viernes, 9 de octubre de 2015

OTRA CHAPUZA DE ESTE AYUNTAMIENTO

El juzgado perita los daños del párking de la plaza Santiago

C.M. / Burgos - viernes, 9 de octubre de 2015
Los propietarios acudieron a los tribunales debido a los problemas de goteras que sufre el estacionamiento desde que el Ayuntamiento remodelara la superficie, hace ya 9 años
Nueve años llevan los propietarios de las plazas del aparcamiento de la plaza Santiago intentando que alguien solucione los problemas de humedades y el deterioro que sufre esta instalación tras la reforma de la superficie pública.
Su lucha ha dado un paso más después de que el juzgado haya enviado a dos peritos para comprobar sus quejas y avanzar en la demanda de daños patrimoniales que presentaron. «Han estado varios días recorriendo el aparcamiento y comprobando todos daños, así como las tomas de agua», explicó Celestino González, portavoz de los propietarios. 
El Juzgado Contencioso Administrativo número 1 fue en el que recalaron las demandas de las hasta cinco partes implicadas: por un lado los vecinos, por otra una comunidad de la calle Barcelona que también está afectada, por otra la constructora Ferconsa, adjudicataria de las obras, que va contra el Ayuntamiento por la resolución del contrato de forma no amistosa, por otra el seguro del Consistorio y por otra la propia administración por no estar conforme con el resultado de la obra. 
La reforma de la plaza Santiago se inició en mayo de 2006 y a los pocos meses se modificó el proyecto para mejorar la impermeabilización. Un año después el Ayuntamiento detectó deficiencias en la ejecución y exigió que se subsanaran pero la adjudicataria hizo caso omiso. En 2008 se levantó acta de recepción negativa por no haber ejecutado las mejoras y se instó a la empresa a su ejecución. Sin embargo, pasó más de un año y el Ayuntamiento inició los trámites para rescindir el contrato. El problema llegó al Consultivo, que dio la razón al Ayuntamiento, y finalmente, en agosto de 2010 la Junta de Gobierno rescindió el contrato.
Durante este tiempo los propietarios han visto deteriorarse cada vez más su aparcamiento, contabilizando más de 200 goteras. Están afectadas más de un centenar de plazas de las 244 con las que cuenta. El agua que se filtra por los forjados, se mezclada con pintura o con los productos aislantes que recubren la superficie y ha hecho que surjan estalactitas. Los propietarios han colocado tejadillos metálicos para evitar que el agua dañe la pintura o capotas de plástico. Nueve años no pasan en balde y cualquier precaución es poca mientras se determina quién debe solucionar el problema. Las goteras han llegado ahora, incluso, a la zona en la que está el vigilante.
Fuente: Diario de Burgos