La recaudación cae un 12% por el mal comportamiento del IVA y el IRPF
R. Travesi / Burgos - lunes, 31 de diciembre de 2012
Los ingresos por el impuesto que grava el consumo en la provincia bajan un 14% pese al aumento de los tipos, mientras que el tributo de la renta del trabajo pierde otro 8%
El 2012 será recordado por muchos por el año de la subida de impuestos.Una decisión adoptada por el Gobierno de Rajoy para controlar el déficit que estaba desbocado. El ministro de Economía, Luis de Guindos, trató de tranquilizar a la ciudadanía la semana pasada al afirmar que el Ejecutivo no tiene previsto una bajada de las cotizaciones sociales porque «la situación no lo permite» ni tampoco una nueva subida del IVA. Incluso, reconoció que el aumento de determinados tributos se ha producido en situaciones «muy difíciles» y se mostró esperanzado en poder revertir dichos incrementos en el futuro. De momento, un alivio pero todo puede depender del comportamiento de los ingresos tributarios del conjunto del Estado.
La recaudación por IVA en la provincia durante el primer mes de la aplicación de la subida de los tipos, correspondiente a septiembre, se comportó de forma adecuada con un incremento del 47% con respecto al mismo periodo del año pasado. Surtía efecto, por lo tanto, la medida del Ministerio de Hacienda de aumentar el impuesto que grava el consumo. Pero, el efecto inicial se frenó en octubre en la provincia, con un retroceso del 6% y se confirma también en noviembre, con otra caída del 12%, al pasar de los 8 millones a los 7 millones de euros.
Provocado por el mal comportamiento de los gastos de las familias y las empresas, aunque habrá que esperar a disponer de los datos de diciembre para ver si hay un cambio de tendencia. Hablamos de unas fechas en que el consumo se dispara por las fiestas navideñas. La cifra de noviembre por recaudación del IVA en la provincia lastra el acumulado del año. A falta de un mes para cerrar el ejercicio, el Estado ha recaudado en Burgos por este impuesto un total de 199 millones de euros frente a los 231 millones del año pasado. Es un 14% menos, aunque la subida del IVA debería tener su efecto a lo largo de 2013, al menos cuando comience a ver algunos signos de recuperación económica y de creación de empleo, tal y como apuntan las previsiones para el segundo semestre.
El IVA es un impuesto indirecto que debe pagar cualquier ciudadano, independientemente de su renta. Es la manera más fácil de recaudar, por lo que no es de extrañar que fuera el tributo que optó por subir el Gobierno. Desde primeros de septiembre, la tasa general de IVA aumentó tres puntos, hasta el 21%, y dos puntos la tasa reducida (del 8% al 10%), aunque se mantuvo la superreducida, que grava los bienes de primera necesidad, en el 4%. Los expertos calculan que cada punto de subida en la tasa general supone algo más de 1.000 millones de euros. El Ejecutivo prevé ahorrar con los recortes y los impuestos unos 65.000 millones de euros en dos años y medio.
Del 18 al 21%
Pasar de un IVA del 18 al 21% se nota en el bolsillo del ciudadano cuando realiza una compra importante. Por ejemplo, la de un coche porque el aumento supone 300 euros por cada 10.000. Es decir, por un vehículo de 20.000 euros, el IVA sube 600 euros. En el caso de la vivienda, el incremento de 6 puntos será a partir de mañana 1 de enero de 2013. Un ‘pellizco’ considerable, más en un momento de crisis económica y con el consumo de familias y empresas bajo mínimos. La entrada en vigor de la subida del IVA a partir de septiembre motivó que muchos burgaleses adelantaran las compras previstas.
La buena noticia es que la recaudación por IVA en el conjunto de España creció un 11% el mes pasado, lo que ha servido para el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, diga que «la subida está funcionando» para reducir el déficit y aportar los recursos que garantizan la financiación de servicios públicos. Entre septiembre y octubre se recaudaron algo más de 1.000 millones adicionales por la subida del IVA que entró en vigor en ese primer mes, de los 2.300 millones extras que se esperan recaudar hasta diciembre.
La caída de los ingresos por el Impuesto de Valor Añadido viene acompañada por el descenso de las retenciones del trabajo, que vuelven a disminuir en noviembre. Si en noviembre de 2011, hubo una recaudación por IRPF de 32 millones de euros, el mes pasado bajó hasta los 29 millones, un 11%. En el acumulado, la caída es del 8% y, de momento, no hay previsión de un cambio de tendencia.
La recaudación por IVA e IRPF suelen suponer el 87% del total y, por tanto, los grandes sostenedores de los servicios del Estado de Bienestar. Pero la crisis pasa factura a estos dos impuestos y lastra la cuenta general. La provincia ha ingresado un total de 590 millones de euros entre enero y noviembre de este año, un 12% menos que el ejercicio anterior.
El informe mensual de la Agencia Tributaria explica esta situación, a nivel nacional pero que es extensible a todos los territorios, por la pérdida de empleo y la moderación salarial así como los ajustes de plantilla en las administraciones públicas y la caída del tipo de retención por la eliminación de la paga extraordinaria de diciembre. El Ministerio de Hacienda apunta que los elementos que caracterizan este año son las medidas de consolidación fiscal y la debilidad de las bases imponibles.
Otro efecto de la crisis de consumo hay que encontrarlo en la recaudación por impuesto especiales como hidrocarburos, tabaco y electricidad. En los 11 primeros meses del año ya acumula una caída del 3,5%. Capítulo aparte es el impuesto sobre sociedades, con un descenso del 28%, que está relacionado por la pérdida de beneficios de las empresas burgalesas, que también atraviesan muchos problemas por la crisis.
Fuente: Diario de Burgos