Récord de desahucios en Burgos: 600 en el primer semestre de 2012
El registro de desalojos acordados por juzgados de Primera Instancia dispara la estadísticaLos datos sobre el efecto de la crisis del CGPJ constatan que se agrava
Mie, 03/10/2012
L. B. / Burgos
A estas alturas nadie pone en duda que una crisis sacude el país. Incluso los más escépticos, aquellos que al principio de la recesión se referían a ella como un pequeño bache, se rinden a los números. La fría estadística retrata desde todos los ángulos posibles un panorama desolador.
El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) aportaba ayer su pincelada y reunía los datos sobre los efectos del desplome económico registrados en su ámbito. Todos apuntan a un agravamiento de la situación en lo que va de año y dejan en un mero espejismo la leve mejoría que esbozaban las cifras de 2011 en comparación con ejercicios anteriores.
En algunos capítulos los resultados son especialmente llamativos. Es el caso de los lanzamientos, denominación técnica de las diligencias de desahucio, que se disparaban a 600 en la provincia de Burgos en los primeros seis meses de 2012.
Aunque tras el importante incremento, que eleva la cantidad a la categoría de récord, está la inclusión por primera vez de los desalojos acordados en juzgados de Primera Instancia (436 entre enero y junio), los 168 restantes tramitados por servicios comunes de actos de ejecución ya suponen por sí solos un aumento importante. Y es que, de mantener el mismo ritmo hasta diciembre, el año acabaría con 336 desahucios por esta vía frente a los 146 de 2011 y a los 192 de 2010, año en el que se marcaba el techo actual.
Cabe destacar la intensa actividad registrada en este sentido en el segundo trimestre de 2012. Entre abril y junio se realizaban 111 lanzamientos en la provincia a través de los servicios comunes de notificaciones y embargos, triplicando el dato correspondiente al mismo periodo de 2011 y multiplicando por cuatro la cifra de los primeros tres meses del presente año.
Una operación sencilla basta para calcular que en Burgos se producía, en total, una media de más de tres desalojos de viviendas o locales en el citado semestre.
Poca luz sobre estas sombras aporta el resto del informe del CGPJ sobre los efectos de la crisis. Sección a sección la conclusión es la misma: ni rastro de recuperación. Así, los monitorios -reclamación de deudas por menos de 250.000 euros a cargo de juzgados de Primera Instancia- también suben tras dos años de descenso consecutivo desde que en 2009 ascendieran a 5.843. En 2010 caían apenas un 8%, hasta los 5.323, y en 2011 bajaba de nuevo un 23%, hasta los 4.085. Si persiste la tendencia registrada en la primera mitad de 2012 estas reclamaciones repuntarán ya que solo entre enero y junio se elevan a 2.195.
Exactamente lo mismo ocurre en las ejecuciones hipotecarias. Con 204 en los primeros seis meses del presente ejercicio, todo apunta a un incremento anual notable ya que el año pasado terminaba con 369. Con todo, si el segundo semestre arroja un resultado similar, las poco más de 400 ejecuciones hipotecarias distarían aún de las casi 500 de 2009.
Más allá de las cuestiones vinculadas con abonos pendientes de pago y sus consecuencias, la 'radiografía' del CGPJ pone su lupa en la evolución de las cifras relacionadas con conflictos laborales. Eso sí, con el mismo resultado. Al respecto, cabe señalar que en junio Burgos acumulaba 39 concursos de acreedores, 438 demandas por despidos o por modificaciones en las condiciones de trabajo y 830 reclamaciones económicas de empleados a sus empresas. En todos los casos el dato actual augura un balance anual negativo.
A estas alturas nadie pone en duda que una crisis sacude el país. Incluso los más escépticos, aquellos que al principio de la recesión se referían a ella como un pequeño bache, se rinden a los números. La fría estadística retrata desde todos los ángulos posibles un panorama desolador.
El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) aportaba ayer su pincelada y reunía los datos sobre los efectos del desplome económico registrados en su ámbito. Todos apuntan a un agravamiento de la situación en lo que va de año y dejan en un mero espejismo la leve mejoría que esbozaban las cifras de 2011 en comparación con ejercicios anteriores.
En algunos capítulos los resultados son especialmente llamativos. Es el caso de los lanzamientos, denominación técnica de las diligencias de desahucio, que se disparaban a 600 en la provincia de Burgos en los primeros seis meses de 2012.
Aunque tras el importante incremento, que eleva la cantidad a la categoría de récord, está la inclusión por primera vez de los desalojos acordados en juzgados de Primera Instancia (436 entre enero y junio), los 168 restantes tramitados por servicios comunes de actos de ejecución ya suponen por sí solos un aumento importante. Y es que, de mantener el mismo ritmo hasta diciembre, el año acabaría con 336 desahucios por esta vía frente a los 146 de 2011 y a los 192 de 2010, año en el que se marcaba el techo actual.
Cabe destacar la intensa actividad registrada en este sentido en el segundo trimestre de 2012. Entre abril y junio se realizaban 111 lanzamientos en la provincia a través de los servicios comunes de notificaciones y embargos, triplicando el dato correspondiente al mismo periodo de 2011 y multiplicando por cuatro la cifra de los primeros tres meses del presente año.
Una operación sencilla basta para calcular que en Burgos se producía, en total, una media de más de tres desalojos de viviendas o locales en el citado semestre.
Poca luz sobre estas sombras aporta el resto del informe del CGPJ sobre los efectos de la crisis. Sección a sección la conclusión es la misma: ni rastro de recuperación. Así, los monitorios -reclamación de deudas por menos de 250.000 euros a cargo de juzgados de Primera Instancia- también suben tras dos años de descenso consecutivo desde que en 2009 ascendieran a 5.843. En 2010 caían apenas un 8%, hasta los 5.323, y en 2011 bajaba de nuevo un 23%, hasta los 4.085. Si persiste la tendencia registrada en la primera mitad de 2012 estas reclamaciones repuntarán ya que solo entre enero y junio se elevan a 2.195.
Exactamente lo mismo ocurre en las ejecuciones hipotecarias. Con 204 en los primeros seis meses del presente ejercicio, todo apunta a un incremento anual notable ya que el año pasado terminaba con 369. Con todo, si el segundo semestre arroja un resultado similar, las poco más de 400 ejecuciones hipotecarias distarían aún de las casi 500 de 2009.
Más allá de las cuestiones vinculadas con abonos pendientes de pago y sus consecuencias, la 'radiografía' del CGPJ pone su lupa en la evolución de las cifras relacionadas con conflictos laborales. Eso sí, con el mismo resultado. Al respecto, cabe señalar que en junio Burgos acumulaba 39 concursos de acreedores, 438 demandas por despidos o por modificaciones en las condiciones de trabajo y 830 reclamaciones económicas de empleados a sus empresas. En todos los casos el dato actual augura un balance anual negativo.
Fuente: Correo de Burgos
