martes, 27 de octubre de 2015

YA ES HORA QUE EL PP NEGOCIE LAS CUENTAS

Unas cuentas que ni salen... ni entran

H. J. / Burgos - martes, 27 de octubre de 2015
La oposición se impacienta porque no empieza la negociación del presupuesto. Por primera vez en 12 años no bastarán los votos del PP pero no hay demasiado margen para novedades
El Ayuntamiento de Burgos vive una situación inédita en los últimos 12 años. Desde que en 2003 Juan Carlos Aparicio recuperara la mayoría absoluta ningún Gobierno había tenido que negociar la aprobación de los presupuestos con la oposición, como ya le tocó hacer a Ángel Olivares en la etapa del bipartito.
Ahora Javier Lacalle va a experimentar en sus carnes la dificultad de poner de acuerdo a ‘los otros’, y encima abordará las negociaciones sin demasiado tiempo de margen. Otros años podía permitirse el lujo de no cerrar la documentación hasta diciembre pero ahora, siempre que quieran cumplir con la aprobación de las cuentas antes del 31 de diciembre, solo le quedan dos meses para completar primero los acuerdos y luego el visto bueno final.
Hasta la próxima semana los grupos municipales no tendrán sobre la mesa el planteamiento de partida que les ofrezca el equipo de Gobierno. El concejal de Hacienda, Salvador de Foronda, explica que durante esta semana sus servicios técnicos tienen que trabajar en la entrega del análisis de costes que le exige el Ministerio de Economía. «Tengo al personal ocupado en eso hasta entonces», insiste.
La base de los presupuestos está casi lista a falta de cerrar flecos y de las palabras del concejal de Hacienda se deduce que tampoco habrá demasiado margen para la negociación. Por una parte advierte de que «se han perdido 14 millones de euros de ingresos» por la revisión de los valores catastrales y las rebajas del IBI, Basuras, Plusvalías o los suelos rústicos sin desarrollar. Y por otra, asegura que hay poco margen de maniobra con los gastos que el Ayuntamiento no puede eludir por ser capítulos fijos en el propio funcionamiento de la administración como el pago de los servicios, las nóminas o inversiones plurianuales.
Aun así, los grupos municipales podrán decidir sobre ciertas inversiones, pero recibirán no solo la previsión de ingresos sino también la de gastos para que sean conscientes de que no les quedará demasiado margen de maniobra. De hecho, según trasladan desde el equipo de Gobierno, «quizás tengan que decidir más sobre dónde recortar que sobre invertir»
Ya a finales de agosto supimos las ‘líneas rojas’ que Foronda quería presentar a los otros tres grupos políticos y a la concejala no adscrita, Silva Álvarez de Eulate, cuyo voto puede ser determinante a la hora de configurar mayorías bien a favor o bien en contra. Se partía de 54 millones en personal, 20 millones para amortizar créditos, 75 de grandes contratos, suministros y mantenimiento... En total, entre 175 y 180 millones de un presupuesto que será sensiblemente más bajo respecto a los 195 del ejercicio anterior.

El ‘Caso Gómez’

En medio de la negociación se ha colado el caso de las polémicas dietas cobradas en los viajes del concejal Fernando Gómez. Imagina dijo en su momento que no se sentaría a hablar de las cuentas si el presidente del IMC mantenía su acta y ahora el concejal Raúl Salinero lo reitera. Esta situación durará al menos unas semanas, pues todavía no ha arrancado la comisión de investigación creada para dirimir sus responsabilidades, más allá de una primera sesión de constitución.
Sorprendentemente, el PP no se ha mostrado demasiado preocupado (al menos públicamente) ante la posibilidad de que se quede sin presupuesto. Javier Lacalle, ya ha dicho que «no se hunde el mundo» si le aprueban las cuentas, aunque admite que tendría más dificultades para gobernar.
El concejal socialista Antonio Fernández Santos está convencido de que el retraso en el inicio de las negociaciones «es una estrategia para presionar a la oposición porque Lacalle es el rey del regate corto» y recuerda que según la ley el proyecto de presupuestos debería haber estado aprobado antes del 15 de octubre. Dice Fernández Santos que «Fernando Gómez es mucho menos importante que el presupuesto» para explicar que, en su caso, la aprobación de las cuentas no estaría condicionada al caso del concejal.
El PP no cuenta con Imagina y sabe que será muy difícil lograr la aprobación del PSOE. Deberá, por tanto, convencer a Ciudadanos y que Álvarez de Eulate al menos se abstenga. La portavoz de la formación naranja, Gloria Bañeres, ya sabe que no tendrá «mucho margen» para añadir propuestas a un presupuesto encorsetado pero advierte que para obtener su voto habrá que incluir «medidas que hemos ido aprobando nosotros: administración electrónica, distritos, movilidad y algunos barrios». Hagan juego.
Fuente: Diario de Burgos