CiU modera su ascenso mientras el PP se mantiene y el PSC sigue cayendo
CiU obtendría hasta cuatro escaños más que en el 2010 y se situaría en torno a 66 | El PP perdería un diputado y lograría 17, mientras el PSC, con 18, cedería hasta diez | ERC y, en menor medida. ICV y Ciutadans capitalizan el desgaste de los grandes
Gráfico que representa como quedaría el Parlament según el sondeo de 'Feedback' para La Vanguardia publicado el 28 de octubre de 2012. LVD
Los pronósticos del sondeo atribuyen a CiU entre tres y cuatro escaños más que ahora (pasaría de 62 a 66) y dejan al PP en 17, lo que supondría uno menos de los que tiene actualmente. En cuanto al PSC, su desplome se acentúa, ya que la encuesta le adjudica 18 escaños frente a los 28 que obtuvo en los comicios del 2010; es decir, una pérdida de hasta diez diputados. Paralelamente, el desgaste de socialistas y populares y el ascenso limitado de CiU, junto a la desaparición de la Solidaritat independentista, propiciaría un visible avance de los restantes partidos. En concreto, Esquerra podría sumar hasta seis escaños más -con lo que se situaría en 16-, mientras que Iniciativa podría añadir hasta tres más a su cómputo actual y cosechar un total de 13. Finalmente, y en una suerte de emulación del fenómeno UPyD en el resto de España, Ciutadans duplicaría la cifra de diputados que obtuvo hace dos años y lograría hasta seis.
En porcentaje de voto, este escenario de transición hasta que la campaña decante a los últimos indecisos y cristalice en un mapa definitivo, supondría un avance de más de dos puntos para CiU (pasaría del 38,4% a casi el 41%), en paralelo a un leve retroceso de quien se ha convertido en su principal antagonista, el PP, que cedería casi un punto en intención de voto (y se quedaría en el 11,4%). Por su parte, los socialistas perderían casi cinco puntos con relación a su resultado del 2010 (y pasarían del 18,4% de hace dos años a un 13,4%, ahora), un descenso muy severo si se tiene en cuenta que en los anteriores comicios ya sufrieron una caída de más de ocho puntos con relación al desenlace del 2006, cuando obtuvieron casi el 27% de los sufragios.
El mayor avance lo registraría Esquerra Republicana, que sumaría cerca de cuatro puntos a su cuota electoral del 2010 (y pasaría del 7% al 10,6%), aunque todavía se quedaría a medio camino del apoyo que obtuvo hace seis años (el 14%) y más lejos aún de su récord de voto del 2003, cuando se acercó al 16,5%.
Por su parte, Iniciativa mejoraría también su respaldo electoral en casi tres puntos (hasta llegar al 10,1%), lo que dejaría a los ecosocialistas en su mejor resultado de la última década. Finalmente, y aunque el avance sea modesto en términos absolutos, los dos puntos que agregaría Ciutadans a su resultado del 2010, le llevarían a una cuota electoral del 5,6%, lo que supondría casi duplicar sus actuales niveles de apoyo.
Los pronósticos, en cambio, son adversos para Solidaritat per la Independència, que extraviaría la mitad de su capital electoral y quedaría fuera de la Cámara al sumar apenas un 1,8% de las papeletas. Asimismo, la plataforma xenófoba PxC, con menos del 2% de intención de voto, y las CUP, incorporadas a última hora a la contienda electoral pero con una previsión de voto del 1,4%, quedarían también sin opciones de adjudicarse escaños.
La correlación que dibuja el sondeo guarda coherencia con la evolución de otros indicadores, como la valoración de los líderes o las motivaciones de los electores para decidir su voto. Así, en lo que respecta a la puntuación que los ciudadanos adjudican a los principales dirigentes catalanes, Artur Mas experimenta un cierto retroceso pese a continuar siendo el político mejor valorado y uno de los pocos que aprueba. Sin embargo, el president pierde tres décimas y cae del 5,46 del anterior sondeo a un 5,15 ahora. En cambio, el candidato de Esquerra, Oriol Junqueras, apenas sufre desgaste con respecto a la última encuesta y se pone a apenas dos centésimas de Mas, ya que obtiene un 5,13. El resto de líderes, todos ya por debajo del aprobado, casi no experimentan variaciones con relación a su nota anterior: Joan Herrera pierde algo más de una décima (4,72), mientras que el socialista Pere Navarro (3,64), el antinacionalista Rivera (3,03) o la popular Sánchez-Camacho (2,23) apenas modifican su nota en alguna centésima.
En este contexto, la propia imagen del presidente de la Generalitat ha perdido algo de fuelle en las últimas semanas. Si en el sondeo del 14 de octubre, casi un 40% de los consultados admitían que su opinión sobre Mas había mejorado -frente a un 25,5% que afirmaban que había empeorado-, ahora el porcentaje de percepciones positivas se sitúa en el 35%, mientras que las negativas han crecido ligeramente (27,2%).
Por último, la inclusión en el programa de CiU del objetivo de dotar a Catalunya de un Estado dentro de la Unión Europea, parece seguir rindiendo más beneficios (electores que no votaban a CiU pero que ahora sí lo harán) que pérdidas (electores que dejarán de votar a la coalición nacionalista), aunque en menor medida que en sondeos anteriores. Así, mientras en el último sondeo el saldo entre ganancias y pérdidas era de casi cuatro puntos, ahora es de algo más de tres.
Fuente: La Vanguardia
Fuente: La Vanguardia