domingo, 9 de marzo de 2014

LO QUE HAY QUE VER

La herencia

Esta es la historia de una familia, dicen que como casi todas bien avenidas, hasta que el patriarca sufre unos achaques muy serios. Es a partir de ese momento, cuando los herederos, como sucede en muchos clanes empiezan a posicionarse para recibir la mejor parte.
Cualquier parecido con la realidad pudiera parecer mera coincidencia.

RADIO ARLANZÓN
Tras varios acontecimientos y gestiones no demasiado afortunadas, el número 1 de la familia ha sufrido varios reveses, especialmente uno muy serio que es considerado por casi todos como el principio del fin, de su ya asentado y consolidado futuro.
Cuatro son los que, a priori, deben heredar "su imperio". El más próximo, tampoco está gozando ahora de buena imagen, por lo que ha decidido retirarse a un lado y dejar paso a los otros herederos que andan en deseos de hacerse con el legado. Seguro que para él habrá otra oportunidad en el futuro cercano.
El que está más alejado numéricamente de entre los aspirantes a la sucesión se ha venido dedicando mucho, últimamente, a hacer más agradable el mal trago que esta pasando el que puede cambiar el testamento y dejarle "bien colocado". Así le ha acompañado en varios viajes, incluido al extranjero, para congraciarse un poco más con esa persona.
El heredero encargado de los dineros de la familia durante algunos días llegó a pensar que el patriarca "se nos iba" y que el estaba llamado a ser el principal beneficiado. Finalmente, y tras reponerse provisionalmente de ese fuerte varapalo recibido, el patriarca sigue al pie del cañón e incluso parece que experimenta cierta mejoría, que eso sí, habrá que seguir muy de cerca, porque pudiera tratarse de una recuperación previa a una recaída fatal.
La heredera que se ocupaba de los temas laborales del "servicio" también pensó que había llegado su momento. Como ha sucedido con el caso anterior, la mejoría experimentada por el enfermo, la ha devuelto a la cruda realidad, es decir, a seguir esperando su oportunidad.
Nos cuentan otros miembros de la familia, que saben que no tienen nada que hacer en el reparto de la herencia, que estos dos últimos aspirantes a hacerse con la mejor tajada del legado han acercado posturas en las últimas semanas, con la intención de "evitar" que algún pariente lejano del patriarca enterado del mal momento que atraviesa este, decida regresar junto a él para estar cerca en esos momentos de incertidumbre e inseguridad que padece.
En lo que no han caído ninguno de ellos es que a lo mejor la herencia está "envenenada". Siempre queda el no aceptarla, aunque en política también el atrevimiento suele ir parejo con la ignorancia.
Fuente: Radio Arlanzón