Tres semanas de polémica
Á.M.-A.R.-C.M. / Burgos - jueves, 25 de octubre de 2012
La controvertida factura ha propiciado duras críticas entre los grupos de la oposición, pero también entre los funcionarios, que se han concentrando varios días en las dependencias municipales como señal de protesta
Desde que el caso de la factura saltara a la opinión pública han sido muchas las versiones ofrecidas por el edil afectado. También se ha denegado una comisión de investigación y los funcionarios municipales han salido a la calle para que no se deriven las culpas hacia ellos.
9 DE OCTUBRE
UNA FACTURA DE MÓVIL DE 207.000 EUROS
DB se hace eco de la existencia de una factura asociada a un móvil de 207.000 euros cuyo conocimiento es extendido en el Ayuntamiento. El cargo data del periodo comprendido entre el 18 de abril y el 18 de mayo de 2011.
El concejal de Nuevas Tecnologías, Eduardo Villanueva, explica entonces que Telefónica envió la factura, pero que fue de 128.189 euros y correspondía a todas las llamadas del Ayuntamiento. Al ver ese cargo, Telefónica alertó sobre el elevado importe y en el Ayuntamiento se pidió la subsanación alegando una tarificación abusiva. La compañía emitió (un año después) una nueva factura rectificativa por un importe de 5.544 euros, que corresponde también a todos los móviles del Consistorio y que es la que tenía que haberse recibido en un inicio si no se hubiera usado la línea fuera de terminales municipales.
10 de octubre
Telefónica ratifica el consumo pero anula la factura por un fallo administrativo
La compañía confirma a DB que la factura se envió y «quedó verificado que se produjo un consumo asociado» a dicho importe por el uso de una tarjeta de datos. Sin embargo, ante la insistente reclamación por parte del Ayuntamiento, explica que decidió anularla unilateralmente inculpándose «un fallo administrativo», pero no por un error de cálculo, ni de emisión en la factura, ni tampoco porque el consumo y el gasto no se produjeran.
Sin embargo, Villanueva niega que la factura estuviera asociada a un número de teléfono que él usara, pese a que el día anterior fue él mismo el que reconoció en conversación telefónica con este periódico que sí la utilizaba. Horas después, mantuvo que el teléfono pertenecía al Departamento de Informática del Ayuntamiento y negaba haber hecho uso de la misma.
También niega que el Ayuntamiento recibiera la factura de 207.000 euros, extremo que confirma la compañía, y asegura que había una de 128.000 euros con un desglose de todos los números. La parte desagregada constituye una factura que se suma a otras para un global sobre el que se aplican los descuentos. Mantiene que el consumo no se hizo y no se aplicó el bono que todas las tarjetas municipales tienen asociado. «El cargo se debió a un error de Telefónica porque un coste así es desorbitado y no se hizo», aseguró el edil. La factura que Villanueva aseguró que se corresponde con la corrección de la de junio de 2011 llegó en 2012.
11 de octubre
Ángel ibáñez sostiene que nunca supo de la factura
Mientras los partidos de la oposición denuncian que se ha negado a sus concejales la información sobre el gasto, el portavoz del equipo de Gobierno, Ángel Ibáñez, asegura ante los medios de comunicación que se ha enterado del caso por este periódico. Durante su comparecencia transmite las explicaciones que Villanueva había dado a los miembros de la Junta de Gobierno: «Todo obedece a un error de la compañía y dicho consumo era el de muchos teléfonos y apenas superaba los 5.000 euros, el gasto habitual mensual».
También anunció que esa misma mañana Telefónica emitiría un comunicado advirtiendo de su error, algo que nunca se produjo.
12 de octubre
la misma línea gastó 30.000 euros en meses anteriores
La factura de móvil de 207.879 euros de junio de 2011 no fue la única asociada a la misma línea y que Telefónica remitió al Ayuntamiento con una elevada cuantía. Los cuatro meses anteriores el gasto por el uso de esa tarjeta de datos ascendió a 30.000 euros. En concreto, fue de 7.000 euros en diciembre de 2010; de 4.000 en enero; de 1.000 en febrero y de 18.000 en marzo. Sin embargo, en el periodo de mayo-junio el gasto bajó hasta los 400 euros. El desorbitado consumo no fue algo puntual.
15 de octubre
El alcalde ordena que se investigue el pago
El alcalde, Javier Lacalle, da orden a los servicios técnicos de las áreas afectadas para que redacten un informe en el que se esclarezca qué pasó para que la tarjeta en cuestión tuviera un consumo por valor de 207.000 euros entre abril y mayo de 2011 y de 30.000 durante los cuatro meses anteriores.
16 de octubre
La ciudad pagó 134.000 euros a cargo del Plan Montoro
La factura de 270.000 euros nunca se pagó, pero sí otra de 134.000 a consecuencia de la misma aunque con la aplicación de «descuentos por plan». Por un lado se pagaron 128.189 y por otro 5.544 euros, de la que se supone que era la única que debía abonarse.
El pago se realizó con ajuste al Plan Montoro. Esos cargos no estaban contabilizados, pero sí estaban registrados. Al no haberse autorizado los pagos por los cauces habituales, fueron a parar a la denominada cuenta 413, que es la que recoge todos los pagos pendientes a proveedores para los que no se ha ultimado el proceso de abono o no cuentan con partida presupuestaria para hacerlas frente.
El Plan Montoro permitió a los ayuntamientos pagar lo que debían a sus proveedores, de forma que el mecanismo simplificado consistía en sacar las facturas de la cuenta 413, enviarlas a Madrid, y si recibían el visto bueno, pagarlas directamente. A cambio el municipio asumía un crédito para hacer frente a ese gasto.
La factura más cuantiosa entró en el segundo plazo del Plan Montoro y se pagó, como las anteriores. Para ello, los acreedores debían entrar en el programa del Ministerio de Hacienda y, a través de su NIF, comprobar qué facturas se presentaban para ser abonadas. La compañía telefónica aceptó el pago.
17 de octubre
Eduardo Villanueva tenía un duplicado de la tarjeta
Este periódico publica que el concejal de Nuevas Tecnologías, Eduardo Villanueva, tenía un duplicado de la famosa tarjeta desde la que se consumieron miles de euros, algo que había negado. El edil había admitido de inicio ser él quien usaba la línea, pero luego se desdijo señalando al Departamento de Informática del Ayuntamiento. Sin embargo, cometió un grave error porque el uso de la tarjeta estaba asistido por una tarifa plana, pero siempre y cuando estuviera asociada a alguno de los terminales municipales. Al ser utilizada en un ordenador portátil personal, la tarifa ya no era válida, motivo por el que el consumo de 221 gigas se tarificó correctamente y se giró la factura de 207.860 euros.
La oposición pide una investigación esclarecedora y sin fisuras en la que no se dejen cabos sueltos.
18 de octubre
Lacalle aparta a Villanueva de Nuevas Tecnologías
El alcalde, Javier Lacalle, decide suspender a Eduardo Villanueva de su responsabilidad al frente de Nuevas Tecnologías e Ingeniería Industrial tras desvelar DB que había mentido y mientras se investigan los hechos por los servicios técnicos y en aras de garantizar una total independencia a la hora de realizar este trabajo. Por su parte, el vicealcalde y portavoz, Ángel Ibáñez, tuvo que desmentir la versión dada por su compañero de filas y que todo se tratara de un error de la compañía. Se da la circunstancia de que mientras está compareciendo ante los medios de comunicación, más de un centenar de trabajadores municipales protestan frente a las puertas del Ayuntamiento y piden que se esclarezca lo sucedido y no se derive responsabilidad alguna hacia los funcionarios. Bajo el lema ‘Móvil-ización’, los empleados mostraron su hartazgo.
19 de octubre
El pleno rechaza abrir una comisión de investigación
La mayoría del PP propicia que el Pleno rechace la constitución de una comisión de investigación sobre la polémica factura. Se niega la urgencia de la moción presentada por el PSOE y apoyada por IU y UPyD, y ya no se puede seguir adelante. La justificación es que la Secretaría General ya había empezado a elaborar un informe.
La oposición muestra su temor a otro informe al estilo ‘caso Espolón’. También se anuncia que el concejal Salvador de Foronda se hace cargo de las tareas de Villanueva, que tiene que salir escoltado del Pleno por la Policía Local.
22 de octubre
El ayuntamiento reconoció a la compañía un uso indebido del duplicado
Una de las pruebas documentales que se adjuntan en el informe del área constata que el Ayuntamiento reconoció a la compañía un «uso indebido» del duplicado. Villanueva solicita la copia el 14 de octubre de 2010, pero la percepción de que se había cometido un error que tendría consecuencias sobre la facturación no se tiene hasta junio de 2011. La compañía suministradora alertó a los servicios técnicos de que la tarjeta estaba registrando consumos superiores a los 200 gigas de datos y que la traducción era una cuenta de más de 100.000 euros. Eso, a su vez, era consecuencia de que desde una sola tarjeta, el duplicado de Villanueva, se había hecho un consumo por 207.000 euros.
23 de octubre
El duplicado mueve 3.300 gigas en transmisión de datos
La línea que Villanueva tenía duplicada movió 3.300 gigas en transmisión de datos en un año. Por ejemplo, en diciembre de 2011 movió 322.135 kilobytes el día de Nochebuena. Cantidades similares se movieron en los días siguientes sin descanso. Pero en el periodo entre abril y mayo de 2011 fue de 221 gigas. A partir de ese momento se detectó que el uso fuera de los terminales había generado un problema de facturación que hubo que ‘resolver’. También se está investigando si las facturas del listado del Plan Montoro se pagaron dos veces. Algo que, ya sabemos, así ocurrió
Fuente: Diario de Burgos