jueves, 18 de julio de 2013

OTRA VEZ ESTA ASOCIACIÓN HA LOGRADO SU OBJETIVO

PP y PSOE sellan el mapa del bus para los próximos 30 años

Contará con 16 líneas e incluye el transbordo siempre que el viaje no exceda los 45 minutos
El nuevo mapa de autobuses urbanos de Burgos ya es una realidad. PP y PSOE apostaron por el consenso para sacar adelante uno de los proyectos más ambiciosos del mandato y el resultado ya se encuentra sobre la mesa. A primeros de enero Burgos contará con 16 nuevas líneas de autobús que conectarán todos los barrios con el centro y tres enclaves básicos: Hospital, estaciones de tren y autobús y Universidad.
En las próximas semanas se acometerá la negociación de frecuencias y paradas para cerrar una red de transporte público que busca reducir déficit y aumentar viajeros.
La remodelación de la red se acometió con dos objetivos claros: había que reducir líneas para crear un mapa efectivo que atendiera las necesidades reales de la población, eliminar callejeos innecesarios de los autobuses, y reducir los tiempos de viaje y espera para las conexiones y transbordos, es decir, unas líneas de autobús urbano eficientes.
El nuevo mapa, que nace con la intención de cubrir la demanda ciudadana durante las próximas tres décadas, ha arribado a puerto precedido de polémica, desencuentros y revueltas vecinales. Han sido necesarios dos borradores para atender todas las demandas, apaciguar los ánimos y diseñar una red de transporte con perspectivas de futuro.
Los protagonistas de esta puesta en escena tuvieron ayer su jornada de gloria. Era el momento de mostrar el resultado obtenido gracias al consenso y arrogarse los méritos de un proyecto que en algún momento amagó con enrocarse indefinidamente pero que la final ha salido adelante no sin superar trabas y barreras.
Pero hasta la puesta en escena desveló que no todo han sido parabienes. Primero reclamaron el aplauso el vicealcalde Ángel Ibáñez y el concejal de Transporte, Esteban Rebollo. Desgranaron los datos del nuevo mapa, insistieron que la clave estribará en los transbordos -que se podrán realizar en todas las líneas siempre que el tiempo no exceda de los 15 minutos- y en la reducción de los plazos de espera. El objetivo no es otro que poner en funcionamiento a partir de enero de 2014 unas líneas más eficientes.
Tras firmar el documento que refleja el acuerdo con el PSOE, fueron los representantes de este partido, Carlos Andrés Mahamud y Antonio Fernández Santos, los que tomaron el relevo en el estrado municipal, expusieron los logros que han logrado imponer en el boceto inicial y rubricaron el mismo documento.
En su papel de principal partido de la oposición, los ediles socialistas reivindicaron el trabajo previo desarrollado y aseguraron que del boceto inicial presentado por el PP y donde  se contemplaban 15 líneas «5 desaparecen, 5 modifican su itinerario y 6 son nuevas».
En este paso a dos que han escenificado durante las últimas semanas PP y PSOE ha jugado un papel trascendental el movimiento vecinal. Sus protestas y manifestaciones forzaron a ambos partidos a sentarse a negociar.
Fuera de este consenso han quedado los otros dos partidos de la oposición: IU y UPyD. Desde las filas del PP y del PSOE se insiste en que no han participado en la elaboración del mapa de autobuses porque no han diseñado su propia red ni ha realizado aportaciones.
A partir de ahora arranca la parte dura, la que debe definir frecuencias y paradas para que la nueva red sea eficiente y autosuficiente.
Fuente: Correo de Burgos