El cierre del Ayuntamiento desgasta al equipo del PP
Jue, 16/05/2013
EL CIERRE del Ayuntamiento de Burgos para impedir a los policías locales acceder el Salón de Plenos el pasado viernes ha devenido en una vorágine que amenaza con convertirse en el mayor de los problemas del equipo de Gobierno del Partido Popular en el tiempo que ha transcurrido de mandato. Todos los elementos vinculados al Consistorio han percibido la grieta que esa situación generaba y buscan obtener provecho. Los policías locales fueron los primeros que se percataron de la desconexión en el equipo de Gobierno cuando Javier Lacalle desautorizó a la concejal de Personal, Carolina Blasco, tras su negociación con los policías locales para resolver sus diferencias laborales. Estos funcionarios han visto el hueco y cargan con la fuerza de un ariete medieval. El cierre de las dependencias municipales, otro error claro de estrategia, ha devenido en una cascada –que tampoco se ha sabido controlar- tanto de denuncias como de exigencia de responsabilidades por todos los partidos políticos de la oposición. Ahora son la Junta de Personal –que representa a los funcionarios- y el Comité de Empresa –a los laborales- los órganos que exigen responsabilidades por ese cierre. Y todo es alimento para el conflicto y su repercusión entre los burgaleses. No ha estado el equipo de Gobierno acertado en este asunto porque al primer error de impedir el acceso de los policías locales al Salón de Plenos se suma la, al menos, desconcertante gestión de los acontecimientos posteriores donde en el cruce de acusaciones entre los protagonistas ha generado, para solaz de los partidos de la oposición, un recrudecimiento del conflicto que es más difícil de atajar cada día que pasa.
Fuente: Correo de Burgos
