Raúl Salinero apunta los “vicios” de la política del dimitido González Braceras en el asunto de las farolas de Doña Costanza
El asunto de las farolas de la calle Doña Costanza está empezando a interesar a los grupos de la oposición al entender que hay más de lo que se cuenta. Todo comenzó tras las colocación de unas nuevas farolas y el anuncio del Ayuntamiento de Burgos de sustituirlas al no cumplir con los criterios de luminiscencia según las pruebas realizadas.
Sin embargo, el concejal de Izquierda Unida, Raúl Salinero, ha denunciado hoy que dichas pruebas nunca se hicieron y que se van a sustituir unas farolas nuevas por otras nuevas sin que se sepa cual es el verdadero motivo para hacerlo.
Y es que, según ha señalado Salinero, la empresa que ha suministrado las farolas sostiene que las pruebas no se han realizado ya que no están colocadas las luminarias y que ellos cumplen con todos los requisitos técnicos exigidos por el Ayuntamiento de Burgos.
Todo este movimiento tiene también una repercusión económica para el bolsillo de los burgaleses. Cada nueva farola costará mil euros más que las que hay que retirar de Doña Costanza, lo que supone, al menos 15.000 euros de sobre coste a lo que hay que sumar el pago de las farolas colocadas y el de las nuevas.
Salinero ha criticado la actitud del concejal de urbanismo y responsable de obras, Ángel Ibáñez, a quien ha acusado de seguir los pasos del dimitido Santiago González Braceras que era quien se ocupaba de estos asuntos anteriormente.
Desde Izquierda Unida denuncian, además, que para sustituir las nuevas farolas, cuya colocación está prevista a mediados del mes de noviembre, es necesario tener aprobados el documento de “precios contradictorios” cuyo trámite en el Ayuntamiento aún no ha empezado.
Por su parte el portavoz socialista, Luis Escribano, aseguró ayer que su partido indagará a este respecto para entender qué es lo que está pasando y porqué motivo se pretenden cambiar unas farolas por otras sin que exista justificación alguna para ello.
Fuente: canal54.es