Clamor empresarial contra los corruptos por miedo a que se frene la recuperación
- Botín: la corrupción "no es nada bueno para España, es un tema muy incómodo"
- González: "Las malas prácticas deben ser erradicadas, si no un país no progresa"
- "Esto puede alterar la confianza en España y en la marca", advirtió Ángel Ron
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Foto: Archivo.
Los presuntos sobresueldos en negro a la cúpula del PP; los 22
millones que el extesorero del partido, Luis Bárcenas tenía en Suiza
gracias, supuestamente, a las comisiones de Gürtel; el caso Pallarols;
el de los ERE en Andalucía; el desvió de fondos públicos por parte de
Iñaki Urdangarin y la imputación del secretario de las Infantas; el caso
Palau; la quiebra fraudulenta de Marsans, que ha acabado con el
expresidente de la CEOE en prisión...
El mapa de la
corrupción se extiende por España al mismo ritmo prácticamente que crece
el desempleo y se agudiza la situación de crisis y recesión. Y lo hace
justo en el peor momento. Cuando parecía que el país dejaba de estar en
el ojo del huracán de los mercados, la bolsa tomaba oxígeno y la prima
de riesgo empezaba a bajar.
Situación de riesgo
No es
de extrañar por ello que las alertas hayan saltado en el mundo
empresarial y que, lo que muchos denuncian en privado, se ha empezado a
expresar ya públicamente. El temor a que la corrupción dañe a la marca
España, ahuyente a los inversores y hunda otra vez a la economía, sobre
todo cuando todas las previsiones apuntaban a una recuperación a partir
del segundo semestre del año, va en aumento cada día que pasa.
Uno de los primeros en hablar ha sido el presidente del Santander,
Emilio Botín, que se mostró contundente el pasado jueves durante la
presentación de los resultados de la entidad. La corrupción "no es
nada bueno para España", aseguró. Era la primera reprimenda ante un tema
"muy incómodo", según dijo, pero no la última.
En la misma línea se expresaron también ayer otros dos banqueros: el
presidente de BBVA, Francisco González, y el del Banco Popular, Ángel
Ron. "Hay malas prácticas en muchísimas partes de nuestro país y esas
malas prácticas tienen que ser erradicadas porque si no un país no
progresa", aseguró González, esperanzado, eso sí, en que haya una
reacción por parte de la clase política. "Todos tenemos que cerrar filas
para erradicar esto lo antes posible. Es el momento de dejar que la
justicia trabaje, y que trabaje rápido", insistió.
El gran temor es que, con la corrupción generalizada en prácticamente
todos los partidos y con la cúpula del PP, incluido el presidente del
Gobierno, en entredicho, el castigo sobre las bolsas y la prima sea
inmediato. "Es fundamental la estabilidad política. Esto puede alterar
la confianza en España y en la marca España. Son temas que hay que
cerrar cuanto antes por los riesgos que suponen y porque puede dañar a
la recuperación económica", advirtió Ángel Ron.
Fuente: elEconomista.es