Personal laboral municipal despedido por enfermedad
Son «suspendidos de empleo y sueldo por estar enfermos» El acuerdo laboral incluye la «reubicación del personal declarado no apto para su función habitual en otra labor»
Tras 30 años de experiencia laboral, el trabajador cae enfermo. Tras una baja larga y su recuperación la Seguridad Social le declara apto para trabajar. Pero al reincorporarse a su puesto los servicios de prevención dictaminan que no es apto. Se inicia un proceso para dilucidar su situación final en el que es suspendido de empleo y sueldo. Acaba despedido. No trabaja en una pyme ni en una fábrica. Esta situación laboral se da en los servicios municipales del Ayuntamiento tal y como reconocen los sindicatos que aclaran que se ha producido en diferentes servicios municicaples, con personal laboral o interino pero «siempre en personal de base».
Mientras se mira con lupa la concesión o no de días canosos y horas de libre disposición, otros esperan que un giro de los acontecimientos les permita no verse con 60 años, una enfermedad crónica y en la calle. «Son los problemas que surgen al personal laboral cuando el servicio de prevención, externalizado, del Ayuntamiento declara al trabajador no apto», reconoce el representante de Función Pública en el Ayuntamiento del sindicato CCOO, Ángel Citores. El primer paso tras declarar no apto al trabajador es una suspensión de empleo y sueldo. «Es algo que hay que parar ya, estar enfermo no es motivo de sanción, creo que no es una situación para aplicar un castigo que está pensado para aquel que incumple su labor o ha cometido algún hecho sancionable pero no por estar enfermo y padecer una baja de larga duración», reconoce.
Desde los sindicatos reconocen que el servicio de autobuses es donde más se están dando este tipo de situaciones que «no son normales» pero que «hay más casos y en otros servicios» aunque no los han sabido cuantificar. «Nadie está libre de problemas de salud si un servicio de prevención, externalizado, te declara no apto para tu puesto solo hay dos opciones: primero no cobrar y segundo un más que probable despido y el trabajador se ve además de enfermo, apaleado», señala metafóricamente. Por eso Ángel Citores pone el foco en el principio de acuerdo alcanzado en la negociación laboral actual sobre este tipo de casos. «Desde CCOO y UGT hemos pedido que en estas situaciones todos los trabajadores incluidos como personal laboral sean derivados a otros puestos de trabajo que puedan llevar a cabo y en esta línea estamos en el buen camino», reconoce.
Esta situación afecta a personal no funcionario con una larga trayectoria en el desempeño de su función. Niega Citores que se deba a un intento de reducir el personal más antiguo. «Más bien creo que la razón está en que la normativa de salud laboral en el Ayuntamiento ha estado muy relajada durante muchos años y los trabajadores acaban con afecciones crónicas que no se reconocen como enfermedad profesional y empieza un proceso muy tenso en el que el trabajador asiste incrédulo pero que, no nos engañemos, es fruto de la reforma laboral que ahora está en vigor», señala Citores.
El convenio, que sobre esta materia se ha empezado a perfilar con el Ayuntamiento para solventar estas situaciones, es único para todo el personal laboral, interinos y funcionarios. Además se incluye el inicio de la creación de un Servicio de Prevención propio dentro del Ayuntamiento y no externalizarlo. «Hemos logrado que en la próxima relación de puestos de trabajo se incluya la puesta en marcha de un servicio de prevención propio», señala.
ENCUENTRO
Tras el acuerdo laboral alcanzado entre CCOO, UGT y CSIF, en el que se incluye negociar la recolocación de personal laboral declarado no apto para desempeñar su función habitual, CGT se abstuvo por dejar aparcada la reivindicación de la jornada de las 35 horas semanales y conceder las 2,5 horas de cortesía que el pasado viernes volvió a desatar la protesta de parte de los funcionarios en la Plaza Mayor. Mañana lunes representantes de los trabajadores municipales mantendrán un encuentro con el alcalde, Javier Lacalle, para tratar directamente el acuerdo alcanzado entre ambas partes.
En él se acordó que se pagará un 48% de la extra antes del final de diciembre, mientras que la parte restante se deja para 2016 siempre en función de que se apruebe el presupuesto municipal. Por otro lado, se ha devuelto un día de asuntos propios que los trabajadores podrán disfrutar antes del 30 de enero de 2016. En relación a los canosos de 2015, se devuelve el 50% y el 100% de los de 2016.
Mientras se mira con lupa la concesión o no de días canosos y horas de libre disposición, otros esperan que un giro de los acontecimientos les permita no verse con 60 años, una enfermedad crónica y en la calle. «Son los problemas que surgen al personal laboral cuando el servicio de prevención, externalizado, del Ayuntamiento declara al trabajador no apto», reconoce el representante de Función Pública en el Ayuntamiento del sindicato CCOO, Ángel Citores. El primer paso tras declarar no apto al trabajador es una suspensión de empleo y sueldo. «Es algo que hay que parar ya, estar enfermo no es motivo de sanción, creo que no es una situación para aplicar un castigo que está pensado para aquel que incumple su labor o ha cometido algún hecho sancionable pero no por estar enfermo y padecer una baja de larga duración», reconoce.
Desde los sindicatos reconocen que el servicio de autobuses es donde más se están dando este tipo de situaciones que «no son normales» pero que «hay más casos y en otros servicios» aunque no los han sabido cuantificar. «Nadie está libre de problemas de salud si un servicio de prevención, externalizado, te declara no apto para tu puesto solo hay dos opciones: primero no cobrar y segundo un más que probable despido y el trabajador se ve además de enfermo, apaleado», señala metafóricamente. Por eso Ángel Citores pone el foco en el principio de acuerdo alcanzado en la negociación laboral actual sobre este tipo de casos. «Desde CCOO y UGT hemos pedido que en estas situaciones todos los trabajadores incluidos como personal laboral sean derivados a otros puestos de trabajo que puedan llevar a cabo y en esta línea estamos en el buen camino», reconoce.
Esta situación afecta a personal no funcionario con una larga trayectoria en el desempeño de su función. Niega Citores que se deba a un intento de reducir el personal más antiguo. «Más bien creo que la razón está en que la normativa de salud laboral en el Ayuntamiento ha estado muy relajada durante muchos años y los trabajadores acaban con afecciones crónicas que no se reconocen como enfermedad profesional y empieza un proceso muy tenso en el que el trabajador asiste incrédulo pero que, no nos engañemos, es fruto de la reforma laboral que ahora está en vigor», señala Citores.
El convenio, que sobre esta materia se ha empezado a perfilar con el Ayuntamiento para solventar estas situaciones, es único para todo el personal laboral, interinos y funcionarios. Además se incluye el inicio de la creación de un Servicio de Prevención propio dentro del Ayuntamiento y no externalizarlo. «Hemos logrado que en la próxima relación de puestos de trabajo se incluya la puesta en marcha de un servicio de prevención propio», señala.
ENCUENTRO
Tras el acuerdo laboral alcanzado entre CCOO, UGT y CSIF, en el que se incluye negociar la recolocación de personal laboral declarado no apto para desempeñar su función habitual, CGT se abstuvo por dejar aparcada la reivindicación de la jornada de las 35 horas semanales y conceder las 2,5 horas de cortesía que el pasado viernes volvió a desatar la protesta de parte de los funcionarios en la Plaza Mayor. Mañana lunes representantes de los trabajadores municipales mantendrán un encuentro con el alcalde, Javier Lacalle, para tratar directamente el acuerdo alcanzado entre ambas partes.
En él se acordó que se pagará un 48% de la extra antes del final de diciembre, mientras que la parte restante se deja para 2016 siempre en función de que se apruebe el presupuesto municipal. Por otro lado, se ha devuelto un día de asuntos propios que los trabajadores podrán disfrutar antes del 30 de enero de 2016. En relación a los canosos de 2015, se devuelve el 50% y el 100% de los de 2016.
Servicio de autobuses, informe y conclusiones que "nunca se llevaron a cabo"
El Servicio Municipalizado de Autobuses es paradigmático de la situación del Ayuntamiento en la que «se ha sido laxos en materia de seguridad laboral» reconoce el responsable de función pública y personal municipal de CCOO, Ángel Citores. Hace años se realizó en este servicio un informe de los riesgos físicos y psíquicos del trabajo de los conductores. «Se demostró una carga excesiva en la organización del trabajo, se realizó una valoración y conclusiones pero nunca se llevaron a cabo», recuerda. Reconoce que ahora «con la mayor edad de los trabajadores la situación se ha agravado en muchos de los integrantes de la plantilla llevando a una situación como padecer dolores de columna y no poder llevar el autobús», reconoce Citores. Se inicia así un proceso administrativo que acaba, ha sucedido en varios casos, con el despido.
Entre las medidas que se proponían para mejorar el día a día de quienes están nueve horas en la misma línea y sentados en el autobús era que «no tuviera que llevarse el trabajador un cojín ergonómico que ellos mismos compran». Señala que los asientos están adaptados cada día a conductores con una fisonomía diferente y, al final, se deforman generando problemas de columna (los más comunes en este servicio según los sindicatos). Otras como establecer tiempos de descanso en las nueve horas al frente de una línea donde «los tiempos marcados por cada viaje hay problemas incluso para ir al servicio». Reconocen desde los sindicatos que las líneas están obsoletas con «promesas de cambio y actualización que nunca llegan». Recomiendan más formación. «Se trata de dar solución a problemas sencillos que, cuando se sufren de forma continuada acaban siendo graves y es un personal que está solo ante el cliente pero también ante el resto de conductores sufriendo así una carga de estrés importante». La situación es caótica, tanto es así que el presidente y vicepresidente del Comité de Empresa de Autobuses han dimitido aunque desde el área sindical alegan que es «por causas personales y no por esta situación que esperamos que con el acuerdo alcanzado se reconduzca en este y en otros servicios en las que se padecen situaciones similares». La falta de plantilla, 180 conductores, es deficiente «como en todo el Ayuntamiento» una situación que «genera un estrés añadido». Por eso los sindicatos celebran que, entre los acuerdos de personal, figure, la creación de un servicio de prevención «propio e independiente».
Entre las medidas que se proponían para mejorar el día a día de quienes están nueve horas en la misma línea y sentados en el autobús era que «no tuviera que llevarse el trabajador un cojín ergonómico que ellos mismos compran». Señala que los asientos están adaptados cada día a conductores con una fisonomía diferente y, al final, se deforman generando problemas de columna (los más comunes en este servicio según los sindicatos). Otras como establecer tiempos de descanso en las nueve horas al frente de una línea donde «los tiempos marcados por cada viaje hay problemas incluso para ir al servicio». Reconocen desde los sindicatos que las líneas están obsoletas con «promesas de cambio y actualización que nunca llegan». Recomiendan más formación. «Se trata de dar solución a problemas sencillos que, cuando se sufren de forma continuada acaban siendo graves y es un personal que está solo ante el cliente pero también ante el resto de conductores sufriendo así una carga de estrés importante». La situación es caótica, tanto es así que el presidente y vicepresidente del Comité de Empresa de Autobuses han dimitido aunque desde el área sindical alegan que es «por causas personales y no por esta situación que esperamos que con el acuerdo alcanzado se reconduzca en este y en otros servicios en las que se padecen situaciones similares». La falta de plantilla, 180 conductores, es deficiente «como en todo el Ayuntamiento» una situación que «genera un estrés añadido». Por eso los sindicatos celebran que, entre los acuerdos de personal, figure, la creación de un servicio de prevención «propio e independiente».
Fuente: Correo de Burgos
