domingo, 28 de julio de 2013

EL AYUNTAMIENTO DEBE 158 MILLONES SIN CONTAR LOS DÉBITOS DE LOS CONSORCIOS Y QUIERE HACER EL BULEVAR DE GAMONAL

Las principales administraciones de la provincia adeudan 230 millones de euros


La mayor deuda es la del Ayuntamiento de Burgos con 158 millones, sin contar los débitos de los consorcios La Diputación debe afrontar el pago de 72 millones
C. MORENO / Burgos
Las medidas impuestas por el Gobierno central para controlar la deuda en las administraciones públicas no alcanzan aún la efectividad que se esperaba. Tras un año de contención en el gasto mediante la fijación de un tope en el endeudamiento, ayudas a través de créditos ICO para impulsar el pago a proveedores y otras medidas la deuda en ayuntamientos y diputaciones se mantiene elevada.

En Burgos llama la atención el endeudamiento de la Diputación Provincial. Su deuda financiera asciende a 72 millones de euros mientras que su Presupuesto es de 96,4 millones. El Ayuntamiento de la capital debe alrededor de 160 millones. Entre ambas instituciones suman el grueso de los débitos en la provincia frente a lo adeudado por los ayuntamientos de las tres grandes ciudades. Las arcas del Ayuntamiento de Burgos están escuálidas. La deuda contraída con los bancos asciende a 126 millones de euros y se debe a los proveedores 6 millones. A esta cifra se suman los 26 millones que deben devolverse del Plan Montoro, un crédito especial al que en su última convocatoria no se ha sumado el Consistorio capitalino. 


Los datos que desvela el concejal de Hacienda, Salvador de Foronda, no dejan espacio para el optimismo. La deuda comercial, o lo que es lo mismo, las facturas que están por pagar desde 2012 superan los 6 millones. En 2012 la cifra fue de 1,4 millones a los que se suman otros 2,3 por las obras del Forum. En 2013, ya se elevan a 2,1 millones. Y eso que las facturas que aún se arrastran del periodo comprendido entre 2007 a 2011 no se van a pagar porque se han rechazado. 

Para evitar que la crítica situación económica tenga consecuencias catastróficas sobre los proveedores, amén de haberse acogido hace dos años al Plan Montoro para obtener liquidez y aminorar la deuda comercial, el Ayuntamiento de Burgos acordó reducir el tiempo de espera para cobrar. Así, el Consistorio cobra a los ciudadanos a los 55 días y paga a los 110, un 40% menos de tiempo de espera de años anteriores.

Pero donde los números rojos adquieren dimensiones históricas es en la deuda financiera. Burgos adeuda a los bancos 126 millones a través de créditos suscritos con caso todas las entidades del país. Eso sí, los intereses son bajos y oscilan entre el 0,5 y el 1,5%. Pese a ello, este año se tendrán que destinar 15 millones del presupuestos municipal para amortizar todos esos créditos.

Aunque la cifra de la deuda es abultada, el porcentaje sobre el presupuesto es del 80%, lejos del límite del 110% que establece la ley. Las arcas de la Diputación están con la bandera a media asta. La institución no tiene facturas por pagar pero sí una abultada deuda con los bancos. A 72 millones de euros asciende el montante en créditos que debe la Diputación y que tiene un horizonte de 2020. Hasta ese año no vencen algunas de las  operaciones crediticias suscritas con casi todo el abanico bancario del país. 

Sin embargo la situación no parece preocupar. El diputado de Hacienda, José María Martínez, insiste en que los créditos se formalizaron con intereses referenciados al euribor, que traducido al lenguaje profano significa que la Diputación tendrá que abonar entre un 1 y un 1,5% como máximo en concepto de intereses. O lo que es lo mismo, 8 millones al año para amortizar los créditos. Esa es la cantidad que tendrá que desembolsar este ejercicio.
Fuente: Correo de Burgos