300.000 euros para siete buses nuevos, pero también en rénting
Á.M / C.M. / Burgos - martes, 05 de noviembre de 2013
El proyecto presupuestario confirma que no habrá adquisiciones
Tal y como lo planteó el propio alcalde, difícilmente puede considerarse una sorpresa que al final se haya optado por ahondar en el sistema de rénting para renovar parte de la maltrecha flota de autobuses urbanos en lugar de, como pedía toda la oposición, adquirir los vehículos y eliminar intermediarios.
El Pleno de septiembre devino en algo así como el ‘debate sobre el estado del Samyt’. Al concejal del área, Esteban Rebollo, le cayó la del pulpo aprovechando que PSOE y UPyD (se sumó IU durante la sesión apoyando las propuestas con su voto) solicitaran que se vayan adquiriendo nuevos autobuses para que en 2016, fecha en la que concluye el contrato de 27 vehículos en régimen de rénting, la ciudad disponga de capacidad propia para prestar el servicio al margen de las empresas privadas.
Lacalle salió al rescate de su concejal de Movilidad comprometiendo que habría seis autobuses nuevos en 2014, pero se puso de perfil cuando le preguntaron si se van a comprar o a alquilar. Y sí, se van a alquilar. No serán seis, sino siete, y vendrán por la ampliación de los contratos de rénting ya existentes. Los análisis cocinados por Movilidad señalan que es más rentable una fórmula con intermediarios que sin ellos y a eso se aferra el Ejecutivo local para no comprar buses.
Desde que se firmó el manido contrato del rénting, Autobuses ha multiplicado su déficit pasando de perder 3,5 millones al año a perder más de 9 en el último ejercicio.
El Pleno de septiembre devino en algo así como el ‘debate sobre el estado del Samyt’. Al concejal del área, Esteban Rebollo, le cayó la del pulpo aprovechando que PSOE y UPyD (se sumó IU durante la sesión apoyando las propuestas con su voto) solicitaran que se vayan adquiriendo nuevos autobuses para que en 2016, fecha en la que concluye el contrato de 27 vehículos en régimen de rénting, la ciudad disponga de capacidad propia para prestar el servicio al margen de las empresas privadas.
Lacalle salió al rescate de su concejal de Movilidad comprometiendo que habría seis autobuses nuevos en 2014, pero se puso de perfil cuando le preguntaron si se van a comprar o a alquilar. Y sí, se van a alquilar. No serán seis, sino siete, y vendrán por la ampliación de los contratos de rénting ya existentes. Los análisis cocinados por Movilidad señalan que es más rentable una fórmula con intermediarios que sin ellos y a eso se aferra el Ejecutivo local para no comprar buses.
Desde que se firmó el manido contrato del rénting, Autobuses ha multiplicado su déficit pasando de perder 3,5 millones al año a perder más de 9 en el último ejercicio.
Fuente: Diario de Burgos