanidad entre personas.
Pese a la presencia de los guardianes
azules, Gamonal ha celebrado hoy su aniversario, un aniversario cimentado en la
lucha, el esfuerzo, el difícil entendimiento, el seguir adelante pese a las
dificultades y sobre todo la ilusión. Aunque el tiempo, a diferencia de hace un
año pero también como es de esperar en estos lares, no acompañaba, los
activistas y vecinos del barrio que hace un año deslumbró a diferentes regiones
de ese país azotado por los corruptos -España-, ha celebrado su aniversario en
la calle Vitoria, junto al lugar que albergó la zanja de la infamia, el socavón
de la ambición que consiguió poner de acuerdo a cientos de personas diferentes
para defender a este barrio obrero y a sus vecinos.
Ha pasado el tiempo, pero aunque en
nuestra ciudad los medios afines a los intereses de la oligarquía junto a los
judiciales han intentado criminalizar y condenar a los que valientemente han
luchado por parar la corrupción, la Historia es caprichosa y no entiende de
monopolios ni partidos, ni tampoco de oligarquías. Por ello y en sus páginas
quedará grabado como los surcos de agricultores sobre la tierra, que Gamonal se
alzó y dijo basta, e inspiró a muchos otros y no solo seguirá siendo un
ejemplo, sino que no habrá luz azul lo suficientemente intensa para apagar la
llama de lo que es justo, razonable, solidario y humano en un mundo como el de
hoy, salvaje, plagado de instituciones desleales y autómatas sin ética alguna.
Hoy se ha enterrado una vez más la
codicia, la ambición y la soberbia en la calle de la Victoria, el lugar de la
Zona Cero, y se ha celebrado en el CSR, el centro social recuperado para el
barrio que durante años la ideología del beneficio dejó inhabilitado. Los
gamonaleros vuelven a dejar constancia de que los muros son muros, las
paredes paredes, el asfalto asfalto que se puede vallar y levantar si tienes la
ley del más fuerte y la policía cómplice de tu parte, pero la voluntad humana
unida es algo inquebrantable y perdurable, a través de los hechos recordados
por nuestro habla, nuestros escritos y poesías y, sobre todo y más importante,
nuestros futuros actos para con nuestros conciudadanos.
Fuente: Burgosdijital