Bárcenas denuncia al PP por maltrato laboral ante el Ministerio de Trabajo
La Inspección General del ministerio cita mañana al partido para contrastar la denuncia
El extesorero cree que la entrada en su despacho fue un "atentado a su intimidad"
El extesorero del PP Luis Bárcenas
presentó ayer una denuncia por maltrato laboral contra el partido para
el que llevó y gestionó sus cuentas durante casi 20 años. Bárcenas
tramitó la denuncia ante la Dirección General de Trabajo en Madrid
porque considera que el comportamiento del PP la semana pasada, cuando
tomó la decisión de vaciar el despacho en el que había situado sus
pertenencias y ordenadores desde que en marzo de 2010 fue apartado de
sus responsabilidades por el caso Gürtel,
constituye "un atentado a su intimidad como trabajador". La Dirección
Provincial de Trabajo ha remitido ya la denuncia a la Inspección General
de Trabajo, que depende directamente del Ministerio de Trabajo que
dirige la ministra Fátima Báñez.
La primera consecuencia de esta denuncia de Bárcenas ya se ha
producido. La Inspección General de Trabajo ha citado para mañana mismo
al PP para contrastar los datos aportados en su queja por el extesorero
durante 18 años de ese partido. Se desconoce qué cargo del PP acudirá a
esa reunión. Bárcenas lleva enfrentado con la actual secretaria general
del PP, María Dolores de Cospedal, desde que se destapó su implicación
en el caso Gürtel.
Con esta nueva medida el extesorero del PP, Luis Bárcenas, continúa su ofensiva jurídica y laboral contra el partido que le despidió tras conocerse su fortuna personal en Suiza y publicar EL PAÍS sus papeles manuscritos. El extesorero del PP estuvo cobrando casi 250.000 euros brutos al año del PP como asesor desde 2010, pese a estar imputado en el caso Gürtel por graves delitos de corrupción.
El mismo día que EL PAÍS publicó la contabilidad que manejaba Bárcenas,
donde registró donaciones empresariales, muy por encima de los límites
establecidos por la ley, y pagos periódicos (trimestrales o semestrales)
a la cúpula del partido, el PP optó por darle de baja en la Seguridad
Social y rescindir su contrato laboral. Solo dos semanas antes, la
Audiencia Nacional hizo pública la fortuna no declarada al fisco español
que Bárcenas ocultaba en una cuenta suiza, donde llegó a acumular, según su propio testimonio, hasta 38 millones de euros.
El extesorero presentó la semana pasada, el mismo día en que tuvo que acudir a declarar por el caso ante la Audiencia Nacional, una demanda por despido improcedente contra el PP
en la que sostenía que nadie del partido le había comunicado esa
circunstancia y que se había enterado de la misma por las noticias
aparecidas en la prensa. En la misma reveló que el PP le había mantenido
a sueldo como asesor hasta este pasado 31 de enero con una paga mensual
de 21.300 euros. Solo unos días después, el pasado viernes, denunció en una comisaría de policía el robo de dos ordenadores
que tenía en la sala Andalucía, un espacio situado en la tercera planta
de la sede central del PP que Bárcenas utilizaba con frecuencia. La
policía acudió esa misma tarde a la sede del PP para entregar la
denuncia de Bárcenas y para intentar ratificar si su teórico despacho
había sido forzado, hecho que negó ante los agentes Alberto Durán, el
abogado y asesor jurídico de Cospedal que realizó el traslado de sus
enseres profesionales.
Tras esa denuncia, el extesorero del PP ha incorporado ahora esta demanda por maltrato laboral ante la Inspección de Trabajo.
Ahora la Inspección de Trabajo tiene que acudir a la sede del PP
Manuel V. Gómez
Cuando la Inspección de Trabajo recibe una denuncia por acoso
laboral, lo primero que tiene que hacer es personarse en la sede de la
empresa. En este caso, donde debe acudir el inspector, una vez el
extesorero Luis Barcenas ha demandado, es en la sede del PP. Allí lo que
hará será, en primer lugar, la evaluación de riesgos laborales que debe
tener toda empresa. En ese catálogo tienen que incluirse también los
riesgos psicosociales.
No es habitual que la Inspección detecte una situación de acoso
laboral, ya que esta no suele darse a los ojos de los compañeros. Este
tipo demandas suelen acabar en los tribunales. No obstante, las
sanciones por este tipo de denuncias incluyen todo el abanico que recoge
la Ley de Infraciones y Sanciones en el Orden Social, desde leve hasta
muy grave.
Fuente: El País