Lacalle cuenta con 3 millones de una tasa a las telefónicas que no cobra desde 2009
El Ayuntamiento presupuesta estos ingresos durante los últimos años pese a que hay sentencias que indican que las compañías no deben abonar ninguna cantidad
Lun, 01/10/2012
J. MAIQUES / Burgos
Ni un céntimo. El Ayuntamiento de Burgos no ha ingresado desde 2009 ni un solo euro por la tasa que obliga a pagar a las empresas de telefonía por el aprovechamiento del suelo, el subsuelo o el vuelo de vía pública. Y todo ello, pese a que en los últimos cuatro años, momento en el que nació la ordenanza, ha presupuestado unos ingresos por este concepto de 3.077.751 euros.
El hecho de que la Concejalía de Hacienda no haya cobrado nada de lo previsto no obedece ni a desidia de la Administración local ni a ningún olvido. El Ayuntamiento ha reclamado estos pagos, pero se ha topado con la negativa de las compañías de telefonía, quienes consideran que no existe ningún fundamento legal para exigirles ese pago. Una postura que ha sido refrendada en diversas sentencias judiciales.
Es más, tal y como explica la concejal socialista Carmen Hernando existe otra sentencia muy reciente del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, del 12 de julio de 2012, relativa a la autorización de redes y servicios de comunicaciones electrónicas que «se opone a la aplicación de un canon por derechos de instalación de recursos en una propiedad pública o privada a los operadores que, sin ser propietarios del espacio, los utilizan para prestar servicios de telefonía móvil».
Otras fuentes del sector de las telecomunicaciones también confirmaron que el Ayuntamiento de Burgos no tiene ninguna posibilidad de cobrar esa tasa. Lo que, sin embargo, no ha sido obstáculo para que, año tras año, la Concejalía de Hacienda haya previsto la llegada de suculentos ingresos por esta vía.
Y es que, lejos de que el Ayuntamiento haya barajado en sus cuentas que es muy improbable ingresar dinero por esta tasa, desde la creación de la ordenanza en 2009 ha previsto un incremento de lo que iba a recaudar. Para ser exactos, 700.000 euros en el primer año, 731.642 en 2010, 766.109 en 2011 y 880.000 en el presente ejercicio.
Este hecho recuerda, si bien con cifras más pequeñas, a los cálculos que en los últimos años ha hecho el equipo de Gobierno sobre los ingresos que pensaba percibir por la venta de patrimonio municipal (suelo e inmuebles). Para ser exactos, en 2011 y 2012 se estimó que llegarían a las arcas municipales 22 millones de euros cuando la realidad ha dejado estas cifras en unos exiguos 500.000.
Sin embargo, no es menos cierto que en este último año se han vinculado las inversiones a la venta de patrimonio. Dicho de otra manera, lo que no se ha ingresado por este concepto no se ha gastado y, por tanto, no se ha producido un desequilibrio entre los ingresos y los gastos. Eso sí, ha habido que renunciar, entre otras cosas, a una campaña de asfaltado como la de años anteriores, a las ayudas al pueblo de Gamonal y a la mejora de los edificios del bulevar o a la remodelación de inmuebles municipales.
Por el contrario, en el caso de la tasa de telefonía el Ayuntamiento siempre ha dado por sentado que los ingresos se producirían, pese a los indicios que apuntan a lo contrario. Y por tanto, ese dinero que se ha gastado no ha quedado vinculado a que se cobrara el impuesto. Al no recibir ningún ingreso, en la práctica solo ha contribuido a aumentar los gastos y a incrementar el déficit.
Para la concejal socialista esta política es un «procedimiento para inflar los ingresos» que aplica el equipo de Gobierno. Lo que, a su entender, «es una tomadura de pelo». Y lo hacen, añade, «para que les cuadren con los gastos, porque son incapaces de reducirlos». Que es, apostilló, «lo que tendrían que hacer». De ahí que la edil, en la revisión de las tasa que se acaba de aprobar, pidiera «su eliminación». Más que nada, porque «es obvio que cuántos más ingresos ficticios se incluyan en el Presupuesto, mayor déficit habrá».
Ni un céntimo. El Ayuntamiento de Burgos no ha ingresado desde 2009 ni un solo euro por la tasa que obliga a pagar a las empresas de telefonía por el aprovechamiento del suelo, el subsuelo o el vuelo de vía pública. Y todo ello, pese a que en los últimos cuatro años, momento en el que nació la ordenanza, ha presupuestado unos ingresos por este concepto de 3.077.751 euros.
El hecho de que la Concejalía de Hacienda no haya cobrado nada de lo previsto no obedece ni a desidia de la Administración local ni a ningún olvido. El Ayuntamiento ha reclamado estos pagos, pero se ha topado con la negativa de las compañías de telefonía, quienes consideran que no existe ningún fundamento legal para exigirles ese pago. Una postura que ha sido refrendada en diversas sentencias judiciales.
Es más, tal y como explica la concejal socialista Carmen Hernando existe otra sentencia muy reciente del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, del 12 de julio de 2012, relativa a la autorización de redes y servicios de comunicaciones electrónicas que «se opone a la aplicación de un canon por derechos de instalación de recursos en una propiedad pública o privada a los operadores que, sin ser propietarios del espacio, los utilizan para prestar servicios de telefonía móvil».
Otras fuentes del sector de las telecomunicaciones también confirmaron que el Ayuntamiento de Burgos no tiene ninguna posibilidad de cobrar esa tasa. Lo que, sin embargo, no ha sido obstáculo para que, año tras año, la Concejalía de Hacienda haya previsto la llegada de suculentos ingresos por esta vía.
Y es que, lejos de que el Ayuntamiento haya barajado en sus cuentas que es muy improbable ingresar dinero por esta tasa, desde la creación de la ordenanza en 2009 ha previsto un incremento de lo que iba a recaudar. Para ser exactos, 700.000 euros en el primer año, 731.642 en 2010, 766.109 en 2011 y 880.000 en el presente ejercicio.
Este hecho recuerda, si bien con cifras más pequeñas, a los cálculos que en los últimos años ha hecho el equipo de Gobierno sobre los ingresos que pensaba percibir por la venta de patrimonio municipal (suelo e inmuebles). Para ser exactos, en 2011 y 2012 se estimó que llegarían a las arcas municipales 22 millones de euros cuando la realidad ha dejado estas cifras en unos exiguos 500.000.
Sin embargo, no es menos cierto que en este último año se han vinculado las inversiones a la venta de patrimonio. Dicho de otra manera, lo que no se ha ingresado por este concepto no se ha gastado y, por tanto, no se ha producido un desequilibrio entre los ingresos y los gastos. Eso sí, ha habido que renunciar, entre otras cosas, a una campaña de asfaltado como la de años anteriores, a las ayudas al pueblo de Gamonal y a la mejora de los edificios del bulevar o a la remodelación de inmuebles municipales.
Por el contrario, en el caso de la tasa de telefonía el Ayuntamiento siempre ha dado por sentado que los ingresos se producirían, pese a los indicios que apuntan a lo contrario. Y por tanto, ese dinero que se ha gastado no ha quedado vinculado a que se cobrara el impuesto. Al no recibir ningún ingreso, en la práctica solo ha contribuido a aumentar los gastos y a incrementar el déficit.
Para la concejal socialista esta política es un «procedimiento para inflar los ingresos» que aplica el equipo de Gobierno. Lo que, a su entender, «es una tomadura de pelo». Y lo hacen, añade, «para que les cuadren con los gastos, porque son incapaces de reducirlos». Que es, apostilló, «lo que tendrían que hacer». De ahí que la edil, en la revisión de las tasa que se acaba de aprobar, pidiera «su eliminación». Más que nada, porque «es obvio que cuántos más ingresos ficticios se incluyan en el Presupuesto, mayor déficit habrá».
¿Otra vez el próximo año?
Adivinar las intenciones de la Concejalía de Hacienda de cara al Presupuesto de 2013 es, ahora que se está empezando a trabajar en las cuentas del próximo año, poco menos que un imposible. Y por tanto, es difícil intuir si el equipo de Gobierno tiene en sus planes mantener la previsión de que va a conseguir ingresos por esta tasa. Sin embargo, en los últimos meses ya ha dado alguna pista que hace pensar que no piensa dar marcha atrás en esta idea.
Fue el pasado mes de julio cuando el Pleno aprobó de forma provisional una modificación al alza de casi todas las tasas, impuestos y precios públicos. Un acuerdo que se ratificó de forma definitiva este mes de septiembre. Pues bien, una de esas ordenanzas que fueron revisadas fue la que pretende cobrar a las compañías de telefonía por el uso de los espacios de dominio público. Y se cambió para prever una subida del 21%. Por lo tanto, todo hace indicar que sigue pensando que va a poder cobrar la tasa. Y en coherencia con ese incremento, debería plasmar en las cuentas una recaudación para 2013 de 1.130.000 euros.
Así las cosas, de confirmarse que esa tasa es imposible de cobrar, el problema se repetirá por cuarto año consecutivo.
Fue el pasado mes de julio cuando el Pleno aprobó de forma provisional una modificación al alza de casi todas las tasas, impuestos y precios públicos. Un acuerdo que se ratificó de forma definitiva este mes de septiembre. Pues bien, una de esas ordenanzas que fueron revisadas fue la que pretende cobrar a las compañías de telefonía por el uso de los espacios de dominio público. Y se cambió para prever una subida del 21%. Por lo tanto, todo hace indicar que sigue pensando que va a poder cobrar la tasa. Y en coherencia con ese incremento, debería plasmar en las cuentas una recaudación para 2013 de 1.130.000 euros.
Así las cosas, de confirmarse que esa tasa es imposible de cobrar, el problema se repetirá por cuarto año consecutivo.
Fuente: Correo de Burgos