Quejas por las reiteradas averías de los puntos de recarga del bonobús
C.M. / Burgos - sábado, 18 de octubre de 2014
Los mayores problemas se producen en las máquinas colocadas en la calle pero también han surgido en la red de establecimientos colaboradores al exigirles que adelanten el dinero
Recargar la tarjeta del bonobús se está convirtiendo en una tarea cada vez más complicada. Las máquinas instaladas en algunas paradas o en dependencias municipales se estropean en numerosas ocasiones, lo que provoca el descontento de los usuarios al verse obligados a pagar el importe del billete en efectivo sin poder beneficiarse del descuento.
A ello se añaden los cambios que se han introducido recientemente en el sistema de gestión de la red de establecimientos colaboradores, que ha pasado a ser de prepago. Los comerciantes deben adelantar el dinero de las terminales para poder prestar el servicio de recarga a los usuarios, lo que está motivando que algunos comercios, quioscos o papelerías se queden sin saldo y los clientes no puedan cargar la tarjeta y se marchen a otro establecimiento o paguen el billete ordinario.
Esta situación es más complicada en comercios de menor tamaño o que están en zonas periféricas y tienen menos volumen de ventas. «Tienes que estar pendiente de que la terminal tenga saldo y te puedes quedar si él a mitad de la mañana o de la tarde. Además, los bancos cobran por hacer la transferencia del dinero, así que el beneficio por dar este servicio es nulo», explican desde un establecimiento de la calle San José.
Otros quioscos consultados, como el de la plaza de Santo Domingo de Guzmán, aseguran que el nuevo sistema funciona bien. «La empresa que lo gestiona pone sus condiciones y las hay que acatar. El problema se plantea con las máquinas que hay en las paradas de autobús, que no funcionan y los usuarios vienen aquí a recargar la tarjeta», indicaron.
En la actualidad hay 114 puntos de recarga, de los que 10 son máquinas y el resto están en la red de establecimientos colaboradores. Las primeras están ubicadas en las paradas de autobús de la avenida Arlanzón, plaza de España y calles Vitoria, 157, Marqués de Berlanga y Madrid, así como en varias dependencias municipales y las segundas por comercios de toda la ciudad.
El concejal socialista Carlos Andrés Mahamud asegura que, al menos, 12 máquinas de los establecimientos colaboradores no funcionan, lo que supone el 13%.
La gestión de este servicio corresponde a la empresa Panini, que tiene el contrato asociado al del rénting de la unión temporal de empresas Busbur.
Fuente: Diario de Burgos