Izquierda Unida ha registrado una denuncia en el Juzgado de
Instrucción de Burgos contra la Policía Local la Policía Nacional, la
Subdelegación del Gobierno, el alcalde de Burgos, Javier Lacalle y el concejal
de Seguridad Ciudadana, Salvador de Foronda, por los hechos ocurridos el pasado
viernes en el Ayuntamiento de Burgos.
El concejal de Izquierda Unida, Raúl Salinero, aseguraba que
los hechos ocurridos el pasado viernes se agravan al conocer que la mayor parte
de los agentes de policía de servicio se encontraban en la Casa Consistorial,
mientras que tan sólo cuatro agentes estaban encargados de la seguridad
ciudadana. En este sentido, el concejal exigía la destitución cautelar del
intendente de la Policía Local, Fernando Sedano, así como abrir una comisión de
investigación en la que todos los agentes hagan una declaración de lo que se les
ordenó.
Salinero iba más allá, asegurando que el cierre del Ayuntamiento
fue premeditado y que, según recogía algún medio de comunicación, el equipo de
Gobierno había mantenido una reunión con la Subdelegación de Gobierno para
pactar que la Policía Nacional, no actuara en el Consistorio. Asimismo aseveraba
que las llamadas que realizaron, algunos ciudadanos atrapados dentro del
edificio al 112, fueron omitidas, ya que no se personó ningún agente del Cuerpo
Nacional de Policía.
Salinero exige explicaciones al alcalde de Burgos,
Javier Lacalle, que explique si no tiene nada que ver con lo ocurrido y si ha
sido el Cuerpo de Policía el que se ha excedido más allá de lo marcado.
Aseguraba que pedir un informe para comprobar si las puertas de emergencia se
cerraron, con cadenas y candados, es absurdo ya que, hay documentos gráficos que
así lo confirman. En este sentido, Salinero insta al alcalde a tomar medidas
inmediatas y a que explique cuáles fueron sus órdenes y si se cumplieron o no.
Salinero afirmaba que lo ocurrido se le había ido de las manos al equipo
el Gobierno y calificaba lo ocurrido como “golpe de estado” y “golpe a la
democracia”.
Fuente: Radio Arlanzón