República independiente
J.M. / Burgos - viernes, 29 de noviembre de 2013
Algunos propietarios defienden la comodidad de la doble fila mientras otros aseguran que muchos vecinos no quieren gastar
Hace apenas unos meses, el presidente de la Asociación de Comerciantes
Zona G, David Ruiz, aseguraba que en toda España solo había un barrio,
localizado en Granada, que se asemejaba en algo a la cultura de
aparcamiento de Gamonal. Es decir, un lugar en el que estacionar en
doble fila es lo más normal del mundo y en donde los vecinos abandonan
su vehículo sin dejar puesto el freno de mano. Lo que muchos, ya vivan
allí o no, han bautizado, con sentido del humor, como La República
Independiente de Gamonal.
Es tal la costumbre de dejar el coche a la puerta de casa entre los gamonaleros que incluso algunos propietarios de garajes, ni mucho menos todos, lo dejan en la calle pese a poder hacerlo en un párking subterráneo. Y no solo mientras suben a su domicilio a comer, sino para que pase allí toda la noche. Así lo explica Javier, dueño de varias plazas en el parque Félix. Aunque en su casa hay varios coches solo usa uno de los aparcamientos. El resto, los alquila. «Mi hijo prefiere dejarlo en doble fila», añade.
Jairo, que vendió hace dos semanas una plaza de garaje en la calle Arzobispo de Castro por 18.000 euros, cree que será difícil que se comercialicen en el futuro bulevar porque, a su juicio, «tendrían que bajar el precio. No es una compra para toda la vida», expone, oponiéndose al sistema de concesión.
Menos suerte está teniendo un propietario de la calle San Bruno, quien relata que ve a «mucha gente dando vueltas y aparcando en doble fila. Yo llevo más de un año con la plaza anunciada y sin venderla ni alquilarla. O la gente no te dice la verdad o es que realmente no tiene dinero. También creo que hay mucha oferta en los alrededores, se ven anuncios con carteles en la calle, en el diario...».
El dueño de una plaza en la calle Vitoria 176 explica que la quiere «vender o alquilar» pero en Gamonal «la gente está acostumbrada a aparcar donde quiere, en doble fila, en las esquinas. Nadie quiere gastarse el dinero», afirma convencido.
En la misma línea hablaba una joven que tiene una plaza a la venta en Fátima y que la alquila desde hace cinco años. Eso sí, en alguna ocasión la ha llegado a tener libre «durante 3 o 4 meses» ya que no la conseguía arrendar. Defiende que «el bulevar es necesario para la zona» y explica que la razón por la que su aparcamiento tiene una planta y media sin ocupar se debe, sencillamente, a que «la gente prefiere no pagar. Eso está claro».
Otra situación curiosa la relata un vecino cuando asegura que «los días
que va a helar se nota que hay más coches en los garajes porque no
quieren rascar el parabrisas el día siguiente».
Si en algo coinciden, aunque no todos lo defienden, es en asegurar que muchos vecinos prefieren la doble fila. ¿Por comodidad o por no pagar?
Fuente: Diario de Burgos
