El Gobierno confía en salir de la crisis del ébola si no hay más contagios
El Ejecutivo admite que la crisis ha ofrecido una mala imagen
El Gobierno está concentrado en resolver la crisis sanitaria provocada por el primer contagio de ébola fuera de África. Esa es su prioridad absoluta: salvar la vida de Teresa Romero y evitar más contagios. Pero el Ejecutivo está compuesto por políticos y es inevitable que piensen también en política. En ese sentido, el Gobierno es consciente, según diversas fuentes consultadas, de que los primeros días de la crisis la imagen ofrecida no ha sido buena y confía en recuperarla a partir de este fin de semana.
No solo por el giro de estrategia de comunicación y el cambio de discurso para alabar a la enfermera y a los profesionales sanitarios, muy molestos con el Gobierno. También porque el paso del tiempo hace pensar al Ejecutivo de que es posible que nadie más que Romero, ni siquiera su marido, se haya contagiado. Pasan los días y aumentan las posibilidades de que ella sobreviva y de que no den positivo ninguna de las personas internadas en el Carlos III por haber tenido contactos con Romero. La Moncloa se concentra además ahora en buscar mensajes de tranquilidad y designar portavoces de alta cualificación científica que acudan a los medios y puedan calmar a la población.
Mariano Rajoy ha tomado las riendas de la situación al darse cuenta de que la crisis se le iba de las manos con un colectivo médico indignado, un ambiente de psicosis en la ciudadanía, una imagen internacional delicada y una sensación de descontrol muy criticada en los medios. Después de la crisis de la ley del aborto, Rajoy intenta ahora apagar esta para centrarse en la economía, su gran apuesta pensando ya en el año electoral de 2015, con el PP movilizado y los barones cada vez más inquietos.
El presidente ha dejado las consecuencias políticas para después, pero algunos en el partido y el Gobierno creen que alguien caerá. La oposición presionará. El presidente no ha incluido entre sus prioridades la idea de coger la mano que le tendió el secretario general del PSOE el pasado martes cuando le telefoneó. Quería tener información pero también comunicarle que estaba a su lado para hacer frente a la crisis. Rajoy no ha establecido ningún otro contacto con Sánchez, en tanto que este sí los ha tenido y abundantes con los profesionales de la sanidad. Quizá porque toda la información que tienen en el PSOE es del “desgobierno, descoordinación, desinformación y falta de liderazgo“, según resumen del propio Sánchez, la mano tendida se ha retirado. El PSOE pedirá responsabilidades directamente a Rajoy, y en el Parlamento. El Ejecutivo no responde a nada. Por ejemplo, los socialistas propusieron el miércoles que Rajoy creara un comité específico para el ébola. No les contestaron, pero lo crearon el viernes.
Las fuentes informantes reconocen que solo les retiene el estado de Romero, que lucha contra la enfermedad. También el PSOE sigue muy de cerca, por sus contactos en el mundo sanitario, la evolución de las personas que están en observación.
Pase lo que pase se pedirán esas responsabilidades. “Rajoy es responsable de poner a una irresponsable al frente de la crisis del ébola, de la seguridad sanitaria del país, y tendrá que rendir cuentas por ello”, sentenció ayer Pedro Sánchez en el Foro de Calidad Democrática que convocó su organización. “En vez de ejercer sus responsabilidades este presidente está ocupado en esquivarlas pero no le va a servir de nada ocultarse”. No hay paños calientes. “Tenemos un gobierno que acumula error tras error, que en vez de defender a los profesionales los denigra”. La Comisión Europea reunirá el próximo jueves a todos los ministros de Sanidad para tratar la crisis del ébola.
Fuente: El País