miércoles, 21 de enero de 2015

LA HORA DEL CAMBIO

Ahora o nunca


DANIEL ORTEGA
 
LA ACTUAL coyuntura social proporciona una oportunidad única para que la izquierda política real (no la nominal) deje atrás sus eternas disensiones internas para concurrir unida a las próximas elecciones municipales y autonómicas (la primera de las entregas de una serie que lleva camino de atragantarse a más de uno en 2015).
Ahora o nunca. Es el momento de la amplitud de miras, de dejar atrás rencores y desconfianzas entre corrientes históricamente recelosas. La ocasión lo merece. El bipartidismo sobre el que se construyó el actual régimen de la Constitución del 78 se desmorona. La corrupción, el nepotismo, la conversión de la política en un medio de vida, las puertas giratorias, los fraudes electorales o el servilismo a los intereses de los caciques han prostituido el sistema hasta despojarlo de las señas de identidad que le conferían su naturaleza.
Los protagonistas de semejante oda a la depravación pretenden erigirse ahora en caudillos de la regeneración en cuanto se han visto acorralados por diferentes movimientos de indignación que han ido cristalizando en los últimos años (algunos constituidos ya en partidos al uso). No se les puede permitir. Seremos cómplices si nos quedamos de brazos cruzados favoreciendo con nuestro silencio los intereses bastardos de unos pocos que dicen actuar en defensa del bien (no el común, sino el suyo propio).
Se han dado en los últimos días pasos en la buena dirección. Los diferentes partidos políticos, colectivos sociales y asociaciones con una clara vocación progresista y de justicia social que han liderado en la capital y provincia los movimientos de protesta que abogan por poner punto final a la nauseabunda degradación del sistema tienen la obligación moral de acercar posturas, de llegar a acuerdos programáticos y de dar un paso adelante, otro más, para tratar de cambiar la realidad.
Ya no desde abajo, con protestas y manifestaciones. Sino desde arriba, controlando la toma de decisiones. Fórmulas legales hay varias, se deberá elegir la que más convenga (agrupación de electores, coaliciones..) para concurrir con una propuesta alternativa a la encarnada por PP y PSOE en los próximos comicios de mayo. La ciudadanía, cada vez más alejada de sus gobernantes, lo reclama a voz en grito. Es la hora de cambiar de táctica. De convertir la resistencia en lucha. De dar la batalla en el campo electoral. De constituir un Frente Popular que de cabida a todas las sensibilidades de la izquierda real. El cambio es posible. Y necesario.
Fuente: Correo de Burgos