sábado, 15 de noviembre de 2014

EL AYUNTAMIENTO REDUCE LA ENTRADA A LOS CIUDADANOS.

La Plaza de Toros vuelve a entrar en el Salón de Plenos

Representantes de la Asamblea Contra la Especulación leyeron varios comunicados, recordando que la obra es ilegal y afeando la presencia de Policía Nacional
La Oposición criticó la entrega de tarjetas de visita a administrativos, personal municipal y periodistas, restando participación ciudadana
UPyD quiso presentar una moción de urgencia para condenar los altercados del fin de semana, pero el resto de partidos rechazaron la iniciativa


La Plaza de Toros vuelve a entrar en el Salón de PlenosIdentificación a la entrada del Pleno Municipal. GIT

Las protestas por la remodelación de la Plaza de Toros han vuelto a estar presentes en el Pleno Municipal. Representantes de la Asamblea Contra la Especulación leían un comunicado, para denunciar que el proyecto incumple la Ley de Medio Ambiente, mientras que ciudadanos de a pie le preguntaban al alcalde si conocía cuál es el sentir de la calle. La oposición criticaba las “trabas” que el Equipo de Gobierno ha puesto para permitir el acceso al Pleno. Además, UPyD quería aprobar una moción de urgencia para rechazar los disturbios del fin de semana pasado, mientras que VOX leía también un comunicado con esta misma idea.
Desde los disturbios de Gamonal, allá por el mes de enero, no hay sesión plenaria que no cuente con la presencia de ciudadanos dispuestos a demostrar su parecer sobre la gestión municipal, tanto a través de preguntas abiertas como de intervenciones espontáneas. En los momentos más complicados, como ahora que estamos en plena efervescencia de movilizaciones contra la rehabilitación de la Plaza de Toros, el Ayuntamiento controla de manera más exhaustiva la entrada, dando lugar a algunas paradojas que se mueven entre la anécdota y la censura.

Tarjetas para todos

Óscar Álvarez durante la lectura del comunicado. PCR
Óscar Álvarez durante la lectura del comunicado. PCR
Agentes de Policía Local entregaban, junto a las escaleras de acceso al Salón de Plenos, las tarjetas de visita requeridas para asistir a la sesión de noviembre. De conformidad con el aforo de dicho salónsólo únicamente pueden acceder 33 personas, y es aquí donde surge la polémica. Raúl Salinero utilizaba una de sus intervenciones para preguntarle al alcalde por qué personal de administración del Partido Popular utilizaba esas tarjetas de visita, mermando de este modo  la posibilidad de que ciudadanos de a pie pudiesen presenciar lo que se estaba debatiendo en Pleno.
Javier Lacalle aseguraba desconocer este dato y daba por zanjada la discusión. Sin embargo, en el apartado de Ruegos y Preguntas era Carmen Hernando la que volvía a sacar el tema. En esta ocasión, la socialista aseguraba que no sólo eran los administrativos del Partido Popular, sino los de otros grupos políticos también e incluso personal municipal los que, al no ser reconocidos  por los agentes encargados de la tarea, se les exigía portar una de esas tarjetas identificativas. Incluso algún periodista, habitual en la Casa Consistorial, ha tenido que acceder al Salón de Plenos como si fuera un visitante más.

Plaza de Toros ilegal

Para la oposición la medida sólo busca limitar la presencia de ciudadanos que puedan polemizar en la sesión plenaria. No se consigue, sin embargo. Además, siempre se cuenta con la opción de participar a través de las preguntas abiertas de los burgaleses, y en esta ocasión, se ha podido escuchar a miembros de la Asamblea Contra la Especulación preguntarle al alcalde cuando piensa suspender las obras de la Plaza de Toros, que se están realizando de manera ilegal, al no contar con la preceptiva licencia ambiental y ni respetar las medidas de seguridad en la salida de escombros y transporte de mercancías.
Óscar Álvarez insistía en que “usted conoce, sabe e incumple”, al mismo tiempo que anunciaba las denuncias que se han interpuesto, por ambos motivos en Policía Local. Junto con él también intervenía María Amor Manero, quién interpelaba duramente a Javier Lacalle y a los concejales del PP, preguntándoles si “saben realmente lo que está pasando en la calle. Las calles de Burgos están militarizadas”, allá donde va la Asamblea les acompañan efectivos de Policía Nacional. “No somos terroristas, somos ciudadanos”, insistía, que protestan contra el despilfarro, el derroche y la corrupción.
Mª Amor Manero mostró la indignación ciudadana ante un Burgos militarizado. PCR
Mª Amor Manero mostró la indignación ciudadana ante un Burgos militarizado. PCR

Moción de urgencia

Los actos vandálicos del pasado fin de semana también han salido a relucir esta mañana. Unión Progreso y Democracia presentaba una moción de urgencia para que el Pleno del Ayuntamiento los condenase, pero ningún grupo, ni PP, ni PSOE o IU, han aceptado la urgencia. Ángel Ibáñez, Luis Escribano y Raúl Salinero han recordado que los actos se produjeron hace casi 8 días y que cada partido ha comunicado a la opinión pública su parecer. Además, el lunes hubo Junta de Portavoces (reunión previa al Pleno) y allí Roberto Alonso no planteó la necesidad de que el Pleno se posicionase expresamente.
Los que sí han podido expresar su oposición a los actos violentos han sido los representantes de Vox. Haciendo uso de los turnos de Participación Ciudadana se ha leído un comunicado, insistiendo en que “cualquier reivindicación, por justa y razonable que sea, queda deslegitimada precisamente por recurrir a la violencia”. Al mismo tiempo, Vox considera que “atacar y destruir la propiedad privada y pública, como está sucediendo estos días en Burgos, es sencillamente delincuencia, sin más, que debe ser castigada con la detención de sus autores y el pago del daño causado”.
La intervención no ha gustado mucho a algunos de los representantes de la Asamblea Contra la Especulación, que han increpado al miembro de Vox. Al finalizar el pleno, se ha producido un enfrentamiento verbal entre unos y otros, con palabras subidas de todo, acusaciones graves, vinculaciones con el terrorismo… Se ha roto con la normalidad y tranquilidad con la que se había desarrollado la sesión plenaria, obligando a la intervención de los agentes de Policía Local allí presentes para conseguir desaojar el Salón de Plenos y dejar marchar a concejales y periodistas.
Fuente: Burgosconecta.es