La ciudad pierde en el TSJ 400.000 euros de la obra del bulevar ferroviario
Á.M / Burgos - lunes, 13 de mayo de 2013
Era la cantidad que reclamaba por los costes de urbanización a los dueños de dos unidades de actuación a los que el Tribunal ha dado la razón. Hay más casos que terminarán igual
El penúltimo disgusto económico subsidiario de la ejecución del bulevar ferroviario sobre la huella que dejaron los raíles ha llegado ya al Ayuntamiento, y viene firmado por la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León. La sentencia despeja las cargas económicas que pesaban sobre los propietarios del suelo de las unidades de actuación que lindan con el nuevo eje y que, antaño, tenían parte de su terreno en lo que hoy es el bulevar.
En el caso del tramo cinco, el que discurre entre las Casillas y Fuente Prior, había dos unidades de actuación afectadas por el trazado del bulevar. Es decir, parte de lo que era suyo era necesario para lograr el ancho que requería la urbanización. Como en tantos otros casos, las propiedades que invadían ese sistema general, y que como tal eran requeridas en beneficio de toda la ciudad, fueron ocupadas para poder hacer la obra.
No en todos los casos hubo resolución pactada. Y tampoco todos los casos eran iguales. Para estas dos unidades de actuación la creación del bulevar no solo implicaba perder parte de su propiedad tal y como estaba configurada cuando aún existía el corredor del tren, sino que, en base a los acuerdos tomados por el Pleno, se les cargaba con parte del coste de urbanización por entender que, al ejecutarse el bulevar conforme al diseño de Herzog y De Meuron, se les urbanizaba la parte que les correspondería urbanizar a ellos cuando desarrollaran el suelo.
Así quedaron afectados en las traseras de la calle San Pedro Cardeña algunos negocios, como Ambulancias Rodrigo o el obrador de Ojeda, y otros particulares, a los que se les requería el pago de la parte correspondiente de la urbanización. En total, 220.000 euros a una de las unidades y 180.000 a los dueños de la otra, constituidas a la postre en juntas de compensación por ser varios los dueños de la misma huella edificable.
La batalla judicial
En el caso del tramo cinco, el que discurre entre las Casillas y Fuente Prior, había dos unidades de actuación afectadas por el trazado del bulevar. Es decir, parte de lo que era suyo era necesario para lograr el ancho que requería la urbanización. Como en tantos otros casos, las propiedades que invadían ese sistema general, y que como tal eran requeridas en beneficio de toda la ciudad, fueron ocupadas para poder hacer la obra.
No en todos los casos hubo resolución pactada. Y tampoco todos los casos eran iguales. Para estas dos unidades de actuación la creación del bulevar no solo implicaba perder parte de su propiedad tal y como estaba configurada cuando aún existía el corredor del tren, sino que, en base a los acuerdos tomados por el Pleno, se les cargaba con parte del coste de urbanización por entender que, al ejecutarse el bulevar conforme al diseño de Herzog y De Meuron, se les urbanizaba la parte que les correspondería urbanizar a ellos cuando desarrollaran el suelo.
Así quedaron afectados en las traseras de la calle San Pedro Cardeña algunos negocios, como Ambulancias Rodrigo o el obrador de Ojeda, y otros particulares, a los que se les requería el pago de la parte correspondiente de la urbanización. En total, 220.000 euros a una de las unidades y 180.000 a los dueños de la otra, constituidas a la postre en juntas de compensación por ser varios los dueños de la misma huella edificable.
La batalla judicial
Los propietarios recurrieron a la Justicia ordinaria y perdieron. En septiembre de 2012 el Juzgado de lo Contencioso Administrativo de Burgos dio la razón al Ayuntamiento, pero recurrieron al TSJ que, en fallo notificado a fecha seis de mayo, «revoca la sentencia apelada» y «declara la nulidad de la resolución del Pleno» que determinó que los dueños del suelo debían ‘colaborar’ con el coste de las obras del bulevar. Además, no solo reconoce a los recurrentes su derecho a no abonar ni un céntimo de la urbanización, sino que también les da la razón en cuanto a la asunción de los costes de demolición o indemnizaciones que hubieran podido darse. Contra la sentencia no cabe recurso.
Pero, además de no poder ser rebatida, resulta obvio que servirá de base para que el resto de los propietarios de otras unidades de actuación vecinas al bulevar (concentradas entre la vieja estación y Timoteo Arnaiz), se nieguen a pagar la parte de la urbanización que el Ayuntamiento pensaba imputarles. La suma superará con facilidad el millón de euros, un dinero con el que el Consistorio contaba y que ya no ingresará.
De esta circunstancia fue informada la Junta de Gobierno local el pasado jueves por parte de los servicios jurídicos del Ayuntamiento, pero por el momento, y máxime teniendo en cuenta que no cabe recurso contra el fallo, no ha habido valoraciones políticas al respecto. Lo que sí hay es la certeza de que ese dinero nunca se ingresará.
Pero, además de no poder ser rebatida, resulta obvio que servirá de base para que el resto de los propietarios de otras unidades de actuación vecinas al bulevar (concentradas entre la vieja estación y Timoteo Arnaiz), se nieguen a pagar la parte de la urbanización que el Ayuntamiento pensaba imputarles. La suma superará con facilidad el millón de euros, un dinero con el que el Consistorio contaba y que ya no ingresará.
De esta circunstancia fue informada la Junta de Gobierno local el pasado jueves por parte de los servicios jurídicos del Ayuntamiento, pero por el momento, y máxime teniendo en cuenta que no cabe recurso contra el fallo, no ha habido valoraciones políticas al respecto. Lo que sí hay es la certeza de que ese dinero nunca se ingresará.
Fuente: Diario de Burgos