Los padres de los niños de la guardería de Río Vena se oponen al cierre
Reclaman
su reforma al asegurar que «el problema real es la falta de voluntad
política» El PSOE pide una reunión urgente de la Gerencia
Las familias de los niños de la guardería de Río Vena expresaron ayer su oposición frontal al cierre de la escuela infantil y tras una reunión mantenida este jueves, a la que acudieron 30 padres y madres, consensuaron reclamar al Ayuntamiento, a través de la AMPA, «una reforma para adaptar» la dotación «al cumplimiento de las nuevas normativas», «que es lo que hace falta», ya que, a su entender, «el problema real no es otro que la falta de voluntad política para que siga manteniendo su actividad educativa».
Por otra parte, aseguraron que «no es verdad que tenga un problema de cimentación, lo que sería gravísimo, pues, de tener estas carencias que afecten a la seguridad estructural, el edificio tendría que estar cerrado».
Del mismo modo, también advirtieron que desde 2008 en el Ayuntamiento «se sabe que la escuela necesita una reforma y no se han puesto los medios necesarios para acometerla». Y sobre la posible argumentan de que falten recursos económicos sostuvieron que «no es creíble».
Precisamente para explicar que el Ayuntamiento dispone de medios económicos para arreglar la guardería, indicaron que «existe una partida presupuestarias para reformas de instalaciones municipales por un montante de 300.000 euros». Sin ir más lejos, recordaron que se destinarán «150.000 para que en la plaza de toros se celebren en esta feria seis corridas de toros».
En este sentido, precisaron en una nota «que los padres nos sentimos engañados y traicionados, en primer lugar por ser los últimos en enterarnos de toda esta situación y porque pensamos que ha existido una mala gestión durante estos años en los que se ha ignorado el estado de la escuela».
Así las cosas, defendieron que el cierre de Río Vena «afecta a todos los burgaleses» ya que, «si bien nuestros hijos ya han pasado por este centro, sabemos que muchas familias lo van a necesitar».
Reacción del PSOE
El PSOE, por su parte, manifestó también que se siente engañado por cómo ha tomado el equipo de Gobierno la decisión de cerrar las guarderías de Río Vena y Gamonal, al mismo tiempo que se mostró convencido de que la situación ha venido motivada por un afán por recortar que no obedece, en modo alguno, ni a una decisión técnica por el mal estado de una de las escuelas infantiles ni a una medida que ya estuviera pensada para el momento en que se abriera la nueva dotación de Gamonal Norte.
El portavoz de los socialistas en el Ayuntamiento, Luis Escribano, negó la mayor al afirmar que la guardería de Río Vena «por supuesto que es recuperable». Y mostró interés por saber cuál es «el análisis y la valoración que existe sobre el estado del edificio» en los informes técnicos que recomiendan el cierre. Porque no se entendería, según añadió, que esta decisión se hubiera adoptado, como también sospecha, tras un examen visual.
Escribano defendió que es perfectamente factible desde el punto de vista técnico poder realizar los trabajos necesarios para arreglar los problemas de fontanería que provocan que aparezca agua en el suelo de la dotación. Y sugirió, si es necesario, que se cierre de forma temporal hasta que finalicen las obras.
En cualquier caso, el socialista aseguró que el PP ha buscado «un pretexto y ha hecho todo lo posible por ocultar» el cierre. Para empezar, denunció que no se haya abordado en la Gerencia de Servicios Sociales el asunto y de ahí que ayer pidieran con un escrito en el registro la celebración de una reunión urgente en la que reclamarán lo mismo que ayer defendieron.
Para evidenciar ese afán por ocultar la medida, Escribano indicó que el asunto les pasó inadvertido cuando el viernes de la semana pasada se aprobaron los plazos de inscripción de 3 escuelas infantiles (en lugar de 5) y no se percataron de que detrás de esa votación se escondía el cierre de Río Vena y Gamonal.
Del mismo modo, también criticó que la concejal de Servicios Sociales, Ana Lopidana, comparara el número de plazas que habrá en el próximo curso con las que se ofertaron para el 2011/ 2012. Le recriminó que tomara de referencia dos años alternos y omitiera que de este año al siguiente se perderán 66 plazas. De 372 a 306.
Otro argumento que trató de desmontar Escribano fue el que indica que la demanda de plazas públicas de guardería está cubierta. Aquí, el edil aseguró que hay lista de espera.
Fuente: Correo de Burgos