jueves, 29 de noviembre de 2012

NOS QUIEREN ARRUINAR

En voz alta

Abaratar más el despido, ¿el próximo paso hacia el abismo?

Por Diego Caldentey Hace 2 horas
Los economistas de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que esta semana habían pronosticado un 2013 paupérrimo para España en materia de desempleo y mayor caída de la actividad económica, van por más: mientras alaban la reforma laboral aprobada por el Gobierno de Mariano Rajoy que abarató y facilitó el despido, consideran que es "importante, pero no suficiente”.
La OCDE ha pasado un listado con “recomendaciones” al Gobierno para afrontar el duro y crítico periodo que se avecina. Entre sus propuestas, destaca que la indemnización por despido improcedente deba reducirse aún más. Según el  organismo, el coste de bajar esa indemnización incluso a 33 días de salario en los casos de despido injustificado, como se hace en la actualidad, sigue siendo muy alto en comparación con lo que ocurre en otros países.


“En particular, la diferencia con respecto a los costes de despido de los trabajadores con contratos temporales sigue siendo grande. Si la reforma no es eficaz para reducir la dualidad sustancialmente, pasar a un único contrato con indemnizaciones por despido inicialmente bajas, pero crecientes podría reducir la diferencia en los costes de despido de los contratos temporales y permanentes", señala la OCDE
Los resultados de la polémica reforma laboral emprendida por Rajoy, que en teoría iba a fomentar la contratación de trabajadores por parte de las empresas, por ahora no se vislumbra. Todo lo contrario, la tasa de paro sigue subiendo, y la misma OCDE acaba de anunciar que, al finalizar el año próximo, prevé casi un 27% de desocupados, o lo que es lo mismo: más de seis millones de personas sin trabajo.
El abaratamiento mayor de los despidos ya causaría más estragos de los que provoca en la actualidad. Es verdad que el resultado y balance de las empresas ha sido muy malo este año. Según los últimos datos del Banco de España, el beneficio de las empresas se ha desplomado un 57% en 2012.
Pero, debido a esos magros resultados, las empresas también actúan en consecuencia: tras la ola terrible de despidos y ERES diarios (cuando ya parece que se ha despedido a todo el personal que se podía imaginar, y los que vendrán), el paso siguiente es la reducción masiva de salarios, reducción de jornadas laborales, ERTES, y una galería de opciones ya reguladas en la reforma de la Ley.



Si a eso le tenemos que sumar que ya se habla de “retocar” los convenios colectivos de trabajo de nivel superior, como se está haciendo, la situación será más que desesperante. Para la OCDE, una opción sería "abolir la extensión legal de los acuerdos de negociación colectiva de nivel superior o reemplazarla por un régimen de consentimiento previo, donde los empleadores decidan si desean ser representados en la negociación salarial sectorial", sostiene su informe.
Y hay más, para el debate, la polémica, o para ponerse a llorar, según como se mire.
En relación a las prestaciones por desempleo, la OCDE propone que se endurezcan los requisitos de búsqueda activa de empleo para los perceptores de tales prestaciones. Una vez más, se criminaliza al desempleado, con ese mensaje y esa absurda concepción de que no trabaja quien no quiere, o que muchos chupan del bote mientras cobran en negro.

Claro que habrá cientos de esos casos así, pero ¿quién niega el drama de tantas familias sin presente, ni futuro, por falta de empleo? ¿Puede concebirse otra reforma laboral más aguda? Ya hemos visto que todo puede suceder... Pero, de sólo de pensarlo, provoca escalofríos.