Los bancos deben a las comunidades de vecinos dos millones de euros en cuotas impagadas
En la provincia ya se han dado casos de entidades financieras que se han dejado embargar después de llevar el caso a los tribunales
La acumulación de viviendas en manos de los bancos tiene consecuencias directas para las comunidades de vecinos. Las situaciones de impagos por parte de las entidades bancarias van creciendo casi en la misma medida en la que los bancos se hacen con los pisos provenientes de promotoras, constructoras y de familias que no han podido hacerse cargo de la deuda hipotecaria.
Así, según denuncia el Consejo General de Colegios de Administradores de Fincas de España, se calcula que la deuda por parte de los bancos a las comunidades de vecinos en la provincia de Burgos está ya en dos millones de euros al cierre del ejercicio de 2012. En las nueve provincias de Castilla y León las obligaciones de los bancos para con los propietarios que no se han hecho efectivas en correspondientes cuotas alcanza ya los 14 millones de euros.
En el caso de la provincia burgalesa la morosidad de las entidades bancarias representa un 16% del total que acumulan las comunidades de propietarios (12 millones de euros), pero este porcentaje representa un problema cada vez más preocupante para los vecinos de esos inmuebles ya que repercute directamente en su situación económica. «Muchos propietarios están viendo aumentadas sus cuotas comunitarias para afrontar el impago que originan el resto de las viviendas y los locales con su morosidad», apuntan desde el Consejo General de Colegios de Administradores de Fincas. Este ejemplo sucede en aquellas promociones de viviendas que están a medio vender y, por tanto, una parte importante de los pisos y locales que en un inicio estaban en manos de promotoras y constructoras y luego pasaron a manos de los bancos.
El presidente del Colegio de Administradores de Fincas de Burgos y Soria, Sergio Carrasco, asegura que las comunidades de propietarios de la provincia «están indignadas» con la morosidad por parte de los bancos y precisa que «se debe más al 'desastre' burocrático que manejan con tanta vivienda que de repente les ha venido encima, que por falta de tesorería para hacerlo frente».
La solución para reclamar estas cantidades de dinero pasa, como en todas las complicaciones por morosidad, por reclamar judicialmente la deuda. Sin embargo, Carrasco apunta que existen casos en el que las entidades bancarias se han dejado embargar antes de pagar 'voluntariamente' esa deuda que adquieren con los propietarios de los inmuebles.
Son las comunidades de vecinos las que tienen que tomar la decisión de acudir a los tribunales mediante los acuerdos tomados en reuniones, según explican desde el Colegio de Administradores de Fincas. Una vez que se toma en consenso la resolución, la labor de los administradores es ejecutar el acuerdo y acudir, en los casos que así se decida, ante el juez.
Carrasco señala que la morosidad bancaria es preocupante, pero recuerda que a la vista de los datos que presenta el Consejo General de Colegios de Administradores de Fincas, que indican que el total de la morosidad en las comunidades de vecinos en la provincia alcanza los 12 millones, es una cifra testimonial. La mayor parte de la deuda viene acumulada por la situación económica y los impagos de los propietarios. Indica también que la situación en Burgos es menos grave que en otras ciudades y comunidades autónomas. Por ejemplo, en León la estimación de la morosidad en comunidades de propietarios alcanza los 16 millones y en Valladolid llega a los 18 millones.
Por su parte, desde el Consejo General de Administradores de Fincas advierten que los problemas económicos en muchas comunidades de vecinos pueden conllevar en la posibilidad «muy real» del deterioro de un edificio porque sus vecinos no pueden asumir el coste de los recibos que dejan de abonar dichas entidades.