Movilidad detecta que el recorrido de 3 de las 16 líneas es demasiado largo
C.M. / Burgos - jueves, 21 de noviembre de 2013
Son la 4 (Castañares, HUBU-Villatoro), la 5 (Estación-barrio del Pilar) y la 13 (Villímar-polígono docente-barrio del Pilar). Tampoco se ha fijado el número de autobuses de cada una
El Servicio de Movilidad, Accesibilidad y Transporte (Samyt) tendrá que trabajar contrarreloj si quiere
que el nuevo mapa de autobuses urbano funcione a partir del 1 de enero de 2014 y que previamente los burgaleses tengan a su disposición toda la información sobre los cambios.
Hasta el momento, los responsables de esta sección municipal junto a los técnicos de la empresa que ha redactado la propuesta solo han testado sobre el terreno los tiempos de recorrido que tendrán las 16 líneas que conformarán la mayor transformación nunca llevada a cabo en el transporte colectivo de la ciudad. Sin embargo, falta fijar los horarios y las frecuencias cuya agilidad dependerá, sin duda, del número de vehículos que se asignen a cada trayecto.
Según se desprende del documento facilitado a los partidos de la oposición en la última reunión del Samyt, las pruebas con los autobuses para concretar el tiempo que se emplea en completar el recorrido de cada una de las líneas (ida y vuelta) se realizaron la semana del 14 al 20 de octubre. Los minutos estimados van desde los 30 de la línea más corta a los 120 (ver cuadro adjunto).
Los inspectores ya auguraron en un informe que los tiempos previstos eran de «difícil realización», especialmente los de la línea 4 (Castañares- Ventilla-Plaza España-HUBU), pero también se ha constatado una situación similar en la 5 (Estación-barrio del Pilar) y 13 (Villímar-polígono docente-barrio del Pilar). Sin embargo, en estos dos últimos casos se ha acordado ampliar el tiempo de recorrido tras hacer la prueba sobre el terreno.
En el nuevo mapa ha primado un diseño de líneas diametrales o radiales para potenciar el transbordo y también se ha buscado que toda la población quede a menos de 350 metros de una parada de autobús y lograr frecuencias de 10 minutos en horas puntas y de 20 en horas valle.
Cada 3 minutos, al HUBU
El objetivo es lograr las mayores frecuencias a lugares estratégicos de la ciudad. De esta manera, cada 3 minutos pasará un autobús por el hospital;cada 8, por la Universidad y cada 15, por la estación de ferrocarril.
En todas las líneas se quieren reducir los tiempos de espera en periodos lectivos (lunes a viernes), en las horas punta y aumentarse los fines de semana, horas valle y los meses de julio y agosto.
Sin embargo, la mejora de las frecuencias se quieren hacer con los mismos vehículos y personal, lo que ha encendido las luces de alarma. «Lógicamente, las frecuencias pueden mejorarse si hay más vehículos que se asignen a esa línea. Por el momento, no se ha avanzando en cuántos autobuses se asignan a cada línea. Ante esta situación pensamos que es imposible que el nuevo mapa pueda funcionar el 1 de enero, salvo que se quieran hacer las cosas mal», apuntó el concejal socialista Antonio Fernández Santos.