No ha podido desaparecer lo que nunca ha
existido. El alcalde de Burgos niega la existencia de un libro de registro del
parque móvil municipal y ante las acusaciones o insinuaciones del Grupo
Socialista sobre presuntos viajes privados realizados por concejales del PP
utilizando para ello el coche oficial, Javier Lacalle pide a los socialistas que
lo demuestren con pruebas. El regidor municipal ha anunciado, para evitar más
especulaciones, que la próxima semana, vía Decreto de Alcaldía, se creará un
libro oficial, grafiado para que no se pueda manipular, en el que queden
oficialmente registradas todas las salidas fuera del término municipal que se
realicen con los coches del Ayuntamiento, en el que se recojan fechas, lugares
de destino, e incluso horarios. Posiblemente será, según ha recalcado el
alcalde, el primer ayuntamiento de España que cuente con un libro de este tipo.
Javier Lacalle ha comparecido esta mañana llevando consigo
las hojas de libreta donde los conductores oficiales hacen anotaciones puntuales
de sus salidas. Es lo único que existe porque, según ha querido dejar claro el
regidor, el Ayuntamiento de Burgos sólo tiene los libros oficiales que marca la
Ley, ninguno del parque móvil municipal. De esta forma Lacalle ha contestado a
las acusaciones lanzadas ayer por el PSOE, insinuando que se ha hecho
desaparecer el libro de registro del parque móvil para esconder los viajes
privados que han hecho a Madrid los concejales Ángel Ibáñez y Santiago González.
Además, la próxima semana Lacalle ordenará, vía Decreto, la creación de
un libro oficial de registro, que puede que sea el primero que ponga en marcha
un ayuntamiento de España.
Sobre la denuncia pública que lleva
realizando varios meses el Grupo Socialista, repetida ayer, por presunta
utilización para uso privado de coches oficiales por parte de Ibáñez y de
González, Lacalle dice que no son los acusados lo que deben probarlo, sino el
que acusa, por lo tanto es el PSOE el que debe de demostrar esos viajes, y
hacerlo con pruebas.
Fuente: Radio Arlanzón
El alcalde de Burgos espera que con un libro oficial
acaben las suspicacias. En él quedarán anotadas y selladas todas las salidas de
los coches, quién las realiza, en qué horario y con qué destino.