Esta tarde salimos a protestar
2012 terminó con dos huelgas generales y más de 520 manifestaciones en Burgos y provincia, un registro récord que puede superarse este año de continuar las medidas de recortes. Todo depende de los cambios en las pensiones
Pueden existir dudas y matices entre sindicatos y patronal sobre el
seguimiento en los centros de trabajo de las dos últimas huelgas
generales pero lo que sí es seguro es que los burgaleses se están
acostumbrando a manifestar su malestar saliendo a protestar a las
calles. En 2012 se superaron las 520 manifestaciones autorizadas en la
provincia, la mayor parte de ellas en la capital y los principales
núcleos urbanos de Burgos, una cifra que no tiene parangón histórico,
entre otras cosas, porque hasta ahora no se la había prestado tanta
atención.
A falta de un registro exhaustivo, tan solo el recorrido de la calle Vitoria entre la sede de la Subdelegación del Gobierno y la plaza del Cid ha acogido cerca de una veintena de grandes manifestaciones en los últimos doce meses, entendiendo como tales las que superaban el millar de participantes y obligaban al desvío del tráfico rodado.
Salvo enero y agosto, en el resto de meses el centro de Burgos ha sido escenario de protestas convocadas por los sindicatos (CCOO, UGT, CGT, CNT, entre otros), por la Cumbre Social (que reúne a medio centenar de organizaciones sindicales, sociales, humanitarias...) o por las diversas plataformas que se han ido constituyendo a medida que apretaban los recortes (Plataforma de Identidad Estudiantil, Plataforma Burgalesa contra los Recortes, Plataforma de la Escuela Pública, entre otras). A ellas hay que sumar las de las plantillas de empresas en crisis.
No obstante, los empleados públicos de las diferentes administraciones y departamentos son, sin lugar a dudas, los que más han ocupado las calles para manifestar su descontento por los cambios que están sufriendo en su nivel de vida laboral y en la calidad de los servicios que prestan al ciudadano. A buen seguro, este colectivo seguirá protagonizando actos a lo largo del nuevo año.
participación. Aunque el baile sobre el número de participantes siempre se ha producido entre convocantes y autoridad competente, es evidente que las marchas más multitudinarias se produjeron durante las huelgas generales del 29 de marzo y 14 de noviembre. La respuesta de la ciudadanía esas fechas fue incontestable, alcanzándose participaciones en torno a las 30.000 personas, según los sindicatos, o las 10.000-15.000 a ojos de la Subdelegación del Gobierno.
Al alza o a la baja, estas cifras suponen cerca de dos horas desde que la cabecera de la manifestación parte de la plaza del Cid hasta que la cola de la misma llega a la plaza Mayor tras sortear la calle SanLesmes, la plaza de España, Capitanía, las calles Laín Calvo y La Paloma, el Arco de Santa María y El Espolón.
En lo que sí hay acuerdo es en que en ninguna de estas marchas se han producido incidentes reseñables y en que, pese a su presencia, las fuerzas policiales no han tenido que intervenir salvo para reconducir el tráfico a medida que se movían los manifestantes.
Las pensiones. La última manifestación destacada de 2012, la del 17 de diciembre, se centró en los recortes en las pensiones y las nuevas tasas judiciales (junto al resto de recortes y reformas sufridos en el último año), y en esa cita ya los representantes provinciales de CCOOy UGT apuntaban sobre su próximo caballo de batalla:la reforma del sistema de pensiones que incluirá cambios en la jubilación anticipada y parcial.
Se trata de otro asunto espinoso sobre el que, como ya ocurrió con la última reforma laboral, se abre un periodo de negociación de tres meses entre Gobierno, patronal y sindicatos de cuyo resultado dependerá que todos estos cambios se impongan o no por decreto ley. No es de descartar por tanto que, hasta marzo, la calle Vitoria se vuelva a llenar de pancartas y banderines sindicales.
Fuente: Diario de Burgos
A falta de un registro exhaustivo, tan solo el recorrido de la calle Vitoria entre la sede de la Subdelegación del Gobierno y la plaza del Cid ha acogido cerca de una veintena de grandes manifestaciones en los últimos doce meses, entendiendo como tales las que superaban el millar de participantes y obligaban al desvío del tráfico rodado.
Salvo enero y agosto, en el resto de meses el centro de Burgos ha sido escenario de protestas convocadas por los sindicatos (CCOO, UGT, CGT, CNT, entre otros), por la Cumbre Social (que reúne a medio centenar de organizaciones sindicales, sociales, humanitarias...) o por las diversas plataformas que se han ido constituyendo a medida que apretaban los recortes (Plataforma de Identidad Estudiantil, Plataforma Burgalesa contra los Recortes, Plataforma de la Escuela Pública, entre otras). A ellas hay que sumar las de las plantillas de empresas en crisis.
No obstante, los empleados públicos de las diferentes administraciones y departamentos son, sin lugar a dudas, los que más han ocupado las calles para manifestar su descontento por los cambios que están sufriendo en su nivel de vida laboral y en la calidad de los servicios que prestan al ciudadano. A buen seguro, este colectivo seguirá protagonizando actos a lo largo del nuevo año.
participación. Aunque el baile sobre el número de participantes siempre se ha producido entre convocantes y autoridad competente, es evidente que las marchas más multitudinarias se produjeron durante las huelgas generales del 29 de marzo y 14 de noviembre. La respuesta de la ciudadanía esas fechas fue incontestable, alcanzándose participaciones en torno a las 30.000 personas, según los sindicatos, o las 10.000-15.000 a ojos de la Subdelegación del Gobierno.
Al alza o a la baja, estas cifras suponen cerca de dos horas desde que la cabecera de la manifestación parte de la plaza del Cid hasta que la cola de la misma llega a la plaza Mayor tras sortear la calle SanLesmes, la plaza de España, Capitanía, las calles Laín Calvo y La Paloma, el Arco de Santa María y El Espolón.
En lo que sí hay acuerdo es en que en ninguna de estas marchas se han producido incidentes reseñables y en que, pese a su presencia, las fuerzas policiales no han tenido que intervenir salvo para reconducir el tráfico a medida que se movían los manifestantes.
Las pensiones. La última manifestación destacada de 2012, la del 17 de diciembre, se centró en los recortes en las pensiones y las nuevas tasas judiciales (junto al resto de recortes y reformas sufridos en el último año), y en esa cita ya los representantes provinciales de CCOOy UGT apuntaban sobre su próximo caballo de batalla:la reforma del sistema de pensiones que incluirá cambios en la jubilación anticipada y parcial.
Se trata de otro asunto espinoso sobre el que, como ya ocurrió con la última reforma laboral, se abre un periodo de negociación de tres meses entre Gobierno, patronal y sindicatos de cuyo resultado dependerá que todos estos cambios se impongan o no por decreto ley. No es de descartar por tanto que, hasta marzo, la calle Vitoria se vuelva a llenar de pancartas y banderines sindicales.
Fuente: Diario de Burgos
