sábado, 2 de marzo de 2013

ESTO DE EDUARDO VILLANUEVA CADA VEZ SE LÍA MÁS

Ningún funcionario autorizó la entrega de los duplicados a Eduardo Villanueva

 
La declaración de tres testigos evidencia que el exconcejal no los solicitó al jefe del servicio
La declaración como testigos de tres trabajadores municipales de las áreas gobernadas por Eduardo Villanueva hasta su dimisión ha puesto en evidencia que, en lo que respecta al cómo logró el exconcejal obtener hasta cuatro duplicados de una tarjeta de datos del Departamento de Informática, hay zonas de sombra que, lejos de aclararse, han sembrado nuevas incógnitas.
En el interrogatorio, que se produjo el jueves, el funcionario jefe de Ingeniería Industrial, explicó ante la jueza, el fiscal y los abogados tanto de la defensa como de la acusación popular (PCASy PSOE) que él no autorizó en ningún momento que se entregara a Villanueva duplicado alguno de la tarjeta de Informática, señalando además que, en el «99,9% de los casos», una decisión así se le ha consultado o, cuando menos, se le ha comunicado.
Además, el mismo funcionario (siempre a preguntas de la jueza, el fiscal, de las acusaciones o de la defensa) explicó que el dispositivo en el que el exedil introdujo el duplicado desde el que se produjo la mayor parte del consumo ni había sido proporcionado por el Ayuntamiento ni constaba en el Ayuntamiento que Villanueva trabajara con ese tipo de equipos.
Escuchado el testigo, se llamó a declarar a otro funcionario de Informática con rango de jefe adscrito por entonces al entorno del exconcejal. Éste ratificó lo que ya había dicho su compañero: que él tampoco autorizó la entrega de las copias de la tarjeta, además de refrendar que desconoce los usos concretos que se pudo dar a las mismas.

La cuarta tarjeta
En tercer lugar se preguntó a una trabajadora, en este caso interina, si fue ella quien facilitó los clones. Y sí, reconoció que fue ella quien entregó tres tarjetas a Villanueva, pero no la cuarta. Es más, concretó que las que realizó tenían fines concretos como ser usadas en aparatos diferentes al teléfono móvil (como un ipad, por ejemplo), pero aseguró desconocer la procedencia o el itinerario seguido por el cuarto duplicado hasta llegar a manos del exconcejal.
Esa es la tarjeta que, siguiendo el informe de Secretaría General emitido en su momento, estuvo funcionando en el dispositivo que, según se ha explicado, ni era municipal ni estaba autorizado por los técnicos y que, a la sazón, provocó que Telefónica tarificara a un precio muy elevado. La trabajadora también explicó cómo accedió a un puesto de trabajo en el Ayuntamiento y contestó, al ser preguntada por este particular, que conocía a Villanueva con anterioridad por su condición de afiliada al PP.
Estos testimonios constituyen una contradicción con la declaración de Villanueva en lo que al acceso de los duplicados se refiere. Así, mientras él explicó que estos tres técnicos tomaron la decisión de asignarle los duplicados, ha quedado evidenciado que en el caso de los funcionarios con responsabilidades pudo no ser así.
Además, hizo ver que todos los duplicados le fueron entregados por los trabajadores, pero por el momento hay una cuarta copia de la que nadie se responsabiliza. Este es un asunto que la Sala pretenderá esclarecer ya que, en palabras del propio exedil en su declaración, «lo importante es la tarjeta, no el dispositivo».
Fue también durante la toma de su declaración como imputado cuando aseguró que «la tarjeta estaba metida en el módem que me proporcionó el Ayuntamiento», un extremo que, como se ha explicado aquí, los funcionarios responsables de esas áreas parecen no corroborar.
Los tres trabajadores manifestaron desconocer los usos dados a las tarjetas, mientras que el exconcejal señaló en su declaración que «no hay forma» de demostrar que dice la verdad cuando asegura que las utilizó con fines estrictamente municipales.
Fuente: Diario de Burgos