Tendrás polémica Ángel
Caso
Espolón, el papel del PP en Caja de Burgos, la acumulación de más de 50
millones de euros en cientos de facturas sin pagar a proveedores del
Ayuntamiento, abono de facturas de teléfono que estaban protestadas por
otro departamento municipal y, además, eran erróneas, retrasos en la
contratación y ejecución de obras y dudas en la subcontratación de
trabajos, sospechas de utilización irregular de los coches oficiales del
Ayuntamiento, polémicas por los sueldos y la dedicación exclusiva,
malestar y desunión en el seno del equipo de Gobierno... Se acumulan los
conflictos para el alcalde en relación con su mano derecha, el
vicealcalde Ángel Ibáñez, que de una manera u otra, solo o en compañía
de otros, ha tenido que ver en la relación anterior de anomalías
municipales. Ibáñez ha pasado de ser, en apenas dos años, de hombre
fuerte a objetivo de los numerosos intentos de desestabilizar al equipo
de Gobierno municipal, desde fuera y desde dentro. Al margen de que haya
tenido la desgracia de encontrarse en el peor sitio en el momento menos
indicado, Ángel Ibáñez, a quien conozco y aprecio desde hace más de
quince años, no puede estar contento por la manera que se ha estrenado
como segundo en el mando en el Ayuntamiento. Su Concejalía, la de
Fomento, ha quedado desactivada por la crisis, que ha frenado cualquier
opción de grandes proyectos y por la extraña tardanza en poner en marcha
un nuevo Plan General de Ordenación Urbana. Ha sido objeto de polémicas
constantes con la oposición, que lo tiene enfilado y no son los únicos,
esta última vez con su uso del coche oficial; y tiene casi tanta pelea
dentro como fuera de su grupo de concejales. Ahora le toca lidiar con el
papelón de la plaza de toros. A alguien le han entrado ganas de meterle
mano o tirarla abajo y Ángel Ibáñez, en su doble condición de concejal
de Fomento y responsable de Instalaciones Deportivas, tiene que
justificar que hoy sea urgente lo que ya existía ayer y anteayer pero
nadie le había dado importancia. Los aficionados taurinos, que tienen
muy buena memoria, se preguntarán a qué estas prisas con la plaza y qué
ha pasado para que ahora haya que apuntalar lo que antes se tapaba con
titanlux. Y también por qué al empresario de la plaza se le dio opción a
vender anticipadamente los abonos y ahora se rectifica y se le pide que
espere a un informe que dirá lo que diga pero no lo firmará un técnico
muncipal sino un experto de la UBU. Hagas lo que hagas, tendrás
polémica, Angel.
RICARDO GARCIA URETA
Fuente: Correo de Burgos