miércoles, 10 de julio de 2013

BRACERAS IMPUTADO

Braceras justifica en el juzgado los viajes que provocaron su dimisión

El exconcejal del PP declara como imputado ante la juez de instrucción tras la denuncia de PCAS por los presuntos delitos de malversación, estafa y tráfico de influencias
M. R. / Burgos

El exconcejal del Partido Popular (PP) Santiago González Braceras justificó en sede judicial como institucional el polémico viaje a Madrid en coche oficial en el que terminó viendo un partido de fútbol y que acabó con su carrera política. También dijo desconocer qué relaciones contractuales tenía la empresa Gopasa, fundada por él y gestionada posteriormente por sus hijos, con el Consistorio.

González Braceras declaró ayer como imputado en el juzgado de instrucción nº1 a raíz de la denuncia presentada por el Partido Castellano (PCAS) por presuntas irregularidades durante su periodo en el Ayuntamiento en el supuesto uso inadecuado de un coche oficial y la adjudicación de contratos a empresas que subcontrataban a una compañía a la que está vinculado familiarmente.

Según la denuncia presentada por el PCAS, el exedil del PP pudo incurrir en los presuntos delitos de malversación de caudales, estafa y tráfico de influencias. El exedil popular llegó a los juzgados de la avenida de Reyes Católicos alrededor de las 11.00 horas y abandonó la sede judicial poco después de las 12.30 horas sin contestar a las preguntas de los periodistas que esperaban a la puerta. Simplemente saludó y continuó su camino en compañía de su abogado, quien también rehusó atender a la prensa.

Durante el tiempo que prestó declaración, el exconcejal del PP respondió a las preguntas que le planteó la titular del Juzgado de Instrucción nº1, la Fiscalía y la acusación popular. Las respuestas sobre los asuntos que han motivado la denuncia en los juzgados fueron en general «vagas» y, en muchos casos «no recordaba muchas cosas», según indicó el abogado del PCAS Juan Carlos García.

Sobre el viaje en el coche oficial, González Braceras indicó que fue invitado por una empresa para participar en una actividad vinculada a su función municipal junto con el vicealcalde, Ángel Ibáñez. Fue en octubre de 2012 y se desplazaron en un coche oficial y, según declaró, tras terminar esta reunión le dijeron al chófer que regresara a Burgos y se quedaron a ver el partido de fútbol entre la selección española y la francesa. Al día siguiente, el conductor volvió a Madrid para ir a buscarles. Hay que recordar que este viaje lo reconoció en conversación con este periódico el pasado mes de febrero. Un día después presentaba su dimisión. Sobre el registro de estos viajes, el exedil indicó que había unas libretas en las que se anotaban y que el exalcalde Juan Carlos Aparicio mandó que solo se guardase lo del último año.

Menos claras fueron sus respuestas sobre su conocimiento y relación con la empresa Gopasa. Aseguró que no tiene «nada que ver» con esa empresa, que es ahora de sus hijos y que sabía nada de que realizara trabajos para el Ayuntamiento. También insistió en que nunca participó en adjudicaciones a esta compañía, que también estuvo a nombre de su esposa. El PCAS estudiará a partir de ahora el expediente, ya que ayer recibió la confirmación como acusación popular, para solicitar nuevas pruebas y testimonios.
Fuente: Correo de Burgos