La Plataforma moviliza a 3.000 personas contra el bulevar de la calle Vitoria
Á.M / Burgos - sábado, 23 de noviembre de 2013
Primer asalto. Los convocantes anuncian otra manifestación para el viernes 13. Exigen al equipo de Gobierno que se siente a negociar un proyecto que piden abortar
La Plataforma en contra de la construcción del bulevar de la calle Vitoria logró sacar ayer a 3.000 personas a la calle para nutrir una manifestación que constituye, hasta la fecha, la movilización más importante para escenificar el rechazo a una obra que en enero debería entrar en velocidad de crucero para cumplir los plazos estipulados.
La pretensión, tal y como explicó Ana Moreno, presidenta de la Federación de Asociaciones de Vecinos Francisco de Vitoria, que junto con Las Eras y el Consejo de Barrio del G-9 constituyeron la Plataforma, es que el Ejecutivo de Javier Lacalle «se siente y escuche a la gente; esa sería la mejor manera de resolver el problema, porque cuando algo se enquista termina mal».
A su juicio, la manifestación es la prueba de que «la gente no quiere este bulevar», motivo por el que abogó por parar las obras, hablar y «dejarlo para más tarde». «No entiendo por qué se empecinan en seguir», concluyó. Esas eran las palabras de Moreno al inicio de la convocatoria, cuando algo más de 1.500 personas que citaban en el entorno de La Antigua para montar la cabecera e iniciar un recorrido por el trazado del bulevar que duró una hora y media. Conforme fue avanzando, la manifestación llegó a aglutinar a 3.000 personas, según confirmaron fuentes de la Policía Nacional.
Tras una pancarta en la que se pedía que los ocho millones que costará la obra en superficie se destinen a otros fines, la marcha avanzó cantando consignas contra el alcalde, al que le imputaban ‘sordera’ y gobernar las calles como si fueran de su propiedad («La calle es de Burgos, no de Lacalle»); el concejal de Gamonal, Ángel Ibáñez, por cuyo paradero se preguntaron, y también contra el Consejo de Barrio, que sí apoya la transformación urbana pretendida en la calle Vitoria.
Al paso frente al antiguo Ayuntamiento del hoy barrio, en cuyo interior estaba, entre otros, el presidente del Consejo, hubo abucheos a esta representación, de la que se pidió su dimisión. También hubo alusiones al comercio, aunque en este caso más dirigidas a lugares concretos puesto que también había comerciantes entre los propios manifestantes, al igual que representantes del PSOE, UPyD e IU, los tres grupos políticos en la oposición.
Segundo acto. El operativo policial desplegado en el recorrido de la movilización no tuvo que dedicarse más que a cortar el tráfico cuando fue necesario y volver a abrirlo después, ya que todo transcurrió en la más absoluta normalidad. Una de las portavoces vecinales aplaudió este comportamiento ejemplar e instó a mantener esa línea al término de la protesta, que concluyó con una pequeña concentración en la escalinata del templo donde todo había empezado.
Allí se anunció también que habrá una nueva manifestación, que se celebrará el viernes 13 de diciembre con los mismos objetivos, a la que «tenéis que traer otra persona más cada uno porque esto no es suficiente», en palabras de Francisco Cabrerizo, de Las Eras de Gamonal.
Muchos de los todavía presentes pidieron que la próxima vez el recorrido llegue hasta el centro, algo que no se concretó a la espera de nuevas reuniones. Suficiente o no, lo cierto es que ayer hubo gente protestando, y ya se empiezan a contar por miles.
Fuente: Diario de Burgos